Capítulo VII.

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-Sannie, no- repitió por tercera vez y obtuvo la misma reacción que las veces anteriores, un puchero en los labios del menor y sus ojitos de cachorro tratando de convencerlo- Sannie, es peligroso y...

-¡Lo haré con cuidado!- prometió con la más grande sonrisa que pudiera ofrecer, juntando sus manos en señal de suplica. Lo observó durante varios segundos antes de suspirar rendido, de nuevo.

-Déjame llamar a Jongho- murmuró simplemente dándose por vencido y San supo que ganó la discusión, pues se abalanzó a los brazos de Wooyoung metiéndose entre estos para dejar sus labios en su mejilla en un largo, baboso y sonoro beso que hizo que la cara del mayor se deformara en una mueca- baba no- repitió y San soltó una suave risita mientras huía hasta su habitación a vestirse, al casi sexto pitido Jongho respondió- Podrías contestar más rápido, sabes- renegó.

-Estoy en una reunión con el director de un hospital de Seúl- le explicó-

-¿Tienen algo?- preguntó con curiosidad mientras se recostaba en la isla.

-Aún nada seguro- murmuró Jongho- tenemos 4 hospitales más que visitar luego de este, con Yeosang haremos el reporte por la noche y esperamos mañana darte un avance- le explico.

-¿Cuántos hospitales les faltan?- quiso saber- Espera, ¿Qué haces tú investigando en los hospitales? Tú debías ir por el tipo que Jason mencionó- recordó aquello con confusión.

-Hubieron unos cambios- murmuró Jongho- encontramos al tipo con facilidad, Mingi logró poner un rastreador en su auto cuando fue por San hace unos días a la Universidad- le explicó.

-¿Cómo hizo eso?

-Él jugaba básquet en la secundaria- respondió lo mismo que este le había dicho por llamada- cuando estaba viendo las cámaras mientras aseguraba que el testimonio de San era verdadero el auto volvió a aparecer, fue por unos segundos así que él solo lanzó la cámara y esta se quedo en la parte de arriba del auto.

-¿Y por qué no dijo nada?

-Porqué el rastreador no se había activado, creía que se había caído así que no le tomo importancia- le dijo- pero ayer por la noche, casi a las 3 de la madrugada el rastreador comenzó su trabajo y Yunho solo fue tras él con Mingi no queriendo perder tiempo, ahora mismo están en una emboscada-

-¿Emboscada?

-El tipo trata de huir de Corea, así que Mingi me pidió hacer su parte con Yeosang y él con Yunho se encargarían del tipo del auto negro sin placa- le explicó y solo atinó a suspirar en respuesta.

-Entiendo- dijo suave- Gracias por tu trabajo, creo que no puedes cuidar a San hoy, ¿no?

-No puedo ser niñero por hoy, lo siento, será para la próxima- se disculpó con una sonrisa que el mayor no vio pero supo le habían dado- quédate con él por hoy-

-Tengo trabajo- recordó con una mueca- de todas formas, avísenme si saben algo- ordenó y Choi dijo un si jefe que lo hizo rodar sus ojos ante su tono burlón. Al colgar la llamada, no tardó mucho en llamar a Heechul quien contestó inmediatamente- Hee...

-Que bueno que llamas- le interrumpió el mayor- estaba pensando en ti-

-Me halagas hyung... Yo quería...

-Voy a salir de Seúl ahora mismo- le aviso Heechul- Hani quedará a cargo de todo por el momento, si sucede algo grave con San llámame, trataré de regresar pronto- le dijo con rapidez.

-Espera... ¿A donde vas?-

-A Namhae- le dijo y su ceño se frunció esperando una explicación que no tardó en llegar- Hongjoong me solicitó hace unos minutos, encontraron la casa donde San vivía de pequeño en su ciudad y varios vecinos no dejan de preguntar por cómo está San, quiere que sea yo quien los interrogue- le explicó- así que estoy por tomar el tren, tengo que dejarte, debo preparar las preguntas- y sin más, le cortó. Bien, todos estaban ocupados por lo visto.

🅃🄷🄴 🄱🄾🄾🄺: ᴏᴘᴇɴ ʏᴏᴜʀ ᴍɪɴᴅ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora