*Narra Sadie*
Estoy caminando por un pasillo blanco que parece no tener final, avanzó sin pensar y sin embargo, mis pies parecen conocer el camino que mi mente ignora. Al final de ese pasillo veo a Lux pero no puedo alcanzarla por más que mis pies corran a su encuentro.
Sé que es un sueño porque ella está en una cama de hospital y yo durmiendo en un incomodo sofá de la sala de espera. Llevo 4 horas aquí y no pienso moverme hasta que Lux salga de esa habitación por su propio pie. Apenas soy consciente de los sonidos que me rodean y no quiero abrir los ojos; puedo escuchar los pasos apresurados de los médicos y como unas ruedas avanzan rápidamente sobre el frío suelo del hospital. Odio los hospitales, pero Lux está aquí y yo no puedo alejarme de ella, además, le hice una extraña promesa y quiero cumplirla cuando antes. Los brazos de Arturo me tienen aferrada a él como si temiera perderme, y quisiera sentirme cómoda pero no logro conciliar el sueño sabiendo que mi amiga desea morir más que vivir y enfrentar sus problemas y encontrarles una razonable solución. Me remuevo en los brazos de Arturo y trató de poner mi mente en blanco para poder dormir unos minutos más.
No se cuanto tiempo pasa antes de que Arturo me despierté muy alarmado. Algo paso y no quiero saberlo. Abro los ojos y siento que mi mundo se mueve, estoy pasando por la resaca más grande desde hace mucho tiempo y necesito un café. Los padres de Lux no están y Arturo se ha levantado y no deja de moverse por toda la sala de espera tronando sus dedos de las manos de maneras que no creía que fuera posible.
-¿Puedes dejar de hacer eso?- Pregunto mientras me incorporó lentamente. -Estas poniendo mis nervios de punta-.
-Lo siento- masculla él. -Mis padres fueron llamados por el médico hace rato pero no regresan y...-
Sus palabras son interrumpidas por un grito desgarrador que hace eco hasta en el lugar más recóndito del hospital, nos quedamos mirando y Arturo reacciona demasiado rápido y comienza a correr hacía el pasillo. Apenas puedo seguirle los pasos, se frena frente a mi cuando vemos a su madre de rodillas en la puerta de la habitación de Lux; mi corazón desacelerá su latido mientras espera noticias, algo que me diga que mis pensamientos están equivocados, algo que me diga que no es verdad lo que estoy viendo. Arturo camina hasta la habitación y se desploma por completo, lo veo de rodillas golpeando al suelo como si quisiera romperlo llorando como nunca creí verlo, me acerco a la pared más cercana y pongo mis manos sobre mis rodillas para recuperar el aliento, cuando alzó la mirada, veo dentro de la habitación: Lux está tirada en el suelo sobre un charco de sangre -de su sangre- y completamente blanca.
*Narra Arturo*
Mi hermanita. No puedo ni siquiera seleccionar las palabras que describan el dolor que me esta partiendo el alma, la luz de mis ojos se ha perdido para siempre; Lux se llevo consigo mi corazón y aunque quisiera partir con ella, sé que al menos Sadie estará conmigo por esa promesa que le hizo a Lux, suena un tanto egoísta, pero quisiera tenerle exclusivamente para mi, no quiero que nadie la toque, la mire, incluso, no quiero que nadie piense en ella. Ya he perdido a quien más amaba en este mundo, ahora esta Sadie y me la llevaré lejos donde no nos encuentren para que Lux al menos sepa que su partida nos deja un gran hueco en el alma, pero que me compensó con el amor de otra persona. Lux no me dejará nunca, yo lo sé y ahora no quiero pensar en nada, solo quiero encontrar al bastardo que la orillo a esto, a ese canalla que le rompió el corazón y destrozarle su mundo, matarlo incluso, de ser necesario. No ganaría nada, pero mis puños están al rojo vivo de golpear el suelo de este asqueroso hospital y no he conseguido nada, al menos al tener a ese imbécil frente a mi, podré descargar mi furia y el cólera que tengo. Él mató a mi hermana, yo tengo que matarlo a él.
