Ya ves, a veces me canso de mí y de no tener valor para buscarte y cometer todo delito que este amor exija. "Quieta ahí, tus labios o la vida".
-Ismael Serrano
*Narra Ingrid*
Mirza hablo antes de que pudiera detenerla. Sadie y Christopher estaban juntos en esa habitación y que Arturo entrará no era para nada una buena idea. Sin embargo no hice nada por detenerlo, quiero lo mejor para mi amiga y ambas sabemos que Christopher es lo mejor que pudo pasarle, porque a pesar de ser una persona poco consciente de la impulsividad hacía sus actos, sabe que lo que hace esta bien aunque todo el mundo crea que esta mal. Arturo duró lo que podría decirse 10 segundos en la habitación antes de salir y correr en sentido contrario de donde estabamos nosotras sentadas; me levanto rápidamente y entró a la habitación para ver una escena un tanto conmovedora: Sadie y Christopher tienen las manos entrelazadas y apuesto mi vida al Diablo si no se estaban besando por el brillo que desbordan sus ojos al mirarme. Si Arturo los vió, habrá problemas.
*Narra Sadie*
Ingrid entró poco después de que la puerta se abriera, no sé quién estaba ahí pero no era ella, estoy casi segura, pero no lo digo en voz alta porque no sé qué reacción podría provocar en este ambiente tan relajado.
-Vaya- Dice Ingrid cuando me ve despierta y sonriente. -Me alegro de que estes bien-.
-Yo también- Respondo poniendome un poco seria. Sé que mi madre esta afuera y que en cuanto entré me bombardeará con preguntas absurdas sobre Arturo y Christopher.
-Iré a avisar que has despertado.
Ingrid sale de la habitación y la cierra, Christopher no me ha soltado las manos ni por un segundo.
-Tengo que decirte algo- Comienza a decir mientras me ayuda a acomodar la cama de modo que quede sentada. -Ese día que me fui de tu casa queria decirte tantas cosas pero no supe como expresarlas. No quería que entendieras que te estaba juzgando porque nunca lo haré, es tu vida, tu pasado... Yo quiero estar contigo en el presente y en el futuro si me lo permites...
-Mi presente y mi futuro no tendrían sentido si no estas más a mi lado.
-¿Me amas?
-¿Estas citando otro de mis libros favoritos porque...
Christopher interrumpe mis palabras con un beso, puedo sentir que esta sonriendo.
-Si- Respondo con nuestros labios pegados aún en el beso. -Te amo-.
*Narra Arturo*
Podré vivir sin ella.
Podré comer, hablar, incluso sonreír sin ella.
Saldré con mis amigos, leeré libros que no me recuerden el tormento de saberme abandonado por una persona.
Puedo salir de fiesta y hacer conocer a nuevas personas.
No la necesito para nada... pero la quería para todo.
*Narra Sadie*
Cuando Chris deja la habitación, entra mi madre seguida por una médico de unos treinta y pocos quien verifica los números.
-¿Me iré hoy a casa?- Pregunto ansiosa.
-Lo más seguro es que sí, tuviste un estres emocional que te desgasto masivamente y por eso los desmayos. Tu corazón esta perfecto, no tienes ninguna deficiencia de la cual preocuparse.
-Esas son buenas noticias- Dijo mi madre aplaudiendo.
Mi madre no es una persona de muchas palabras, me encanta que sea mi madre por eso. No existen los sermones en nuestra relación. Son casi las 6 de la noche y yo sigo en el hospital esperando que me den el alta para huir de aquí a la comodidad de mi casa, así que mi madre sale y por fin me quedo con mi tan anhelada soledad.
De la nada, entra Arturo con un semblante extraño y se queda de pie junto a la puerta de la habitación y se me queda mirando sin decir nada, solo me miraba con los ojos inyectados en lágrimas.
-¿Qué pasa?- Preguntó intrigada al verlo. Comienza a hacerme sentir incomoda.
-Nada- Responde él friamente. -Sólo pasaba por aquí y quería saludarte pero estabas un poco ocupada-.
Mierda.
Me vio.
-Pero no importa, ya vi que estas bien. Ya me voy.
-Arturo, lo que viste... Perdón
-¿Perdón? ¿Con eso solucionarás lo que vi? Puedes pedir perdón las veces que quieras, pero mi mente no sabrá eliminar ese recuerdo. Me has lastimado.
Antes de que pudiera decir algo, salió de la habitación dejandome sola con el pecho subiendo y bajando mientras trataba de no romperme a llorar. Tomé mi celular -Ingrid lo había dejado en la mesita junto a la cama- y me dispuse a leer mis mensajes de Facebook.
Al carajo tengo 1 mensaje.
Este mensaje es de hace dos días y es de quien menos lo esperaba.
Ingrid entró y me vio con el celular en las manos, poco a poco, las lágrimas recorrían mi rostro.
-¿Qué paso?- Me preguntó.
-Todo- Respondí. -Arturo me vio besandome con Christopher-.
-¿Y eso es malo por qué....?
-Porque prometí hacerlo feliz, se lo prometí a Lux y ahora es todo menos feliz
-¿Y por eso lloras?
-No... Es por esto.
Extiendo la mano y toma mi celular para leer en voz alta:
"Debi morderme los labios cuando brotó el primer "te quiero", negarme a volar cuando me invitaste a hacerlo. Pero decidí arriesgarme y aquí estoy queriéndote y echandote de menos".
-Fue Christopher-.
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730 días [Terminada].
Romansa¿Cuanto tiempo son 730 días para ti? Para Sadie y Christopher, 730 días fueron más de 24 meses, 104 semanas, 17, 520 horas, 1 millón de minutos y 63 millones de segundos. Para un corazón roto, 730 días es una eternidad. Eternas gracias a la @Editor...