Capitulo 23

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"Lo que no te mata, te hace más fuerte"

Friedrich Nietzsche

Era la reunión más tediosa a la que he sido citada, ni siquiera las reuniones del trabajo son tan aburridas, para variar el estúpido de David aun no llegaba, comencé a girar en mi silla, pero rogaba que alguien interrumpiera esta junta y por intercesión divina...

- !!!Hola compañeros aburridos y Hola Argot¡¡¡

- Mi vidita llegamos a tu rescate.

- Espera idiota, se supone que esa era mi línea.

- No, tú decías amorcito.

- No Steven yo recuerdo que decía mi vidita y tu amorcito.

- No Esteban yo decía Mi vidita y tu amorcito...

- Bueno ya, empecemos de nuevo - ambos gemelos cerraron la puerta y volvieron con su llamativa entrada.

- ¡Mi vidita! - Gritaron ambos.

- No seas pendejo yo decía eso - replico Esteban.

- No seas marica amor, no nos desviemos del propósito - Lo tranquilizo su réplica.

- Esta bien, solo si prometes compensarme después.

- Que sea en la noche y también te llevo a Raimon.

- A mí no me metan en sus condiciones malditos gays.

- Eso es muy cruel de tu parte - se llevaron las manos al pecho fingiendo estar dolidos por las palabras de su hermano menor.

- Como sea, mira lo mucho que me importa.

- ¡¡¡ ARGOT!!! - ambos gemelos corrieron a mí y me abrazaron mientras según ellos lloraban.

- Ya, ya, tranquilos - acaricie suavemente sus cabezas.

- Argot, consuélanos.

- Si después de todo Raimon solo te quiere a ti.

- Que desgracia la nuestra.

- Nuestro hermanito no nos quiere - ambos se soltaron de mí.

- Recuerdo cuando tenía 4 años y se hizo en la cama.

- Y yo recuerdo cuando me prometió que nunca tendría un cuarto propio para dormir siempre con migo.

- Y cuando nos pregunto cómo se tenía sex...

- ¡Ya cállense de una maldita vez! - intervino un muy sonrojado Reí.

- No frieges, ¡¿te hiciste en la cama?! - pregunto un Dimitri al borde de las carcajadas.

- Y no solo una vez.

- También se chupaba el dedo.

- Y no podía vivir sin su cobija azul, decía que era la señorita suavecita.

- ¡No jodas! - explote en carcajada - ¡yo me acuerdo de eso!

- Argot - me advirtió Reí un tanto sonrojado.

- Perdón pero no lo pude evitar - admití tranquilizándome.

- Lamento la tardanza - entro David seguido de Crista.

- Los estábamos esperando Agentes, tomen asiento por favor - los gemelos quitaron a Reí de mi lado para estar cada uno a mis costados y todos tomaron una actitud más seria y profesional.

- La situación es esta - Hablo un agente de estrategia que nunca había visto - Su misión se divide en tres partes, la primera es conseguir la información de este hombre - una imagen apareció en la pantalla frente a nosotros.

¿Cual es tu realidad, mi princesa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora