Capitulo 3

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"No recuerdo todo lo que siento, pero si siento todo lo que recuerdo"
Alejandro Sanz

-Raimon, que no se te olviden los papeles para mañana entendido. - se despidió el maestro Raúl, un señor no muy alto, de unos cuarenta, complexión delgada y de lentes.

- sí, sí, sí, lo que usted diga ¿ya me puedo ir? Tenía unos asuntos que arreglar- dijo el chico algo fastidiado.

-Claro, no se preocupe - concluyo el maestro revisando otros papeles.

Tenía que llevar a casa a la compañera esa para que no fastidiara con el trabajo ¿pero qué le pasa? Darle ordenes como si fuera su mamá o algo parecido, como sea; el colmo fue que dejo el móvil en la mochila, por culpa del maestro ese no tuvo tiempo ni de sacarlo.

Camino tranquilamente por los amplios pasillos de la escuela, no creía que su compañera de exposición estuviera esperándolo a esas horas, la escuela estaba desierta como era de esperar. Nunca se había dado cuenta de lo tranquilo que era ese lugar.

Llevo sus manos a la nuca mientras caminaba y sonrió de lado para después dejar escapar un leve suspiro. Entrando al salón se llevó una sorpresa, primero no lo creyó pero continúo caminando.

Se colocó alado de su lugar, miro detenidamente a la chica que dormía plácidamente sobre su mochila y se percató de que sus cosas estaban perfectamente guardadas, pero sus ojos se desviaron asía el celular que tenía ella en las manos, emitió una pequeña luz que amenazaba con ahuyentar en poco tiempo el silencio que apoderaba el aula, sin pensarlo dos veces lo tomo delicadamente de las manos de la chica y contesto con una voz demasiado tenue sin apartar la vista de su compañera.

- estoy ocupado luego te llamo. - y colgó, ni siquiera escucho la llamada solo hablo y colgó; estaba desconcertado por la simple belleza de la joven, dormía con una fragilidad sorprendente, guardo el móvil en su pantalón y se puso en cuclillas para poder admirarla mejor.

Ahora que la veía de cerca se daba cuenta de que efectivamente no se había equivocado, no era fea, al contrario tenía facciones muy finas, una nariz respingada y unos labios carnosos que se remitían a dos perfectas curvas, sus ojos no eran muy grandes pero tenían una bella forma de hoja que se complementaban con unas largas pestañas lacias y para cerrar con broche de oro tenía una piel muy limpia y aterciopelada.

- Como toda una princesa - acaricio suavemente su mejilla mientras sonreía, era extraño la tranquilidad que trasmitía esta chica.

- Descansa, princesa-sin poder borrar su sonrisa, beso su frente, se levantó y le coloco una chamarra en la espalda, se dio la vuelta y le dio otro breve vistazo por arriba de su hombro.

- No me llames así - dijo la chica aun dormida; él se sorprendió y volvió a sonreír.

-Está bien, entonces serás mi princesa - la chica asintió levemente, el comenzó a caminar dispuesto a salir del aula pero se detuvo al escuchar una frase en particular que le recordó a alguien muy especial.

-No me dejes sola - ella hablaba dormida era evidente ¿pero porque tuvo que decir esa frase? ¿Porque ella? ¿Porque de esa manera? Ahora que la veía de lejos le recordó haberla visto antes, pero era imposible que esa pequeña niña dependiera de nuevo de él, esa niña creció y no gracias a él, eran tan similares pero a la vez tan diferentes.

Tomo asiento alado de la chica y la vio dormir.

(...)

Escuche mi celular sonar, no estaba muy lejos de mi así que a tientas lo busque hasta encontrarlo y conteste sin levantarme o abrir mis ojos.

- ¿Qué ocurre?- dije adormilada.

Después de colgar la llamada de trabajo me incorpore, frote mis ojos con ambas manos (como una niña pequeña) y bostece mientras me estiraba. Luego recordé donde estaba y note una chamarra que definitivamente no era mía; la tome con ambas manos y me la lleve a la cara oliéndola, era de un hombre que tenía un olor exquisito, el mismo aroma que había en la mochila...

- Asía mucho que no dormía así - sonreí de lado, tape mis ojos con mi ante brazo izquierdo y eche mi cabeza para atrás.

- ¿dormiste bien bella durmiente? - al escuchar su voz me sentí más calmada y conteste sin cambiar mi postura.

- Tardaste demasiado, no me digas que me olvidaste. - me incorpore para verle.

-¿No tenías que esperarme? Y por cierta jefa, su asistente llama demasiado. - levante los hombros indiferente.

- Son gajes del oficio - alzo una ceja y se sentó enfrente mío.

- Además ¿Quién te manda a tardarte tanto; como querías que no me quedara dormida? - le reclame.

- ¿No duermes bien? - me pregunto muy serio.

- ¿He? e- ese no es asunto tuyo - dije algo sorprendida por su pregunta.

- Como digas, supongo que también debo darte las gracias por ayudar a Nora.

- No hay de qué ¿Nos vamos? - dije indiferente.

- Lo que usted ordene mi princesa - se levantó y me ayudo a levantarme como todo un caballero. Tomo sus cosas y salimos del aula.

- Te dije que no me llamaras así. - sonrió de lado y continuamos caminando.

Salimos al estacionamiento y caminamos asía un BMW azul marino, el me abrió la puerta y entramos sin decir nada.

- Lindo auto- dije mirando por la ventana.

- gracias pero no es mío- dijo serio.

- No me sorprende- me miro un momento y volvió a mirar al frente.

- no sé si decir gracias, pero bueno. - no le di importancia a sus palabras.

- ¿Dónde dijiste que vivías?- pregunte esta vez volteándolo a ver.

- te subes al auto de un extraño sin saber a dónde vas, tienes suerte que sea yo - dijo algo divertido.

- Lo dudo pero ¿no dijiste que la escuela te quedaba cerca?- puso una cara de ofendido que ignore sin problema.

- En auto si - volvió la vista al camino.

- Entonces, trabajamos en lo mismo. -dijo de manera sutil.

- no creo que te interese. - dije un poco nerviosa.

- ¿quién eres exactamente? - me miro por un momento.

- ¿Por qué estás tan interesado? - evadí su mirada.

- no lo sé, pero te aseguro que lo voy a descubrir. - Hizo una leve pausa y más relajado dijo - aunque estoy seguro que tu verdadero apellido no es Anderson. - lo mire asombrada y mi orgullo salió a flote

- Eso ya lo veremos señor Raimon, no me subestimes- sonrió levemente.

- No lo hago Anderson, así que tú tampoco me subestimes. -me sorprendió la seguridad con la que lo dijo, pero a la vez pinto una sonrisa en mis labios.

"Esto va a ser divertido"

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Hola gente!!! Espero les agrade el capitulo, que opinan se aceptan quejaz, sujerencias, comentarios, agradecimientos y todo lo demas XD

En fin gracias por tomarse su tiempo y leer mi intento de libro :3 Je en multimedia les dejo la imajen del auto.

Posdata: disculpen mi mala ortografia.

Atte: Yop, ok no pues Andy.

¿Cual es tu realidad, mi princesa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora