❝Sueños de niña❞
Jungkook se iba a ir.
Mi mente no dejaba de darle vueltas a ese asunto. ¿Por qué las cosas habían terminado así? No quería que las cosas terminarán así. Si tan solo no me hubiese llegado el período tal vez Kook no habría pensado en que le iba a abandonar, pero sobre todo, probablemente haber ido con Joohyuk había sido el mayor error de todos. Había dejado solo a Jungkook tan solo por haberle hecho caso a ese chico con el que casi y ni había hablado.
Tonta Sunbin. Tonta por seguir ciegamente a ese chico.
Pero las cosas no se iban a quedar así... No, no podía permitir el quedarme sin mi niño de ojos de galaxia. Me era imposible imaginar una vida sin ver las constelaciones que se formaban en sus iris. Estar sin él era como... como vivir sin emociones. Una vida plana, gris y aburrida. Realmente no quería eso. Cualquier cosa estaba bien con tal de que él estuviera junto a mí, no importaba dónde o cómo, su simple compañía bastaba.
—Sunbin, ya hay que desayunar —me avisó una de las chicas con las que compartía habitación.
Asentí viendo como salía, y aunque hice como que la iba a seguir, permanecí sentada en la cama viendo hacia la pared. Tenía un plan y desde el fondo de mi corazón esperaba que todo resultara bien. Iba a estar con Jungkook a toda costa, y prefería arriesgarme e intentarlo antes de poder arrepentirme de no haber hecho algún intento. Si no arriesgaba era probable que después solo pensaría en la razón por la cual no había actuado. Y ya no quería más arrepentimientos. Mi corazón no era tan fuerte como pensaba y algunas situaciones parecían ya estar superando lo que podía aguantar.
Tenía claro que mi plan no era el mejor, que podría fallar y aquello sería horrible, pero tenía todas mis esperanzas depositadas en que las cosas resultarían y no estaríamos lejos.
Salí de la habitación viendo que todos se dirigían hacia el comedor para desayunar. Algunos niños estaban quedando rezagados al final, pero con el paso de los minutos todas las almas que circulaban por el lugar se adentraron en la gran habitación donde se podía comer. Incluso los más pequeños eran cargados por los más grandes, así que sin duda nadie se había quedado abandonado.
O bueno, casi nadie.
Le había pedido a Jungkook que me esperara en el techo cuando todos fueran a desayunar, y aprovechando la falta de personas le diría que escapara conmigo a un nuevo lugar donde pudiéramos estar juntos y ser felices. Debajo de mi cama tenía un pequeño bolso de tela con ropa para él y para mí que había recolectado en los últimos días, así que lo busqué y con rapidez me fui en su búsqueda para largarnos de ahí.
Agradecía la oportunidad de poder vivir como una persona digna ahí, pero luego de tanto tiempo, me había dado cuenta de que tal vez no era mi lugar. Mi tía me había llevado ahí para no tenerme más con ella, así que cosa del destino no podía ser. Tal vez solo había sido una casualidad y esperaba encontrar un rumbo que sí me perteneciera.
—Kook —le llamé despacio ya comenzando a subir hacia el techo.
Habiendo llegado pude ver su rostro mirando hacia el infinito cielo. Me imaginaba que estaba triste ya que era el día que me dejaría, pero con mi propuesta seguramente su rostro se volvería a decorar de sus preciosas sonrisas de niño pequeño.
—Llegaste, Sun.
—Claro, te dije que no te volvería a dejar solo.
Aquel pequeño bolso que llevaba conmigo lo dejé en el suelo esperando no asustarlo si es que lo veía a la primera. Primero necesitábamos hablar un poco y ya habiendo entablado una charla sacaría el tema para que por fin nos pudiéramos a ir en busca de una vida más feliz.
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❥Faldas blancas y ojos tapados ⁀⋱‿ ♡▕Jυɲʛƙơơƙ▏
Fanfic"Y entonces... al cumplir los dieciocho años las chicas teníamos que ingresar a la habitación de «Padre» y elevar nuestras faldas blancas mientras nuestros ojos permanecían tapados". *** Sunbin ha teni...