Capítulo 33.

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Me desperté a causa del sonido de unos tacones golpeando sin descanso por todas partes. Levanté mi cabeza y miré hacia la cocina. No podía ser otra que Dinah la que estaba haciendo ese insoportable sonido.

-¿Qué haces? -le dije con la voz somnolienta.

-Busco mis aretes -me contestó -¿Los has visto?

- No sé, D, ponte los míos si quieres pero déjame dormir ¡Quiero dormir! -resongué y volví mi cabeza a la almohada.

-Lamento arruinar tu sueño, pero es hora de que te levantes, vamos a llegar tarde a la universidad -dijo ella. Gruñí por lo bajo y me senté en el sillón, mientras restregaba mis ojos para poder mirar bien, me puse de pie y comencé a caminar hacia el baño -Oye, ¿Qué tienes?

-¿Por qué? -le pregunté deteniendo mi paso.

- Porque estas así como... renovada, como nueva. Tienes una mirada distinta, tal vez una postura y wow, hasta pareces contenta -me dijo.

Camila. Pensé en ella al instante. Estaba como nueva por lo que había pasado con Camila. Me sentía extrañamente renovada, como si hubiese dormido unos tres días seguidos.

-Estoy haciendo yoga -le dije a Dinah mientras entraba al baño.

-¿En qué momento? -preguntó ella y pasó por mi lado hasta la habitación.

Entré al baño y lavé mi cara y mis dientes. Escuché como tocaban la puerta de baño.

-¿Si? -dije mirando hacia la puerta. Dinah la abrió y se asomó.

-Me voy Laur, Camila ya está abajo esperándome -me dijo.

Me paré bien derecha y la miré fijo. Ella estaba abajo...

-Está bien, te veo luego -le dije.

Ella me sonrió y salió de allí dejándome pensativa. Camila estaba abajo, en su auto yendo a clases. Seguro va a contarle contentísima a Dinah lo que pasó esta madrugada.

El pensamiento me hizo sonreír y terminé de arreglarme para salir de casa. El día estaba espectacular, un sol radiante y un cielo azul. Me puse mis anteojos y prendí marcha.

Vero y Nat estaban inmersas en sus respectivos teléfonos cuando entre en el estacionamiento de la FIU. Me fijé por unos instantes en el conocido audi gris. Camz estaba aquí.

- ¿Qué tal, corazones? -pregunté contenta mientras me acercaba a ellas y las abrazaba a cada una por separado.

Nat se alejó de mí y me miró con desconfianza.

- ¿Quién eres? ¿Dónde está Lauren? -preguntó mirándome de arriba a abajo.

-Soy yo, ¿Acaso no puedo abrazar a mis mejores amigas del mundo?

-No, esta no es Lauren -le dijo Vero a Nat. Reí divertida.

-Vamos, hay que entrar, se nos hace tarde -dije y comencé a caminar. Detuve mis pasos y me giré a verlas. Sonreí por lo bajo -¿Pueden moverse?

-No, esta de verdad no es Lauren. ¡Tengo miedo Vero! ¡Tal vez los aliens raptaron a la verdadera Lauren y nos dejó a esta que da abrazos y quiere llegar temprano a clases!

Vero me miró fijo analizándome. Hasta que una sonrisa de idea atravesó su rostro.

-Yo séqué es lo que le pasa -dijo por fin cuando correspondí su gesto.

-¿Qué le pasa?

- ¿No es obvio? Mira su cara, mira su aura, su rostro, su cara de relajación y renovación. Lauren tuvo sexo anoche.

My Little Obsession // CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora