Una Ilusión Más © <SCC>

Capítulo 9

Un día de descanso y harto que lo necesitaba; comienzo a sonreír como tonta al recordar mis conversaciones con Shaoran.

Flash Back...

Shaoran:

—¿Entonces beso bien?

Yo:

—Se puede decir que sí, ¡pero no te ilusiones tanto!

Shaoran:

—Tu besas muy bien, y me da rabia recordar que Yuna fue...

Él primero-respondo en mis pensamientos ya que Shaoran no lo iba a escribir.

Yo:

—No te puedes quejar, también eres como Yuna, don Juan.

Shaoran:

—¡Eso era antes!

Yo:

—Lo de Yuna también, Shaoran..

Me dejó de hablar, ¿nuestra primera pelea?....ya hemos tenido  muchas, me rió con diversión.

Shaoran:

—Te quiero, Sakura.

Yo:

—Tu sabes que el sentimiento es mutuo, pero...

Shaoran:

—Lo sé, estamos haciendo las cosas mal.

Yo:

—Pero no puedo evitar sentirme así por ti Shaoran

Shaoran:

—Sakura, me gustas y no me arrepiento de nada, así que nosotros.... Sakura, te quiero muchísimo.

Yo:

—Y yo a ti, Shao...

Hablamos toda la noche. Bueno hasta las doce, porque el cansancio me venció y me quedé dormida.

.....

Me termino de acomodar, es un bellísimo día, está precioso y reluciente.

Al salir de mi habitación estaba en silencio, creo que mamá y papá debieron salir temprano, en fin, tomé las llaves del apartamento y salí a tomar un taxi que me llevara a la mansión Li.

La mamá de Shaoran quedó de esperarme afuera, ya que su hijo amaneció con el pie más hinchado de lo normal y el doctor familiar, le hizo unas cosas para que el pie se normalizará, pero esto ocasionó su inflamación.

Así que... Decidí ir más temprano, bueno, la mamá de Shaoran me había invitado al fin y al cabo.

......

Media hora después, había llegado por fin a la mansión, desde mi casa hasta aquí, es un poco retirado. No mucho pero siempre está un poco lejos

Pagué el taxi e ingresé a la mansión, el portón se había abierto y la señora Ieran llegó con su hija mayor a recibirme. Les sonrió a ambas.

—Sakura, bienvenida nuevamente a nuestro hogar

—Mi cuñada hermosa, al fin estás aquí y nos ayudas a cuidar al lobo — me acaloro con la manera en que me lo dice, en otra ocasión eso no surgiría efecto en mi, ya que, me daba igual que me lo dijeran, pero ahora... Ahora es diferente. —Qué mona de vez sonrojada —me susurra —Ahora es diferente, tanto tú como mi hermanito los noto diferente —coloca un dedo en sus labios silenciando y me guiña un ojo.