¿Cual es tu realidad, mi princesa?

Capitulo 7

"Amar es destruir, ser amado es ser destruido"
Cazadores de sombras
Jace

Cuando bajamos Sebastián estaba practicando en el piano, los gemelos todavía no llegaban al igual que él señor Carlo y Eleonor estaba en la cocina así que fuimos con ella.

- Madre, necesitas ayuda - se le acerco Reí, apoyándose en la barra esperando respuesta.

- No me llames así suena muy viejo - ella hizo un puchero a lo que Reí soltó un suspiro.

- Pero tú seguirás igual de bella aun si envejeces - soltó suavemente mientras miraba por la ventana de la cocina. Eleonor sonrío complacida y continuo picando verduras.

- No creas que por hablarme bonito te libraras - lo amenazo con el cuchillo en mano y el levanto las manos en señal de rendición.

- Pero por el momento no te necesito - me miro y continúo picando - a ninguno de los dos, así que salgan de aquí antes de que me arrepienta. Reí sonrío y fuimos a la sala.

Él se sentó en el sillón que daba de frente al piano y yo me quede en la entrada. No pude evitar perderme en la música de su pequeño hermano, realmente tocaba bien ¿De dónde abra sacado tremenda habilidad?

Me acerque al piano y tome sus partituras, eran de Chopin aunque también tenía obras de Mozart, Rachmaninov y uno de mis favorito Beethoven, eran piezas complicadas después de todo estos compositores no son muy reconocidos por nada.

- ¿te gusta lo difícil verdad? - seguía admirando las obras.

- ¿Puedes tocar esto? - El Berceuse Op. 57 una pieza muy tranquila de Chopin, el pequeño me miro sorprendido y comenzó tocar suavemente, con confianza y de manera fluida, era como estar en el mar, tocaba bien, algunos errores al matizar, pero me sorprendió, no era una pieza fácil, el ritmo se podía perder fácil y si eso llegaba a ocurrir el sentido de la canción también se esfumaba, no cualquiera la puede interpretar.

Tenía buena postura, calculo que por su edad y habilidad en el piano debe de tener tocando como un año y medio, aún es muy chico.

- Te has adelantado en los últimos tres compases, comenzaste bien pero el sonido era muy golpeado en la parte central, tensas mucho tus hombros aun y te perdiste en el 12 compas. Tienes que seguir practicando - y encontré mi respuesta.

- Está bien hermano - Dijo el pequeño con una sonrisa.

Los gemelos llegaron asiendo su escándalo y dramatismo gay cotidiano, esta vez ambos me saludaron como si me conocieran de años (Aunque era cierto solo que ellos no me recordaban) con un beso en la mejilla y luego corrieron hacia Reí; depositaron un tronado beso en cada cachete de Reí y lo abrazaron eufóricamente.

- Hermanito como te extrañamos - dijo Steven.

- ¡¡¡Ha!!! Quítense malditos gays- grito Raimon frustrado. Sebastián y yo contemplábamos la escena al borde de la risa.

- Pero hermanito te extrañamos demasiado, solo queríamos abrazarte - esta vez hablo Esteban.

- ¿Enserio? Creí que queríamos que terminara los planos de mañana y nos prestara su auto. - los delato Steven. El otro hermano se llevó la mano a la frente mientras la movía de forma reprobatoria.

- Eres un imbécil, ahora ya lo sabe, se suponía que era sorpresa - señalo a Reí

- ¿y si le borramos la memoria y lo repetimos? - volvió a decir Steven.

- ¿Cómo vamos hacer eso? - pregunto el otro hermano. Ambos se quedaron pensando y después de pocos segundos se miraron con una sonrisa malvada.