730 días [Terminada].

Capitulo 3 - Parte III - Final

Hoy quiero empezar a ser feliz, no por estar acompañada, sino todo lo contrario, porque estoy sola y tengo que aprender a valorar esta soledad porque incluso estando rodeada de gente, la soledad siempre estará presente como un intermitente recordatorio de la vida: solo se llega, solo se va, toda riqueza perece y toda bondad prevalece. Hoy quiero aprender a valorar el silencio y amarlo sin frenos; tengo que decirle que si lo necesito para acompañar ese nocturno llanto inexplicable que parece nunca cesar.

Gracias a todas y cada una de las personas que me acompañaron a lo largo de estos 7 meses en los que escribí la historia, a las personas que me inspiraron y a las conversaciones viejas que se convirtieron en un párrafo más de esta historia. Espero hayan reído y llorado leyendo esto que escribí desde lo más profundo de mi corazón a personas que quizás ya no tenga ningún caso mencionar.

Este es el final de esos 730 días en los que recopile mis escritos dirigidos a mucha gente y a nadie en particular. Espero lo disfruten.

Eternas gracias.

@DaaphneeLestrange

*Narra Sadie*

No he sabido nada de Fátima desde aquella pelea en mi casa hace mucho tiempo atrás pero sé que no puedo hacer nada para ayudarla; su vida es así, vive atada a un sentimiento que jamás será correspondido y temo que, por las decisiones que llegué a tomar, no siga un buen camino, temo que se deje llevar, temo por su integridad e incluso he llegado a temer por su vida. No la frecuento e incluso creo que ya no existe esa amistad que teníamos, pero pienso mucho en ella y le deseo que se valoré y que se entregué por amor y que sea correspondida. No quiero que termine como Lux.

Arturo se enfrenta a las terribles consecuencias de sus actos; ya no me busca y eso me calma. Me atrevería a decir "nos calma" porque Christopher luce más sonriente cada vez que sus padres lo llaman desde México con noticias.

Ingrid, Ariana, Celeste y Nahomi están perfectamente bien, todas radiantes cuando hacemos videollamadas para platicar. Las extraño tanto. Ingrid regresó a casa hace más de 2 meses y esta ansiosa porque vuelva.

Tengo una noticia que darte me dice siempre que llamo.

Y aunque a veces quisiera volver, este es el viaje de mis sueños y tengo que disfrutar.

-Todo listo- me dice Christopher y su voz me saca de mi ensoñación. Guardo mi diario en mi bolso y salimos de camino al aeropuerto para regresar a México a nuestra habitual realidad.

Cuando el piloto del avión nos avisa que estamos por aterrizar no puedo evitar entristecerme, pero el saber que había visitado todos esos lugares mantenía mi mente ocupada.

Nuestros padres están esperándonos con Ingrid y Santiago, llevan un cartel enorme que dice BIENVENIDOS, no puedo evitar sonreír porque estoy muy feliz de verlos nuevamente. No es lo mismo verlos a través de una pantalla de computadora a miles de kilómetros de distancia que a escasos metros, corro a abrazar a mi madre que ha soltado el cartel y ha corrido a abrazarme. Estoy llorando y no se por qué, creo que la extrañaba más de lo que quería admitir, mi padre nos alcanza y nos envuelve a las dos en un emotivo abrazo; Christopher hace lo mismo con su familia excepto que él no esta llorando, Ingrid y Santiago nos miran con cierta distancia pero cuando logramos zafarnos de los brazos de nuestros progenitores, vamos a encontrarnos con ellos. Santiago me abraza y me besa la mejilla mientras Ingrid corta la respiración de mi cuerpo con el abrazo que me da, luego abraza a Christopher quien hablaba en susurros con Santiago.