El castaño se acomodó en la espalda del alfa, los dos hermanos se dirigían a casa después de un agitado día escolar.
-Spartita...- llamó dulcemente el alfa.
-Mande...- gimoteo medio dormido.
-Si Mayo y yo...saliéramos- dijo mientras bajaba la velocidad de sus pasos -¿Te molestaría?- pregunto.
-¿Porqué tocas el tema?- pregunto mientras levantaba su rostro de la espalda de su mayor.
-Bueno...es que son amigos y yo no quiero que me odies si lastimó a Mayo-
-Espera...¿Lo lastimarías?- pregunto medio molestó.
-No, no, no, es que, no todas las relaciones terminan bien-
-Ni siquiera están saliendo y ya estás pensando en eso- jadeó para luego acostarse nuevamente en la espalda de su mayor.
-...-
No hubo respuesta alguna ante las palabras del menor, cuando llegaron al gran condominio, el alfa tubo que bajar de su espalda al menor, el cuál subió las escaleras perezosa mente.
Al quedar frente a su puerta.
El menor torpemente sacó las llaves, al abrir la puerta un fuerte aroma.«Rosas y cacao»
El alfa tapó su nariz ante el fuerte aroma a omega.
-¿Rius...?-
Cuando iba a terminar de hablar el peliblanco con hebras rojas hizo presencia.
-¡Ya llegaron!- exclamó para tomar una corrida hacía los dos jóvenes.
Los dos se quedaron congelados ante el omega, el cuál los abrazo, en algún momento el peliceleste se adentro a la sala.
-¿Que tal sus clases?- pregunto el peliceleste mientras tomaba las mochilas de sus hijos.
-Bien...supongo- respondió el alfa algo incómodo por el fuerte aroma a omega -¿Porque huele a Rius?- pregunto intentando no ser maleducado.
-¡Oh!, Leí en una revista que los cachorros al sentirse protegido por un omega (alguien de confianza), pueden presentarse con facilidad- dijo mientras enseñaba una revista materna.
-¡Enserio!- exclamó eufórico el castaño, corrió hacia el peliblanco, los dos chicos leían la revista.
Los alfas estaban algo confundidos, Victor no necesito de un omega para presentarse.
Bueno, todos se pueden presentarse de diferentes maneras.
Rius y Sparta no paraban de dar comentarios y buscar materiales de la revista.-Oigan- llamó Victor mientras tapaba con su mano la nariz y la boca -¿Era necesario llenar toda la casa con el aroma de Rius?-
Los más bajos se quedaron analizándo las palabras del más alto.
En dúo contestaron con un -si-El castaño pidió ayuda a su padre -los alfas deben de mostrar respeto y taparse la nariz y boca cuando un omega suelta su aroma- esté solo sonrió ante el nerviosismo de su hijo.
—Victor, confía en Rius, los omegas saben más de cachorros— comento mientras acariciaba la cabellera blanca del omega.
Rius no pudo evitar sonrojarse ante la cercanía del peliceleste.
—Rius— llamó el más bajo de todos, los tres presentes se giraron hacia el castaño —Puedo...¿Puedes prestarme esta revista?— pregunto algo tímido por la atención.
Rius tomó las mejillas del menor entre sus manos.
—¡Claro!, Eso ni siquiera debías de preguntar—
—Gracias— agradeció.
[…]
7:34 p.m
“Pasar tiempo con la naturaleza puede alentar a su lobo, a presentarse”
“Estar en pura tranquilidad puede ocasionar una conexión segura con su lobo interior”
Leía atentamente la revista, todas las recomendaciones eran buenas y hasta en algunos momentos lo hicieron confiar.
Pero...¿Y si no funcionaban?.Pasó su mano por aquellos rulos color café, aquél dulce aroma a rosas y cacao acariciaban la punta de su nariz.
No iba a mentir, se sentía protegido, nada lo podía dañar en aquel lugar.—¡Victor tus boxers!— se escuchó afuera de su cuarto.
—¡Ya voy!—
Okey, su tranquilidad duró muy poco, se levantó de su cama, observó por la ventana como el sol dejaba un color morado con pequeños difuminados rojos, al abrir la ventana una ráfaga de aire acarició su cabellera.
Naturaleza...tranquilidad...
Sin pensarlo saltó de su ventana, gracias a los de arriba cayó en unos arbustos.
«Gracias Dante, te agradezco que hayas cortado las espinas»
Corrió rápidamente fuera del condominio, sentía la adrenalina pasar por sus venas, nunca antes se había escapado de casa, se sentía tan...emocionado.
Cruzó las carreteras sin ninguna dificultad, saltó rejas y paso por calles que ni conocía. Se sentía tan libre. Era como si ya no existiera nada, solo el.
Sin idea de dónde lo habían llevado sus pies, se encontró con un enorme bosque enrejado, debía haber por donde entrar, buscó con la mirada una parte rota, cuando una esquina medio abierta le llamó la atención.
Ignorando el cartel de no pasar se adentro al bosque.
Naturaleza...
Se adentro poco a poco a este hermoso lugar de naturaleza, con una grande sonrisa se echó en el cesped, este tenía un delicioso aroma amargó.
Dió vueltas en el cesped como si fuera un perro.
Su tranquilidad fue interrumpida por un grande lobo carmín, esté lo miraba curioso.
—¿Hola?— saludó algo asustado por la presencia del majestuoso lobo carmín.
🏳️🌈: Hola :), ¿Alguna vez se han escapado de casa?, Yo sí >:))) soy una rebelde, bueno, esperó les haya gustado, nos vemos en una semana.
ESTÁS LEYENDO
Dulce aroma a Miel © Spartor
FanfictionDAM: «Sonaba irónico , pero después de varios años Andrés se reencuentra con un viejo amigo de su hermano y como olvidarlo, era un chico que siempre le causó escalofríos por el simple hecho de acosarlo. Su llegada va a provocar extraños sucesos a su...