𝑷𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒐.

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...

Tomoeda, Japón.

—Mamá, papá, ¡ya me voy! —ambos padres salen de la cocina con una hermosa y gentil sonrisa, algo que tanto caracteriza a su pequeña hija.

—Qué te vaya bien en tu nuevo año, disfruta tu colegio hija. — la anima su padre.

—¡Si! —tiende un brazo hacia arriba en forma de celebración, era su primer día en su secundaria, un nuevo colegio, un nuevo grupo escolar y aquel grupo ya no era de sólo señoritas, también habían chicos.

Por un lado, la joven castaña estaba muy feliz por iniciar su nuevo año en Japón, sus padres habían sido enviados a sus tierras nuevamente por las empresas a las que ellos trabajan.

Años con aquella asociación;  su dinero también estaba invertido en esta, no era mucho pero, es la herencia de su pequeña hija, por eso más que todo lo hacían, para que ella no tenga que vivir una mala vida a futuro, ni padecer más adelante.

Los dueños de las empresas donde trabaja aquella pareja, es de su  mejor amigo, él, quien acogió a los Kinomoto con los brazos abiertos, al saber que ellos habían caído en bancarrota gracias al padre de su esposa, Nadeshiko.

Los Hiragizawa; las mejores personas que se les pudieron cruzar por su camino, les ayudaron a rescatar parte de la herencia de los Kinomoto y hacerla crecer cada vez más.

La empresa principal se encontraba en Inglaterra, pero.. Sus socios amigos decidieron abrir una empresa "sede sucursal  AmawisCorporation" en Tomoeda-Japón, donde, los esposos Kinomoto no podían negar aceptar, era también su inversión, así que, al año siguiente se fueron  a vivir a aquel pueblo, donde ellos conocían muy bien.

Esta vez, vivirán en un apartamento bastante moderno y con muy buenas comodidades, no era una mansión lujosa como antes estaban acostumbrados a vivir, pero por ahora, debían crecer poco a poco, aunque, el material era lo de menos, les importaba muy poco a los Kinomoto con tal de ser felices los tres juntos.

Los señores Kinomoto al ver salir a su hija, dirigirse al autobús escolar y subir a éste, se sintieron tranquilos, por lo menos, saben que llega al colegio y vuelve a casa con ellos sana y salva.

Los tres esperan que sus vidas sean normales a partir de ahora. Solo desean que las ilusiones de su hija, no sean rotas.

Ni sus propias ilusiones.

……………..
Continuará
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Iniciamos un nuevo fic, espero que me acompañen en esta nueva aventura mis queridos cerezos.

Nos leemos en una próxima amores.

Una Ilusión Más © <SCC>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora