Capítulo VI.

38 8 0
                                    

-Y esta es mi casa- señaló dejando la caja sobre el suelo mientras miraba al menor.

Después de la pequeña amenaza por parte de C.H, Was había regresado sin decir absolutamente nada, pareciendo también aturdido por el repentino cambio de fragmentos que hubo. Así que ambos solo salieron de casa y se subieron a su auto sin decir nada. Was en el asiento de atrás, con el cinturón muy bien puesto y su cabeza reposando contra la ventana. Ninguno dijo nada durante el viaje, Was parecía demasiado concentrado memorizando las calles que pasaban, sus ojos leyendo carteles, buscando algo que pudiera servir como GPS mental para San, mirando hacia atrás de vez en cuando, podía observar que este también tenía un poco de miedo. 

Era tan fácil notarlo cuando sus manos en ningún momento soltaron el cinturón de seguridad queriendo aferrarse a este, sus uñas y palmas viéndose casi blancas por la presión, sus ojos pendientes y su cuerpo tenso, observando hacía todos lados en señal de alerta. Fue recién que al detener su auto que Was pudo respirar libremente, exhalando una gran cantidad de aire mientras salía rápidamente de este, luciendo mareado en demasía, sosteniendo sus manos entre sus rodillas mientras trataba de recuperar el ritmo adecuado de su respiración, fue entonces, que al enderezarse casi 5 minutos después San le estaba viendo, tratando de poner una sonrisa en sus labios y él solo le pudo corresponder a ese gesto, tratando de hacerlo sentir cómodo.

-Es bonito- murmuró viendo a su alrededor. Era un poco más grande que su casa pero todo era de una sola planta, no habían escaleras hacia ningún lado pero si habían muchas puertas, la sala estaba conectada a la cocina siendo separada solo por una pequeña isla entre ellas, todo era café. La casa era café, habían plantas, cuadros con fotos y también habían muchas medallas y diplomas en un estante- es espacioso- murmuró sintiendo sus labios alzarse un poco por los bordes. Acogedor.

Tomando en sus brazos nuevamente dos cajas que llevaba sus objetos personales mientras Wooyoung continuaba cargando las que contenían su ropa, lo siguió a través de la cocina, escuchó como este le explicaba la función de aquella puerta que parecía conectar a un largo pasillo que daba vista a 4 puertas más. Era confuso, casi un laberinto y San temía perderse. 

La sala era lo primero que se veía al abrir la puerta, al avanzar un poco la pared que cerraba la vista desaparecía dando espacio a la vista completa de la sala, la cocina estaba siguiendo recto, y al lado de ella, antes de ingresar a esta, había una puerta color blanco que Wooyoung señalo. Ahí, había un largo pasillo que dejaba ver dos puertas al lado derecho y dos al lado izquierdo, además de una extra al final del pasillo. El pasillo estaba bien iluminado y las paredes eran color blanco, lo cual agradecía porque Lucía menos aterrador, las paredes estaban cubiertas de varias medallas y uno que otro diploma, un juego de llaves al lado de cada puerta.

-Es grande- murmuró sin poder evitarlo, mirando con su ceño fruncido al rededor.

-Quería que las habitaciones estuvieran separadas de la sala de estar- le explicó Wooyoung con una sonrisa-¿Me permites mostrarte donde dormirás?- le preguntó y San asintió- déjame explicarte como funciona para que puedas elegir una habitación donde quedarte- le pidió y solo lo miró abrir una puerta, era la primera a la izquierda. La habitación era grande, particularmente grande, demasiado para su gusto, su ceño se frunció- esta es la primera habitación, sus paredes son en contra del ruido- le había dicho y su boca se abrió en o, aquella idea causando sentimientos de terror en su pecho- ¿Qué te parece?- le preguntó. Sin poder evitarlo, negó sin dudarlo- ¿No te gusta?- preguntó y él asintió en respuesta. No le gustaba nada- ¿Por qué?

-Es muy grande- atinó a decir, no queriendo causar tanto problema con ese tema.

-Entiendo, entonces ésta no será- aceptó su explicación simple, decidiendo no presionarlo- está es la otra- entonces, la primer puerta del lado derecho de abrió, era una habitación igual de grande, solo que se notaba menos espaciosa, más acogedora- es del mismo tamaño pero esta más ocupada- le explicó Woo- solo que esta no tiene paredes contra el ruido- le explicó y aquel dato lo hizo sentirse más cómodo con esa habitación- ¿Qué te parece?- preguntó.

🅃🄷🄴 🄱🄾🄾🄺: ᴏᴘᴇɴ ʏᴏᴜʀ ᴍɪɴᴅ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora