Caníbal: Especial.

33 4 0
                                    

Orphanage the hands of God.
Year 2006.

-Choi San, no puedes quedarte acá dentro por siempre, por favor sal y conoce a las familias que han venido, estoy segura que alguien te gustará- la voz de la mujer al otro lado de la puerta lo hizo fruncir su ceño, presionando entre sus manos aquel peluche que su compañero de habitación le había prestado- San...

-No quiero- repitió cerrando sus ojos cuando sentía que iba a comenzar a llorar al ver la puerta intentando ser abierta-

-Sannie, no puedes quedarte acá por siempre- recordó la mujer con un suspiro cansado, se metió más bajo sus sábanas y presionó el peluche entre sus brazos, no queriendo oír más aquella voz- esta bien, hablaremos luego- dijo ella antes de retirarse.

Simplemente dejó que las lágrimas salieran de sus ojos, llorando hasta que pudo al fin, quedar dormido.

<ડꪖꪀꪀⅈꫀ_ડꪮᠻ𝕥>

-Sannie, ya se fueron todos- abrió sus ojos con dolor cuando sintió unas manos acariciar su cabello y luego, unos pulgares limpiar sus húmedas mejillas con cariño, frunció su ceño y miró a su compañero de habitación sonreírle desde su lugar- siéntate, te guarde de la cena- explicó con una sonrisa ayudandole a acomodarse sobre la cama, se dejó hacer por este y vio como Wooyoung tomaba la almohada de su cama y la ponía sobre sus piernas para poner sobre esta el plato con la sopa que habían servido hace unas horas- la calenté para ti, así no tienes que salir- le explicó comenzando a enfriarla, tomando un poco en la cuchara y soplando antes de dirigirla a su boca- di ahh- pidió.

-¿Ya se fueron todos?- preguntó bajito y el mayor asintió con una sonrisa, soplando otra cuchara.

-Sip, la hermana está un poco enojada contigo por no querer salir. Intentó abrir tu habitación y hacerte salir de nuevo- le comentó y él asintió, sabiendo eso- pero escondí la llave- le confesó soltando una suave risita.

-¿Qué...?

-Sip, mira- mostró metiendo su mano al bolsillo de su abrigo, dejando ver ahí la llave de repuesto que tenían en el orfanato- la devolveré mañana, no quería que te obligaran a salir de nuevo- confesó frunciendo su ceño, metiendo la sopa a su boca, dedicándole una sonrisa- ¿Está buena?- preguntó y San asintió, correspondiendo la sonrisa al fin.

-¿Alguien hablo contigo?- preguntó curioso, dejándose alimentar por el mayor.

-Si, había una mujer muy bonita que habló conmigo- le comentó con inocencia- dijo que mañana vendrá a verme de nuevo. Quiere que conozca su casa- le confesó sonriendo emocionado. Sabía lo que aquello significaba, ambos lo sabían.

-¿Eso significa que te Irás?- preguntó bajito, jugando con sus manos.

-Si, tendré una familia otra vez- dijo animado. San asintió sin alzar su rostro.

-Eso es bueno Woonie- le sonrió- me alegra que puedas irte de aquí. Sé cuanto lo querías- recordó- ya no quiero sopa, me duele el estómago. Volveré a dormir- se despidió con rapidez, dejando el plato a su lado y metiéndose nuevamente bajo las mantas.

-¿Sannie? ¿Estás bien?- preguntó Woo preocupado, bajando el plato de su cama y abrigadolo mejor- ¿Quieres que llame a la hermana?

-No, solo quiero estar solo- admitió cerrando sus ojos, sintiendo una lágrima deslizarse por el borde de su mejilla- déjame solo por favor... Vete- pidió acomodándose sobre la almohada.

🅃🄷🄴 🄱🄾🄾🄺: ᴏᴘᴇɴ ʏᴏᴜʀ ᴍɪɴᴅ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora