Park | l.s (Editando)

Capítulo veinticuatro

—¿Que te trajo por aquí?

—Bueno...Era una sorpresa. Yo, em, quería hacerle una fiesta a Jonathan.

Louis lo miró sorprendido, su omega estaba conmovido y él estaba a punto de llorar. Un alfa, un alfa que a penas conoce, un alfa cualquiera, ese mismo alfa que le regalo un abrigo, ese mismo que le dio cien libras, ese mismo estaba haciendo demasiadas cosas por su cachorro y lo estaba haciendo feliz a él.

Aunque lo quiera ocultar, aunque quiera negarlo, aunque se obligue a ignorar cada sentimiento, ese chico de ojos verdes lo estaba atrapando.

—Claro, si a ti no te molesta que pase tiempo con el pequeño en su cumpleaños. No me conoces lo suficiente y es muy comprensible que no quieras que una persona ajena a ti esté en tu casa en un dia especial.

El omega tardó en responder, Harry pensó que estaba buscando la manera de decirle que se largue, el aroma amargo llegó hasta las fosas nasales del castaño, haciendo que reaccione de inmediato.

—No, para nada, no me molesta. Sólo que te esperaba en la tarde de mañana como me habías dicho. Me tomaste por sorpresa, eso es todo–dijo el menor, regalándole una sonrisa que el alfa apreció.

Los ojos de Louis miraron la cantidad de bolsas que había en su mano y lo miró levantando una ceja, interrogando sin decir una palabra. Harry captó la expresión a La perfección.

—Compre algunas cosas para la pequeña fiesta y para, em, la cena.–explicó.

El pie del rizado estaba inquieto, iba de arriba a abajo haciendo que la suela de su zapato haga ruido con la cerámica del lugar. Estaba nervioso, era obvio.

—Oh, pasa. Yo, em, pasa y ponte cómodo.

—Claro.

Entraron, Louis cerró la puerta y Harry camino hasta la pequeña sala, poniendo las bolsas en el sofá.

—Traje para cocinar pasta. ¿Te gusta la pasta? Si no te gusta puedo pedir algo de comida rápida o improvisar y hacer otra cosa, sólo dime.

—Sí, me gusta la pasta.–El oxígeno entro a los pulmones del alfa.–Pero nunca fui muy bueno cocinandola.

"¿Que es esto, Louis? Creo que la mierda sabe mejor que esto a lo que tú llamas pasta.","No se que vio mi hijo en ti, ni siquiera sabes hacer bien una buena salsa, eres inservible como omega."

Los recuerdos lo siguen afectando, aunque no quiera, todos los putos comentarios corren siempre por su cabeza.

—Oh, no hay problema. Yo...Um.–Sus manos comenzaron a sudar. ¿Estaba mal que cocinara? Se supone que no es su rol, pero son tan estúpidas esas cosas. ¿A Louis también le parecerá raro?–En realidad, la idea es que yo voy a cocinar...¿Te molesta?

¿Un alfa cocinando? ¿Esto era posible?

Sí, puede ser que ese tema ya este un poco normalizado para todos, pero para Louis no. En su hogar nunca fue bien visto que un alfa cocine, era repudiable, sólo los omegas podían pisar la cocina y no hay mucho que decir de Axel, él siempre le repetía que cocinar era el trabajo del omega, que los alfas servían para cosas mejores que cocinar y que por eso no podían pisar ese lugar.

—Yo, pues, em, no. No me molesta.

—¿Se te hace raro?–Tenía que preguntarlo.

—Siendo sincero si...

Harry agachó la cabeza y Louis se maldijo mentalmente, su omega necesitaba hacerlo sentir mejor y Louis quería abrazarlo y pedirle perdón.

—No en ese sentido, lo siento.–se apresuró a decir.–Sólo es ¿Nuevo? No lo sé, nunca vi a un alfa cocinar.