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Los 3 jóvenes observaron atentamente cada movimiento que hacían los dos adultos, sin quitarles la vista de encima entraron a la tienda de cosméticos, el castaño se encontraba algo nervioso, ¿Y si era su pareja?, Rius nunca le había comentado sobre alguna pareja o si se estaba viendo con un hombre.

Mientras más se iban acercando podían distinguir el dulce tono de voz de Rius, esté se encontraba en una conversación amistosa con el azabache.
Al quedar a unos centímetros abrió la boca pero ni una sola palabra salió de su boca, el pelimorado notó ésto y no dudó en llamar  la atención de la pareja.

—¡Oh! Andrés, ¿El no es tú lindo vecino?— preguntando mientras le hacía miraditas al castaño.

El castaño al notar ésto asintió, intento no toparse con la mirada del peliblanco pero no pudo evitarlo, aquellos ojos grises lo miraban curiosos por su presencia en el lugar.

—Andrés— llamó mientras se giraba del todo —Que coincidencia— habló apenado —¿Viniste a comprar algo?—.

—Eh...yo...— antes de poder buscar alguna excusa posible el rubio habló.

—Hoy es mi cumpleaños y mis amigos me han venido a comprar cosméticos— habló con naturaleza.

El castaño dejó caer sus hombros, no quería meter la pata así que solo asintió.
El azabache al notar a los nuevos invitados se giró para presentarse.

—Oh, cierto, el es Sergio, mi compañero de trabajo— presentó al alfa a su lado.

—Mucho gustó— saludó con una voz gruesa.

—wow, que sex-— el rubio recibió un codazo antes de terminar su "halagó".

—El gustó es nuestro señor Sergio— habló Andrés intentando no caer ante la sexy y gruesa voz del hombre.

—Pero que lindos chicos, ¿A un van en la escuela?— preguntó con aquella melodiosa voz.

—Si, a un somos estudiantes— habló el pelimorado embobado en la belleza del hombre.

—Si la pedofilia no fuera ilegal no dudaría en lanzarme en tus brazos— soltó el rubio guiñándole el ojo al mayor.

Sus dos amigos de sobresaltaron al escuchar las palabras de Miguel, el hombre de cabellera azabache sólo se rió del comentario.

—Que gracioso es tu amigo— le comentó al peliblanco, el cuál a un no terminaba de analizar las palabras del rubio.

—¿Ah?, Si...aunque no entendí del todo— soltó con un leve sonrojó.

—Bueno, debo retirarme antes de que mi esposa se molesté por mi ausencia— habló mientras tomaba la pequeña bolsita de papel —Nos ve-— antes de poder terminar una mujer de cabellera roja entró a la tienda.

Está observó primero al azabache y luego al grupo de adolescentes hormonales, los tres chicos volvieron a quedar encantados ante la bella y atractiva alfa, está soltó un leve gruñido al pasar por el lado de los jóvenes.

Andrés no dudó en observar cada curva del cuerpo de está, ella era la definición de la perfección.

—Buenas tardes— saludó a Rius —Te demoraste— soltó bruscamente.

—No era mi intención— habló Sergio algo nervioso —Solo quería que Ramón me recomendará algunos productos— explico mientras mostraba la bolsa de papel —Ya nos estábamos por ir— soltó.

—Oh vamos, no exageré mujer, ni que fuera su esposa— soltó el rubio.

El castaño observó asustado al rubio, la mujer se giró hacía esté, con cara de pocos amigos tomo de la camisa a Sergió, el cuál algo nervioso dejó que la mujer lo tocará.

—Soy su esposa— soltó en un gruñido mientras mostraba su anillo como un gran trofeo.

Los tres omegas observaron atentamente los anillos y la perfecta marca en el cuello de Sergió.

—Ouh...— soltó el rubio.

La mujer arrastró al pobre de Sergió afuera de la escena, dejando a los 4 omegas algo confundidos.

—Definitivamente, con esos dos si me gustaría hacer un trío— soltó el rubio.

[...]

—Estas diciendo que...¿Son tus jefes?— preguntó el rubio mientras metía un pedazo de pastel a su boca.

—Si— confirmo el de hebras rojas mientras tomaba su café —Son una linda pareja— soltó con una tierna sonrisa.

—Pensé que ella era la de abajo— habló nuevamente el rubio con la boca llena.

—Ellos son versátiles— soltó mientras cortaba un pedazo de pastel con la cuchara —Son muy dulces pero ella es algo posesiva— soltó.

—Quien no, alfas así de calientes no se consiguen tan fácilmente— habló el rubio mientras terminaba su exquisito pastel de fresas.

—Bueno, si no me equivoco tienen un hijo— soltó el peliblanco haciendo memoria —Creo que se llamaba Gustavo—

—Bueno, ese chico debe ser tan perfecto como sus padres— comentó el pelimorado.

—No lo he visto así que no puedo opinar sobre él— soltó mientras miraba tras el gran ventanal —Oh, creó que es el— soltó mientras apuntaba al exterior.

Los 3 jóvenes observaron hacía dónde el peliblanco apuntaba, encontrándose con una gran sorpresa.

—¿El no es Gonzalo?— preguntó el pelimorado.

El castaño quedo estático ante el alfa puro, esté era exactamente igual a su padre, bueno, a Sergió.

[...]


🏳️‍🌈: Alfas sexys y versátiles son mai pashion✨ *muere* X-X

Dulce aroma a Miel © SpartorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora