Cap. 21 LA RUPTURA

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La reina pasó horas y horas buscando el hechizo perfecto, hasta que por fin dió con él. Encontró la forma de revocar la unión entre Álefer y Alina.

observando más a detalle, notó que en su lazo había algo inconcluso. Un fuerte poder de duda en ellos había hecho que la unión tenga una especie de grieta, de la cual, se agarraría la reina para separarlos.

Para ese entonces, Alina había decidido reunir a toda su familia y contar la verdad acerca de Álefer. Ese día pidió a cada uno que se presentara en la torre central.

Estando todos en la sala, Alina fue la última en ingresar. Estaban todos, menos Lucas quien seguía de viaje.

-¿Al, qué sucede? -preguntó Cónfer.

-Sí, Al ¿Pasó algo? -dijo Maikel.

-Ya, esperen. Déjenla hablar -intervino Diner.

Alicia se acercó a su hermana y entre susurros le dijo.

-¿Estás segura de esto?

-Sí. Tú tranquila.

Alicia asintió con la cabeza, luego fue y se sentó junto a Diner.

-Los reuní porque debo informarles algo. Cuando estuvimos en Walpor, todos saben que ambos caímos a una cueva subterránea.

-Si, lo recuerdo -confirmó Diner.

-Bueno, cuando ambos caímos, allí terminamos dentro de un estanque. Luchando en las aguas algo extraño pasó, el agua brilló, luego hubo una especie de explosión, y solo recuerdo lo diferente que me sentí después de eso. Ahora descubro que ese estanque poseía las famosas Aguas de Azule.

-Espera ¿Estas diciendo que formaste un vínculo con Álefer ese día?

-Así es. Solo sucedió. Yo no sabía que esas aguas eran mágicas.

-Ahora están conectados. Ambas vidas unidas -dijo Diner sorprendido-. Esto es increíble.

-No, no es increíble -contradijo Cónfer-. Debemos buscar la forma de deshacerlo.

-¿Porqué? Esto podría ser una clara evidencia de que talvez no halla guerra -añadió Alicia-. Saben cuantas vidas se salvarían. Podría haber paz.

-¿Acaso no los conocen? Ellos viven para matar. Jamás querrán paz -afirmó Cónfer-. Entiendan, no puede estar conectada a él. Si Álefer se hiere de gravedad, absorberá la vida de ella para regenerarse con rapidez.

-Si, pero ella puede hacer lo mismo -dijo Diner-. Álefer tiene mucho poder, el suficiente hasta como para revivirla si llegara a morir. Esto nos da una gran ventaja.

-Esto es un error, ya lo verán. Cuando la reina se entere, y estoy seguro que ya debe saberlo, utilizará todo su poder para deshacerlo.

Y justo en ese preciso segundo, en el otro extremo del universo, la reina ya estaba ejecutando su hechizo. Estando frente al fuego del cáliz, ella introdujo su hechizo de separación por medio de la grieta de duda entre ellos.

De esa forma el hechizo no rebotó, sino que fue aceptado, esparciéndose y cumpliendo su cometido. Fue tan potente la ruptura, que el fuego del cáliz creció en gran manera, provocando una gran explosión.

La reina se cubrió rápidamente, luego poniéndose de pie se acercó nuevamente al cáliz y contempló su trabajo.

-Está hecho. Lo logré.

En ese momento, en la sala de la torre de control, los demás seguían discutiendo, cuando vieron a Alina cerrar los ojos y caer al suelo inconsciente. Rápidamente todos corrieron a ayudarla, pidiendo a gritos que un curador viniera.

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