"Cada quien tiene su propia locura"
Mary Muñoz
- A ver, a ver, a ver, ya no entendí - dijo Dimitri.
- Lo que yo no entiendo es ¿Por qué no me dijiste que estabas en la agencia?
- Esa es una pregunta que no contestare - levante una ceja.
- David - lo amenacé con mi voz.
- Dime hermosa - seguía sonriendo.- ¿No podías tener la decencia de decírmelo?
- Creo que el que quiere una explicación soy yo ¿Qué haces tú aquí?
- Esa es una pregunta que no pienso contestar - me cruce de brazos.
- Tal vez tu no, pero el si - miro al jefe más serio.
- La necesitábamos David y tiene potencial ella es estupenda.
- Claro que es estupenda porque yo la entrene, pero ese no es el punto, me prometiste que no la meterías en esto - estaba enojado, lo sabía muy bien.- Él no tiene la culpa David, yo decidí entrar - suspiro frustrado.
- Sin mi consentimiento - levanto un poco la voz.- ¿Y tú me pediste el mío para entrar? - estaba enojándome.
- Eso es diferente hermosa - suavizó sus palabras.
- Claro que no lo es David ¡6 meses, te fuiste 6 meses, sin decir nada! - comencé a gritar y como era de esperar mi reloj sonó.
- Linda, lo siento, pero no quería meterte en esto, por favor cálmate - estaba preocupado, él sabía que ese sonido no era una buena señal, mi respiración era agitada, sentía punzar mi cabeza pero no me importo.
- ¿Y crees que me importa? - el dolor se intensifico y el sonido también.
- ¡Sabes que nunca haría algo que te pusiera en riesgo! - Me levanto la voz, estaba preocupado - No te entrene para que entraras a la agencia, no te enseñe a pelear para que te ensuciaras las manos como yo ¿aún no lo entiendes?
- Tengo mis propios motivos y lo sabes.
- Pero tú no eres así.
- Por esa razón peleo a mi manera.
- No te lo voy a permitir.
- No te estoy pidiendo permiso - esas palabras fueron las que lo molestaron.
- ¿Quieres pelear? Bien, pelearemos - sin darme cuenta, Raimon se posicione frente a mí, tenía todo su cuerpo rígido y su mandíbula apretada.
- Ella no está en condiciones para eso David - su voz era autoritaria.
- Claro que lo está, es más fuerte de lo que parece - estaba tan relajado, que no se podía distinguir qué era lo que planeaba.
- Entonces no te lo permitiré, ella no peleara - David levanto una ceja incrédulo y burlón, estaba calándolo lo sabía, sus ojos reflejaban diversión.
- Soy tú superior y el de ella también.
- Pero ella es mi compañera y no voy a permitir que la lastimen - David sonrió satisfecho y le dio una palmada en el hombro.
- Lo sé - luego se acercó a mí - Richard administra dos de morfina, uno de epinefrina y tres de dopamina - mi reloj dejo de sonar al instante y me sentí mucho mejor en minutos - ¿Mejor?
- Todo fue por tu culpa - presumió su hermosa sonrisa.
- Vamos a casa hermosa - Raimon seguía con la mandíbula tensa sin embargo no dijo nada.
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¿Cual es tu realidad, mi princesa?
Teen FictionElla tiene la imponencia de un dios, la pureza de un ángel y la fuerza de un demonio sin embargo sufre la frajilidad humana. Y cada vez que la veo, más inalcanzable parece ser, pero algun dia lograre que seas solo "mi princesa" esperame.