Capítulo 39.

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Tomé mi abrigo, las entradas y salí de mi departamento. Prendí marcha hacia el estadio, y llegué más rápido de lo que esperaba. Estacioné en el momento preciso para ver como el auto de Camila llegaba al lugar. Estacionó justo frente a mí. Shay se bajó y del otro lado Camila. Ambas me miraron.

-Apúrense que llegamos tarde.

Le dedique una rápida mirada a Camila.

Ella solo atinó a mirar hacia otro lado. Shay se acercó a mí y me saludó amable. Tomando el brazo a su acompañante, Camila miró a su alrededor como inspeccionando el lugar. Les indiqué por donde teníamos que ir. Nos acercamos al hombre y les entregué las entradas. Asintió con la cabeza y nos dijo que lo siguiéramos. Estábamos en la fila 2 de la parte VIP, miré a mí alrededor y vi varias personas conocidas. Un viejo amigo se giró a verme cuando nos sentamos detrás de él.

- ¡Lauren! ¿Cómo estás? tanto tiempo -me dijo y me tendió la mano, inclinándose para besarme en la mejilla.

-¿Qué tal, Leo? ¿Cómo te trata la vida? -él rió levemente.

-Bien, relajándome un poco, mirando al equipo. No pude comunicarme contigo la otra vez pero, tu donación para la fundación fue muy buena. Era justo lo que necesitábamos -me dijo.

-Me alegro por ello -dije y miré por un momento a Camila que lo miraba perpleja. Sonreí por lo bajo -Lo siento, no los presenté. Ella es Camila, una amiga.

-Es un placer, Camila -le dijo él -Tienes una excelente amiga, ¿eh?

-Sí, ya lo creo -dijo ella por lo bajo. Le presenté a Hailey y luego hablamos un poco más. Hasta que Leo se concentró en otra conversación. Me senté bien en mi asiento.

- ¿Cómo conoces a Leonardo DiCaprio? -me preguntó ella sin poder creerlo.

-Conozco a mucha gente, Camz, y no soy tan insensible y egoísta como dices que soy. Te podrías sorprender -le dije. Una voz grave avisó que el partido estaba por comenzar

Estiré mi cabeza para mirar a Shay ya que Camila se encontraba en medio de ambas - ¿Cómo va todo, Mitchell?

-Bien, bien -me dijo ella divertida -No sabía que conocías a gente del espectáculo.

-Conozco a gente de todos lados -dije riendo.

-Principalmente de la noche -aseguró Camila.

-Si tú lo dices -dije y volví mi vista al frente.

El partido comenzó, los Heats salieron a la cancha y todo el estadio se puso de pie para aplaudirlos y gritar. Los Celtics también salieron y el juego comenzó. Los minutos comenzaban a pasar y el partido se ponía cada vez más interesante. Hasta que mis ojos se posaron en las manos de Camila y Shay. Estaban entrelazadas y apoyadas sobre el apoya brazos del asiento. Sentí una pequeña presión en el pecho y unas ganas tremendas de separarlas. Camz se puso de pie y soltó la mano de Shay cuando nuestro equipo perdió un excelente punto.

-Son unos muertos -aseguró mientras volvía a sentarse. Shay rió divertida.

-Oye, ¿quieren que vaya por algo de tomar? -preguntó.

-Si, por favor -le dije.

-Yo quiero una botella de agua, Shay -dijo Camz dulcemente.

-Está bien, ahora vuelvo -dijo y se puso de pie.

Al instante en que se fue, la voz del parlante nos avisó que el entretiempo había empezado. Miré a Camila, pero ella no me miró.

-¿Cómo estás? -le pregunté luego de unos segundos de silencio.

My Little Obsession // CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora