Por su parte, en el reino de Cówan, le acababa de llegar a la reina el informe de que su hijo había escapado. Indignada por todos los problemas que esa chica le estaba causando, decidió armar un maligno plan en su contra, el cual esperaría el mejor momento para ejecutarlo. Mientras tanto, aguardaría con paciencia a que su discípula le trajera buenas noticias.
Por su parte, apenas Núm se enteró de lo ocurrido con Cónfer inmediatamente fue hasta donde Álefer se encontraba para informarle.
Una vez enterado, Álefer sin perder más tiempo, fue por los pasillos de palacio con rapidez para ir por su equipo. Mientras avanzaban Álefer dijo.-Prepara mi nave, te veo allá.
-Si, majestad -asintió Núm.
-¡No! -dijo una voz femenina, la cual les hizo detener la marcha.
Se trataba de la mismísimo reina, que con delicadeza y elegancia caminó hacia ellos. Se podía escuchar el sonido de las piedras preciosas que colgaban al final de su vestido.
-No irás a ningún lugar hijo mío.
-Cónfer escapó -contestó él.
-Ya tengo personal trabajando en eso. Lo encontrarán y lo devolverán a casa. No debes preocuparte.
-De todos modos iré -dijo Álefer volteando para irse.
-Tienes prohibido dejar el palacio. Mucho menos salir del planeta.
-¿Y desde cuándo tomaste esa decisión?
-No estás bien, hijo mío. Tus múltiples encuentros con esas personas te han afectado grandemente. Solo pienso en tu bienestar.
-¿Soy prisionero ahora? ¿Igual que la tía Londra?
-Cuando recuperes el juicio, y vea que has vuelto a ser el Álefer del pasado podrás recuperar tu libertad.
-No volveré a ser el de antes. Eso no pasará.
-Ya lo veremos -dijo la reina con seguridad-. ¡Guardias! -de inmediato unos soldados del palacio se acercaron a ellos-. Escolten a mi hijo a su alcoba. Desde hoy y hasta nuevo aviso tiene prohibido dejar el palacio.
-Como ordene majestad -contestó uno de los guardias, mientras que los demás asentían con una leve reverencia.
De esa forma llevaron a Álefer hasta sus habitación y los guardias quedaron custodiando las puertas por fuera.
-Si piensa que esto va a detenerme se equivoca -afirmó Álefer mientras caminaba por la habitación.
-Esperaba que dijeras eso -dijo Núm al mismo tiempo que tomaba una capa negra y la máscara de Álefer.
-¿Qué haces, Núm? -preguntò él sin entender.
-En este momento hay un cambio de guardia, así que la mayoría de los pasillos estarán vacíos. Podrá llegar sin problema al área de naves. Allí habrá guardias, pero estoy seguro que aún no sea difundido la noticia de que usted no puede salir. Ahora yo distraeré a estos dos haciéndome pasar por usted, de esa forma me seguirán. Valle con cuidado y escape, en su nave encontrará toda la información del paradero de Cónfer.
-¿Y qué pasará contigo? -preguntó Álefer serio y preocupado.
-Soy un sirviente, simplemente diré que usted me obligó -contestó Núm sonriente mientras caminaba hacia las puertas de salida con la capa puesta.
-Núm -dijo Álefer haciendo que él volteara-. Nunca fuiste un sirviente para mí.
-Lo sé -constestó felíz-. Por eso lo hago.
Núm se colocó la máscara de Álefer, abrió las puertas y salió caminando por el pasillo, así mismo los guardias lo siguieron por detrás.
De esa forma Álefer se escabulló hasta llegar al área de naves que hay en el palacio, y justo como Núm dijo, los guardias de aquella zona no estaban al tanto de la situación del príncipe. Así que con una reverencia lo despidieron mientras él encendía los propulsores y salía del palacio. Una vez fuera, de inmediato saltó a velocidad luz.
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GUERREROS El Vínculo
Ciencia FicciónDespués de recuperar el planeta tierra, Alina y su familia deberán embarcarse en una misión por el universo, para así conseguir un artefacto que proteja la tierra de otro posible ataque. En el trayecto, conocerá otros planetas y nuevas especies, ten...