Dulce aroma a Miel © Spartor

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-Bueno, en si es culpa de los dos...- habló el omega, esté estiró su mano hacía el alfa, el cuál lo observó detenidamente -¿Amigos?-.

El alfa se quedó observando la mano extendida, tímidamente tomó la mano, el alfa observó como el omega sonreía tiernamente.
Rápidamente soltó la mano avergonzado, no quería que el omega creyera que no quería ser su amigo, solo que no estaba acostumbrado a ser tan cercano con un omega tan lindo, retomó su camino junto al omega.
A lo lejos pudo divisar la gran escuela, aceleró el paso seguido por el omega, al por fin llegar a la entrada vió como el de cabellera castaña se alejó para saludar a sus amigos, los cuáles le dieron la bienvenida con un fuerte abrazo.

«lindo...» soltó su lobo.

Sujeto fuertemente la correa de su mochila y se dirigió hacía aquel grupo de alfas, los cuáles parecían tener una conversación amigable.

-¡H-hola!- saludó.

Los tres alfas se giraron hacía el, asustandolo en el proceso.

-¡Raptor!- exclamó el azabache mientras pasaba su brazo por el hombro del pelirrojo -Todos están hablando sobre tu casi violación- musitó el azabache.

-"El pobre Raptor, un alfa de sangre pura, es casi profanado y desvirginado por el ahora omega Andrés Felipe"- soltó el de hebras moradas, recibiendo un golpe en la nuca de parte del castaño.

-Ja ja, que graciosos, les recuerdo que mi hermano solo se guío por sus instintos- soltó el castaño en un gruñido.

El alfa de sangre pura se encontraba con el rostro de un tono carmín, no quería recordar aquel suceso, su lobo se había inquietado demasiado.

-Y-ya van a e-empezar las c-clases- tartamudeo muerto de vergüenza.

-Cierto- musitó Francisco -Me voy, hasta luego señoritas- se despidió el de hebras moradas.

-¿Cuándo le diremos que Ram es alfa?- pregunto el azabache.

-Lo sabe, pero no lo acepta- respondió el castaño -Nos vemos en el receso, Raptor- se despidió con una tierna sonrisa.

Los dos alfas se quedaron observando como el castaño se alejaba.

-No se si soy yo, pero Victor parece coquetear con todos- soltó el azabache.

-B-bueno...eso e-explica el porque M-May no desea nada con él- respondió el pelirrojo.

-Lo mismo creó...me retiro, tengo clase de Física, hasta luego Raptor- se despidió el azabache.

-N-nos vemos luego-

Caminó hacia su respectiva aula, al adentrarse a las cuatro paredes varios alfas se encontraban rodeándo al lindo omega que se sentaba a su lado.
Rápidamente se acercó hacia su asiento, escuchando el intento de coqueteó de varios alfas.

-Andrés, eres tan hermoso como la luna, me gustaría que tuvieras a mis cachorros- logró escuchar el alfa puro.

«Grr...» se escuchó como respuesta de su lobo.

Frunció el ceño al ver como éstos alfas intentaban contacto con el pequeño omega, el cuál claramente se notaba molestó.

-Ya viene el profesor- informó el lindo omega mientras empujaba a un alfa.

Esto no parecía importarles mucho, algo que molestó más a Gonzalo, pudo observar como repartían caricias en el regordete rostro de Andrés, el cuál intentaba alejar las manos ajenas.

«¡Omega!»

Gonzalo mordió fuertemente su labio inferior, sin poder evitarlo soltó su aroma, los alfas al olfatear el aroma se fueron alejando del sitio -los alfas suelen reclamar su territorio y omega esparciendo su aroma-.