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🏳️‍🌈: ¡Por el poder lunar, yo te elijo! Hazte un capítulo!!!!

7:12 a.m

El castaño se levantó rápidamente de la cama, se habían levantado tarde, a las 8 cerraban el portón de ka escuela y el no estaría pasando vergüenza por llegar tarde.
Sacó una de sus poleras azules y se la puso sobre la pijama, agarró unos vaqueros algo gastados y unos adidas blancos, rápidamente corrió al pasillo, iba entrar al baño cuando la puerta estaba con seguro.

—¡Joder apúrate!— golpeó la puerta fuertemente.

—No jodas, pringao— habló el peliceleste desde adentro.

—¡Papá!, Llegó tarde— informó mientras seguía golpeando la puerta.

—Como decía mi abuela, camarón que se duerme, se levanta más temprano...no, espera, no era así—

—¡Joder!— exclamó mientras corría hacia el cuarto de su hermano.

Este ya estaba listo, con rapidez se adentro a su bañó.

—¡Hey!, Andrés sal de mi baño—

—¡Ahora no!— exclamó mientras se lavaba la cara, agarró el peine de su hermano e intentó peinar sus rulos, algo que no salió muy bien, el peine se había atorado en su cabello.

Con fuerza se lo quitó y lanzó al otro extremo del baño, agarró uno de los perfumes de su hermano y empezó a esparcirlo por su cuerpo, al salir su hermano lo miró extrañado.

—te vez ho-...— no termino pues el castaño lo fulminó con la mirada.

—¡Baño libre!— se escuchó desde el pasillo.

Corrió desesperado hacia el baño, dónde se encerró, rápidamente se lavó los dientes y acomodó sus rulos, cuando miró ma hora eran las 7:28.
Maldito Timba.
Corrió a su habitación para agarrar su maleta, bueno, se fijó que no le faltará nada, corrió hacía la sala, dónde su papá se encontraba bien vestido y atractivo —no cómo otros días—.

—¿Que te has hecho?— pregunto el castaño mientras su padre acomodaba su camisa a cuadros.

—Me veo bien, lo sé— dijo el peliceleste mientras modelaba en medio de la sala.

—Pareces un asqueroso niño de los 80 y no me refiero al guapo popular— soltó el castaño, burlándose del cambio de look de su padre.

—Y tu pareces un nido de aves— habló su hermano mayor a sus espaldas.

—Hijo de...—

—Somos de la misma mamá— informó mientras acomodaba su chaqueta.

—Nos vamos— habló el peliceleste mientras abría la puerta, los dos jóvenes salieron de la habitación, topandose con un peliblanco.

—¡Oh!, Pero que guapos— saludo Rius mientras acariciaba la cabeza del más bajo.

—No le mientas, parece un nido de aves— se burló el alfa, recibiendo un golpe en el hombro.

—No le hagas caso a tu hermano— habló Rius mientras le daba un tierno beso en la nariz —Estás precioso—.

—Juro que si no me gustará Mayo, te cortejaria— soltó el alfa, recibiendo un golpe de parte de su padre —Ah...se me olvidó que mi papá también quier-...— fue interrumpido por el peliceleste.

—Nos vamos, hasta luego Rius— se despidió mientras apretaban el botón del ascensor, el cuál parecía estar en el 3° piso —¡Carajo!, Vamos por las escaleras—

Los tres corrieron hasta la parada de buses, donde el bus escolar justo estaba, los dos jóvenes se despidieron de su padre y fueron llevados a su c̶á̶r̶c̶e̶l̶ escuela.

Dulce aroma a Miel © SpartorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora