🅃🄷🄴 🄱🄾🄾🄺: ᴏᴘᴇɴ ʏᴏᴜʀ ᴍɪɴᴅ!

Capítulo III.

-¿Entonces estás decidido a ignorarlo?- preguntó Jongho sin poder ocultar su sonrisa divertida al ver a San escabullirse detrás de varios compañeros con tal de no toparse con su novio.

-Definitivamente, sip- afirmó viendo a su amigo a su lado.

-Pues deberías tener más cuidado porque te acaba de ver y viene hacia acá- aviso señalando con su cabeza hacia adelante y San abrió sus ojos con exageración mientras se giraba antes de tan siquiera confirmar aquella información, comenzando a avanzar hacia el lado contrario- ¡Nuestro salón esta por acá!- grito al ver a su amigo ya lejos.

-¡Buscaré un atajo!- avisó San y Jongho solo pudo reír viendo a Wooyoung llegar a su lado con un enorme ramo de rosas y una expresión triste en sus labios al ver que su novio de nuevo se había escapado de él.

-¿Hace cuanto que las está cargando hyung?- preguntó con un poco de diversión señalando el ramo en sus brazos. Wooyoung suspiro.

-Ya conocieron el baño de la Universidad incluso- se quejó triste- pesan mucho, las estoy cargando desde las 7 de la mañana-

-¿Y porque no las deja en algún salón y luego las va a buscar para dárselas a Sannie?- propuso pensando en la posible pobre mano adormecida del mayor.

-Porque solo tengo una oportunidad para hablar con Sannie antes que me mande al diablo otra vez- explicó con un puchero- quiero estar preparado y darle esto antes de eso. A él le gustan mucho las rosas- admitió cambiando de mano el ramo al sentirla hormiguear de nueva cuenta.

-Es tan triste verlo- admitió Jongho con una sonrisa divertida cuando este le miró con molestia- ¿Ha tomado una decisión sobre la pregunta que le hice ayer?- preguntó con curiosidad y el ceño de Woo se frunció.

-Por supuesto que mi respuesta es San- aseguro-

-Ayer no estaba tan seguro de ello, hyung.

-Quedó claro que ayer fue mi día para ser un idiota con dos niveles arriba de lo normal y con 4 botellas de cerveza encima- se quejó-  por supuesto que voy a elegir a San siempre, es mi novio de toda la vida. Lo conozco desde que éramos pequeños y vivíamos en el orfanato juntos, siempre fuimos mejores amigos y conocemos todo del otro. ¿Por qué demonios voy a cambiarlo por alguien a quien conozco hace menos de dos años? Es absurdo- se desahogó respondiendo aquello- San es mi todo Jongho, lo amo demasiado que me asusta, he hecho cosas que jamás imaginé hacer por él, me asusta perderlo, es mi dueño, no quiero quedar como un perro callejero por un chico que nadie quiere- admitió con un puchero que hizo al menor reír por esa divertida comparación.

-¿Quieres a Yeosang?- preguntó con curiosidad y Woo hizo una mueca.

-Le tengo aprecio, lo suficiente para poder aceptar que lo quiero o estoy cerca de hacerlo- explicó- ha sido mi mejor amigo por dos años. Siempre estuvo conmigo y pasamos todo el día juntos, me aconsejo cuando peleaba con Sannie y me hacía darme cuenta de mi error, me obligaba a pedirle perdón cuando era terco. No se a que Yeosang conocen ustedes, pero el que es mi amigo es totalmente diferente- admitió- no pienso dejarle de hablar de pronto tampoco, le debo mucho, pero tampoco quiero hacer sentir mal a Sannie más, él es mi prioridad y sé que mi bebé no es alguien que dude de si mismo- suspiro- fui un tonto, ayer hablé con Mingi y me hizo darme cuenta de todo el daño que le he hecho a Sannie, él es seguro de sí mismo pero jamás soportó a Yeosang, me gustó que me celara porque jamás lo había hecho pero no pensé que eso lo estaba lastimando a él- admitió poniendo un puchero en sus labios-  tener a Sannie conmigo es mi prioridad, quiero a Yeo pero amo a San, y son distintos tipos de amor, el de San mata-

-¿Mata?- murmuró Jongho sorprendido y divertido- demonios hyung, en serio lo amas- admitió suspirando y Woo asintió triste.

-Y ahora mi novio no quiere verme, ¿Tienes idea de lo horrible que fue para mí irme a dormir solo en esa habitación? Y peor aún, ¿Despertar solo? Jamás habíamos estado separados y... Y realmente no me hubiera importado que sucediera algunas veces si Sannie esta contigo, porque se que disfruta tu compañía y te quiere, siempre me habla de ti pero no digas que yo dije eso o me asesina- advirtió con rapidez causando que riera, asintiendo mientras sus mejillas se calentaban con cariño por aquello- pero esta vez fue la primera y discutimos por una tontería- murmuró bajando la voz- y verlo huir de mí no me gusta, jamás había huido. Ni siquiera cuando sucedió lo de Yerin- recordó.