"Soy una persona muy difícil, pero me consuela saber que es Dios quien me ha hecho así"
Ludwig van Beethoven
Esta mujer me va a volver loco, definitivamente ni crea que pienso dejarla ir y mucho menos dejar que otro tome lo que por derecho me pertenece, sé que tiene muy buena resistencia y habilidad en combate.
- Entonces está decidido, pueden retirarse - concluyó el jefe; a mi equipo no le agrada la idea, lo se me doy cuenta, en especial a Crista, ella será la más problemática de todos.
- No sé qué estás haciendo Raimon, sabes que nunca he cuestionado tu autoridad, pero esta vez te estas dejando llevar por lo que sientes - hablo uno de mis colegas, todo el equipo estaba afuera ya, Argot se demoró con el jefe.
- Yo nunca elijo mal Brandon - el soltó un suspiro cansado.
- Pues a mí no me agrada, es demasiado engreída y maleducada, no tiene idea ni en donde ni a que se está metiendo, es una hijita de papi.
- Retráctate - exigí al borde de la ira.
- ¿O si no que? - se acercó petulante por no decir arrogante.
- Es suficiente, Crista - Intervino Dimitri.- ¡¿Entonces estás de acuerdo con esto?!
- No te concierne, Crista - Ella no pudo responder ya que Argot salió de la oficina, en el teléfono en mano como era de esperar.
- No, necesito que pongas atención, es que, no, es algo simple ¡Maldita sea Eduardo! cierra la boca y escúchame de una vez... mejor - ella continuo hablando con naturalidad.
- Confió que estés tomando una buena decisión Raimon - me susurro Dimitri.
- Lo hago, créeme ella no los decepcionara - Argot colgó y me miro tranquila.
- ¿Porque estas tan seguro?
- Ella es una Aragón y sigue viva, no hay más que decir - el me miro sorprendido y a ella también.
- Disculpen llamada del trabajo.
- Si como no - Bufo Crista.- ¿Nos conocemos?
- Haber muñequita vuelve con tu papi a que te compre lo que quieras en vez de darnos problemas y jugar a las aventuras, no tenemos tiempo para eso - soltó con odio y Dimitri se asustó por un momento, pero ella solo levanto una ceja divertida.
- ¿Alguien más? - Nadie contesto, al contrario todos me miraron desconcertados ante la reacción de la chica, esta mujer exhalaba confianza y grandeza - Eso pensé.
- Piensas ignorarme - ella volteo aburrida y le sonrió.
- Tengo cosas más importantes que hacer y por lo que veo no nos conocemos, disculpa que no pueda dedicarte mi tiempo como lo mereces.
- Valla, me agradas - soltó Dimitri - Soy Dimitri, un placer - ella lo miro dudativa, lo reconoció de eso no había duda.
- Eres un Arnoldi ¿verdad?
- ¿Cómo lo supiste?
- Esos ojos no se confunden fácil y mucho menos ese porte, característico de los Arnoldi, soy Argot un placer.
- ¿Convencido? Tardaste más en reconocerlo de lo que pensé- definitivamente elegí bien, ella me miro muy seria.
- Tú me debes una explicación - mierda lo olvide.
- ¿Y si te hago la cena? - achico los ojos y luego negó con la cabeza.
- Me debes una muy grande.
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¿Cual es tu realidad, mi princesa?
Teen FictionElla tiene la imponencia de un dios, la pureza de un ángel y la fuerza de un demonio sin embargo sufre la frajilidad humana. Y cada vez que la veo, más inalcanzable parece ser, pero algun dia lograre que seas solo "mi princesa" esperame.