Capítulo 22.

9.1K 419 27
                                    

Sentí una pequeña punzada en mi pecho. Un enojo que me estaba carcomiendo las entrañas. Nuestras respiraciones aun eran agitadas.

¿Por qué demonios no cede? ¿Por qué demonios me hace esto? Sus ojos estaban clavados en los míos. Eran una extraña mezcla de confusión y algo de miedo.

-Mierda -dije alejándome de ella.

Lo primero que se me ocurrió fue ir por la ropa que tenía puesta antes de llegar a casa, luego de ponérmela de nuevo, tomé mis llaves y mi teléfono, que estaban encima de la mesa de mármol. Caminé hasta la puerta y salí cerrándola con fuerza.

Tenía que salir de allí, antes de que ella acabara conmigo. Cuando salí afuera miré a mí alrededor. ¿A dónde iba a ir ahora? Tomé mi celular y busqué el número de Vero.

- ¿Hola? -dijo al atenderme.

-Vero, ¿Puedes atenderme o estas ocupada? -le pregunté.

-No, de hecho estoy con Nat en mi departamento comiendo helado y quejándonos de la vida. Déjate ver por aquí -me dijo.

-Llevaré otro bote, lo necesitaremos -dije y colgué.

Prendí marcha hacia lo de Vero. Toqué el timbre y una Vero en pijama me abrió la puerta. Entré para ver a Nat de la misma forma.

- ¿Qué tal? -preguntó al verme.

-¿Qué tal tú? -le dije y me senté a su lado.

Vero tomó el bote de helado que había traído y fue a abrirlo.

- ¿Acaso hace falta que preguntes? -Me dijo Nat -¡Mírame, jamás había estado así! ¡Nunca!

-Aquí, chicas -dijo Vero luego de tomar un poco del helado de vainilla.

Yo tomé una cuchara e hice lo mismo. - El amor es una mierda -dijo Vero sentándose en la alfombra entre Nat y yo.

-No, no, no. Lo siento chicas, pero lo mío no es amor. Se llama obsesión, una peligrosa obsesión -les aclaré y volví a tomar -Yo obtengo a quien quiero cuando se me da la gana. Solo que con Camila me estoy tardando...

-Oh Lauren vamos -habló Nat-¡Yo estoy peor! Se supone que trato de salir con Zooey pero llega tu infernal prima, me interesa, me da un estúpido beso y ahora no puedo dejar de pensar en ella. - Lucy...-dijo Vero -Es la criatura más linda, dulce y tierna que existe. Pero resulta que esa criatura me aborrece...

-Se te pasó decir cínica y sarcástica -le dije.

Me miró con desenfado y se encogió de hombros.

-Aun así es hermosa -dijo.

-¿Dónde se está quedando Dinah, Laur? -me preguntó Nat. La miré y tomé una ración de helado extra larga.

-Ese es otro problema -dije al hablar -Está en mi departamento, en mi cuarto, en mi cama. Ha tomado mi casa.

-¿En serio? -preguntó con sonrisa iluminada en los labios. La miré asesinamente.

-¿Por qué la sonrisa? -le dije. La sonrisa se le borró y puso cara de preocupación.

-Oh, disculpa -me dijo -Que pena... ¿Por qué no le dices que venga a vivir aquí? Encantada le cedo mi cama.

-Oye, tampoco estoy tan loca como para echarla de mi casa -le aclaré.

-¿Dónde vivirá Lucy? -preguntó concentrada Vero.

-¿En la biblioteca?

-No lo sé -dije a Vero-Pero ahora están en mi casa.

-¿Quiénes? -preguntó.

My Little Obsession // CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora