Una Ilusión Más © <SCC>

Capítulo 38

Pov Sakura.

—¡Hola, señor Hong! — le saludo con normalidad, no se escucha nada, era un silencio sepulcral —¿Señor?

—Eh si, ¿cómo estás Sakura? — sonrió.

—Muy bien señor Hong, contenta con mis bebes, ¡ya nacieron!

—¿Cuándo pasó? —estaba serio.

—Después de la llamada que tuve con usted, entré a quirófano y salieron, aunque fue un momento duro, para mi y  mis bebes, no estaban maduros para su salida, les falta tres meses.

—Siento lo que pasó, pensé que debías saber de Xiao y.. Lo siento — abrí mis ojos. No pensé escuchar eso de parte de él — ¿Cuando los podremos conocer? Deben ser presentados ante el concilio junto con tu esposo.

—Hasta que ya estén bien de salud, mi doctor dice que en dos meses ya podemos estar en China. —le explico.

—Listo, aquí te esperamos. —cuelga la llamada, Hong no es del todo malo, es solo por, todo lo que pasó  en su vida.

Lo entendía mejor que nadie...

Camino hasta llegar donde están mis hijos —Toshiro, ¿ya le diste el tetero a  Erís? Sigue bostezando.

—Mamá, esa niña es glotona, come mucho —Erís comienza a llorar, la silencio con cariño y miro mal a Toshiro —¡Que! No dije mentiras —le sacó la lengua y arrullo a mi bebé.

—Ella no es glotona, está en proceso de crecimiento, le gusta comer, está hermosa toda rellenita de amor.

—Ajam, manera disimulada de... —le lanzó una almohada, él me miró mal y lo mandó a revisar a Renin. Él suspira y me sonríe.

Erís me mira, parpadea varias veces y bosteza, le sonrió, pongo mi nariz sobre la suya y le doy un fuerte beso, ella ríe.

—Hija, eres lo más lindo del planeta, eres la niña más hermosa, te pareces tanto a tu padre y tu abuela Alaila. Sabes. Vamos a conocerla juntas, ¿quieres escuchar para que duermas? —ella sonríe y comienza a jugar con una de mis tiras de la blusa.

Lo tomaré como un si.

Pase por el diario a mi cuarto y me acosté con ella a un lado, mientras seguía jugando con la misma tira. Enciendo la lámpara de noche, ya pronto caerá la noche.

Abro donde había quedado. Ya pronto  acabaré con este diario.

—"Mi vida ha cambiado con el tiempo. Ahora vivo en Japón, habían muchas cosas que faltó cerrar con Hong, pero era mejor distanciarme de una vez de él. No nos hacíamos bien, ni para él ni para sus hijos y menos con Lili, no sería un cambio si esto continuaba así.

Habíamos llegado a la mansión Amamiya. Está ubicada en un pueblo muy hermoso, me gusta mucho Tomoeda, así es su nombre. Está lleno de árboles de cerezos, me encanta esta flor, es la primera vez que la conozco en persona, he escuchado mucho de ella, ya que es la flor típica de Japón, su característica es la delicadeza.

Es hermoso, había conocido muchos parques, muchas veredas, lagos, Montes, y demás.

Visitamos la ciudad de Tokyo donde estaban las empresas, mis padres comenzaron a viajar por el mundo, les di esa libertad, ya ellos habían hecho mucho.

Toda mi herencia  fue transferida a Masaki, así le dimos fuerza a él apellido a Amamiya, ayude en las empresas, contabilice sedes y con el tiempo fuimos creciendo.

Distribuimos las empresas en el territorio de Japón, fuimos creciendo en la Oceanía, nos trasladamos a África y poco a poco en cuestión de tres años teníamos una inversión muy grande, el trabajo en equipo que tengo con Masaki es el mejor.