*Narra Sadie*
Me quedo mirando a la nada cuando despierto. No se donde estoy simplemente sé que mi corazón se detuvo cuando vi el cuerpo de Lux inmóvil y sin vida, mi mente dejo de trabajar y yo simplemente dejé de respirar y ahora tengo una cánula que me llena los pulmones de oxigeno para no colapsar de nuevo.
Trato de sentarme pero Arturo me detiene.
-Ya he llamado a Ingrid- Dice casi en un susurro. Sé que le ha llamado por mi, no por Lux.
-Gracias- Consigo decir con la voz entrecortada antes de empezar a llorar otra vez. ¿Cómo es que no conseguí convencer a Lux de que la vida era maravillosa incluso cuando todo parecía ser una mierda?
-No te culpes. Nadie más que una persona tiene la culpa de la muerte de Lux y yo me encargaré de que pagué- Responde él a una pregunta que no formule en voz alta.
-¿Y tú mamá?
-Dormida. Le inyectaron un fuerte sedante que la mantendrá dormida unas horas, hasta que nos entreguén el cuerpo de Lux.
-Y tú ¿Cómo estas?
-Me quiero morir con ella. Quiero lanzarme desde esa jodida ventana para que los dos nos vayamos al maldito infierno por acabar con nuestras vidas.
Puedo comprender su dolor pero no el grado en que lo siente. Y quisiera decirle algo para consolarle pero yo no puedo pensar en nada. Lux era de las únicas personas que sabían que yo amo a Christopher por sobre todas las cosas y me hizo prometerle que haría feliz a su hermano, pero ¿Cómo hacerlo feliz si no sé si quiero hacerlo feliz? Al ver lo que Lux hizo por amor me llené de dudas, sólo quiero que llegué Ingrid para poder hablar con ella.
Luego de una hora, Ingrid atraviesa la puerta de "emergencias" con un café en las manos y una bufanda en el cuello.
-Hace un frío de los mil demonios allá afuera- Me dice en cuanto me ve y pone su café en la mesilla de la entrada.
-Lux murió- Alcanzo a decir antes de que el llanto se apoderé de mi.
-Oh Sadie- Dice caminando hacía la cama y abrazándome. Con ella me permito llorar libremente y las lágrimas parecen brotar de mi como si pretendieran abandonarme completamente. Ella me mecé entre sus brazos como si fuera una niña pequeña y temo ahogarme entre sollozos, la cánula y ese abrazo asfixiante que tanto necesitaba.
No se cuanto tiempo pasa antes de que mi mejor amiga me liberé de su abrazo y me limpié las lágrimas con sus manos.
-Sé que no es el mejor momento pera preguntarlo pero ¿Qué pasará con Arturo y tú?
-Creo que me iré con él unos días para ver como va esto...
-¿Estas segura?
-No, pero se lo prometí a Lux
-¿Una promesa? Sé como eres Sadie y se que cumplirás esa promesa porque ella te lo pidió aunque sea a costa de tu propia felicidad. Lo conoces desde hace prácticamente nada y ahora quieres irte con él para "ser felices", tú misma dijiste que el felices para siempre no existía y ahora lo estas buscando con alguien a quien no quieres. El amor verdadero no se busca Sadie y tú lo encontraste sin buscarlo, Christopher te ama pero tu orgullo te ciega ¿Te iras y "amarás" a alguien más cuando sabes que tu corazón, tu mente y tu alma le pertenecen a esa persona que te amo aún cuando le rompiste el corazón?
-Odio cuando tienes razón- digo mirando hacía la ventana. -Lo intentaré, intentaré ser feliz con Arturo.
-¿Y Christopher?
-A él lo amo con todo mi corazón.
"Te busco y no estás y estás allí tan cerca."
-Gioconda Belli.
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730 días [Terminada].
Romance¿Cuanto tiempo son 730 días para ti? Para Sadie y Christopher, 730 días fueron más de 24 meses, 104 semanas, 17, 520 horas, 1 millón de minutos y 63 millones de segundos. Para un corazón roto, 730 días es una eternidad. Eternas gracias a la @Editor...