Capítulo 12

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Después de haber dejado las maletas abajo en recepción, ambas caminamos sobre la fina arena examinando todo su alrededor; estábamos buscando a las chicas, pero da la casualidad que estaban todos juntos.

Una mesa larga nos esperaba para almorzar antes de irnos, odio comer y después viajar, siento que vomitare.

Tomoyo me tomó de  la mano al ver la duda en mis ojos, si continuar caminando y llegar hasta donde estaban ellos, o mejor subirme de una vez al bus.

Todos se  nos quedan mirando y nos sonríen, me parte el corazón en mil al ver como Mei me sonríe y saber que pronto nuestra amistad se acabará, yo solo deso que no sea así.

Tome una de las sillas y me senté en esta, al frente mío estaba Shaoran con una cara de preocupación, que no sabía que era peor si tener a Shaoran al frente o a Mei a mi lado o a diagonal a Yuna.

Suspiro con tristeza — ¿Qué pasa Saku? Estas pálida y tu cara refleja...

—¡Tristeza porque nos vamos! — se une a la conversación Tomoyo, ella como siempre salvándo me la vida, pero no siempre Tomoyo va estar ahí para mí.

Debo aprender a defenderme.

—No te preocupes, luego armamos una salida entre nosotras, ¡si! —me acaricia las mejillas y asiento, toma un plato y me sirve el almuerzo, pedí muy poquito, no quería metele mucho al estómago.

Al momento en que ella me pasa el plato de comida, todos continuaron en lo suyo, sus pláticas, sus chistes, jugando con la comida y estoy yo, chapoteando la comida con mis palitos chinos. No quería comer, y era la verdad, no me provoca ni un bocado.

—¡Debés comer o enfermarás! —me habla con seriedad Yuna, abro mis ojos, Tomoyo me sonríe y asienta, mire a Shaoran quien veía a Yuna, pero...

Yo no puedo, la verdad, no puedo.

—Si.. —preferían, comer toda la fruta, lo demás lo podían regalar a los perritos. Al terminar de comer, me levanto de la mesa, todos me miran —Estoy un poco indispuesta, me voy a retirar. Gracias por la comida, nos vemos ahora —ni sé cómo me salieron todas esas palabras, yo solo quería que la arena me tragara en ese instante  y no volver más.

......

Había pasado una semana desde que llegamos del famoso viaje, donde todo iba bien hasta que Yuna nos pilló en...

Me acaloro con solo recordar aquella noche, pero... ¡Debía hacer algo antes de que todo esto fuera peor y se saliera de nuestras manos!.

Esta semana casi no dormí, ni logré concentrarme en mis clases, todas me las terminó  explicando Shaoran cada vez que iba a su casa.

Él y Tomoyo se la pasaron alentandome, ya no podía más con esta tristeza.

—¿Sakura? Dime amiga, ¿por qué me trajiste hasta aquí? —suspiró con tristeza, habíamos caminado por diez minutos por el patio de atrás hasta llegar donde estaban los árboles de Cerezo, donde más mantenemos nosotros, trago saliva, ni se como empezar.

—Mei.. Yo... —comienzo a jugar con mis dedos, ya no aguanto más, y lloré sin consuelo alguno, ella me mira sin entender y me trata de abrazar, pero estiró mis manos y agachó mi cara — Lo siento Mei, de verdad que  lo siento, yo... Yo no quería hacerlo, yo... Todo se salió de control.

—¿De que hables Saku? ¡Me estás asustando! — levanto mi mirada, era verdad, note que ella estaba temblando, ¿será por verme así tan nerviosa?

—¡Shaoran y yo estamos saliendo! — lo dije rápido y mirándola a la cara, ella abre sus ojos —No sé en que... —me da una cachetada. Suelto un sollozo, duele, duele mucho — La merezco —continúe hablando, ya no me importaba, tenía que avanzar —Ésto y más, pero.. No pude con  mis sentimientos, me dominaron, nos enamoramos sin darnos cuenta — vuelve y me pega, pero esta vez ella es la que llora.

Una Ilusión Más © <SCC>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora