Cap. 16 EL SOLDADO MISTERIOSO

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Mientras llevaban a Alina al pabellón, atravesaron por uno de los hangares, donde ella vio como una nave despegaba y se iba. Concluyó al instante que se trataba de la nave de Álefer, ya que muchos soldados y hombres de alto rango se encontraban allí, despidiéndolo con una reverencia.

Una vez en el lugar, Alina fue puesta contra una pared. Había cuatro guardias delante de ella, dos al frente con armas grandes apuntándola, y los otros dos detrás, los cuales eran acompañantes de los que iban a ejecutarla. Todos con cascos que cubrían sus rostros.

Alina soltó varias lágrimas, estaba totalmente aterrada. Respiró hondo y cerró sus ojos, entregándose a su destino.

Pero en ese momento, uno de los soldados que se encontraba detrás, sacó su arma y les disparó directo a la cabeza al resto. Alina escuchó los disparos, y al darse cuenta que seguía con vida, abrió los ojos y se encontró con esa escena.

Tres soldados muertos y uno de ellos caminando hacia ella, el cual la tomó del brazo izquierdo y la llevó hacia la salida. Mientras avanzaban por los pasillos, ella le preguntó.

-¿Quién eres? -pero él no contestó palabra.

Estando cerca del área de cápsulas de escape, un guardia entró al pabellón, y al ver los cuerpos inertes, inmediatamente dio aviso que la detenida había escapado.

Por otro lado, Alina y el misterioso soldado llegaron al área de cápsulas, pero allí fueron emboscados por un grupo de guardias. Alina seguía esposada, luego uno de los guardias la golpeó haciendo que callera boca arriba en el suelo. Mientras que otros dos lucharon a golpes contra el soldado que la ayudaba. Al hacer un movimiento equivocado, los rivales lograron derribarlo, y él cayó al suelo boca arriba, justo alado de Alina. En ese momento uno de los atacantes tomó un cuchillo de su traje, y con fuerza lo dirigió hacia el rostro de Alina. Pero el soldado misterioso extendió su brazo y puso su mano arriba del rostro de ella, haciendo que el cuchillo se clavara en su palma. Alina estaba atónita, aún más cuando sintió como las gotas de sangre caían en su rostro.

En un veloz movimiento el soldado misterioso tomó un arma de su tobillo, y les disparó directo a la cabeza a los tres guardias. Levantándose ambos del suelo, vieron que otro guardia llegaba corriendo con su arma en mano, pero él se sacó el cuchillo de la palma y velozmente lo arrojó hacia aquel guardia, enterrándoselo en el pecho.

Sin tener más tiempo, ya que se acercaba un numeroso grupo de guardias armados, el soldado misterioso metió a Alina dentro de una cápsula de escape, y programó el piloto automático para que la llevara a la tierra. Una vez que el comando fue confirmado, el soldado misterioso la liberó de las esposas y giró para salir de la cápsula, pero ella lo detuvo tomándole la mano que no tenía lastimada. Él volteó y Alina le dijo.

-Espera ¿Quién eres? ¿Por qué haces esto?

Pero él no respondió palabra, solo se paró frente a ella, y acarició su rostro con delicadeza. Por un segundo ella cerró sus ojos, y en un fugaz momento sintió una energía muy fuerte en su corazón. El guante de él estaba impregnado con sangre de su herida, que dejó la marca de su mano en el rostro de Alina.

Salió rápidamente de la cápsula y la cerró por fuera. En ese momento los comandos se activaron y la cápsula salió despedida, alejándose del crucero Cowano. Inmediatamente saltó a velocidad luz rumbo a la tierra, con Alina a bordo.

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