❥Faldas blancas y ojos tapados ⁀⋱‿ ♡▕Jυɲʛƙơơƙ▏

◈ 10

❝Noche de dos❞

Dormí, dormí y dormí hasta no poder más.

Mis compañeras de habitación me encontraron justo cuando me estaba cambiando y aunque pensé que tendría que darle alguna clase de explicación, actuaron con total normalidad y me saludaron como si nunca hubiese pasado algo. Si lo pensaba bien, era raro que no comentaran nada tras mis repentinas desapariciones, pero también agradecía que no fuera un tema que quisieran tratar, de otra forma tampoco sabía qué les podía responder. ¿Decirles que había algo raro? Si las lograba asustar sin tener pruebas solo lograría un caos difícil de explicar, así que era mejor así. Joohyuk tenía razón en que la ignorancia no siempre era mala.

Cuando empezó a oscurecer y mis compañeras se fueron a dormir, comenté que iría al baño a una de las dos que se despertó gracias a mis pasos, que si bien eran muy silenciosos, no habían pasado desapercibidos para ella. Asintió con sus ojos cerrándose otra vez, y escuchando su respiración tranquila, salí de la habitación para ir hacia la de Joohyuk. Íbamos a hablar y a aclarar las cosas, no importaba si nos nuestra charla llegaba hasta cuándo el sol salía. Necesitaba respuestas, algo con lo que guiarme.

Podía ser ignorante, pero no tonta.

Su habitación tenía la puerta sin llave, pero me detuve un momento escuchando si había algún movimiento al interior. Nada, por lo visto, o estaba vacía o estaba esperando en silencio. Cuando abrí la puerta e ingresé me di cuenta de que había sido la primera opción. El cuarto estaba solitario y a oscuras, ya ni siquiera Jungkook estaba ahí. Joohyuk lo había llevado a su propia habitación para que pudiera descansar, y Padre había mandado a llamar a un doctor para que lo pudiera ver mejor. Por la tarde algunos niños habían comentado que un extraño había aparecido por el lugar, y no había duda de qué ese extraño se tenía que tratar de ese hombre con la sabiduría para ayudar a alguien más para que se pusiera bien.

Me senté en la silla esperando a que apareciera para poder hablar. Estaba nerviosa porque no sabía muy bien sobre lo que me podría enterar, pero también ansiaba saber más acerca de ese sitio que creía conocer y, sin embargo, parecía tener tantos secretos ocultos como si se tratase del mismo mundo exterior.

Observé la ventana pensando en cómo estaría Jungkook. Tenía tantas ganas de verlo, pero temía encontrarme con esa figura grande, llena de autoridad. Incluso saber que era el padre biológico de Joohyuk no lograba tranquilizarme, es más, me ponía mucho más intranquila saber que teniendo ese papel su hijo no quería saber mucho de él. No lo admiraba, tampoco parecía quererlo. ¿Qué los podía unir más allá de la sangre?

No logré seguir formulando más preguntas, pues la puerta siendo abierta me obligó a llevar mi atención hacia ese punto. No tuve tiempo no de temer cuando la figura de Joohyuk entró con rapidez para después cerrarla intentando hacer el menor ruido posible. Mi presencia lo asustó, pero incluso así tampoco hizo ruido y, en su lugar, caminó hasta tomar asiento a mi lado en la cama.

—De verdad viniste.

—Claro. Te dije que lo haría —el ambiente estaba incómodo. Estar los dos solos se sentía distinto a cuando estábamos con Jungkook, y pensando en él me atreví a preguntar:— ¿Cómo está él?

—El doctor dijo que pronto estará bien. Actuaste a tiempo... Si no lo hubieras hecho tal vez sería otro panorama, pero lo trajiste y fue lo mejor.

Asentí, dándole la razón. Había dejado una oportunidad valiosa de lado, pero su salud era mucho más importante. Si le pasaba algo, escapar sola no era mi intención. Prefería que él estuviera bien, incluso si eso significaba que nuevamente podíamos ser separados.