"Yo hago lo imposible, lo posible lo hace cualquiera"
Pablo Picasso
Estaba agobiada y desconcertada a la vez ¿Qué mierda fue eso? Me senté en la cama y vi cómo se iba el dueño de aquella camisa que me cubría, no entendía nada, absolutamente nada.
Me deje caer en la cama con la respiración más acompasada, el calor hormonal que me abrumaba abandono mi cuerpo lentamente y el sueño me envolvió en su lugar, mis ojos pesaron cada vez más y la tranquilidad me acogía, el silencio me arrullaba y el olor que despedía su camisa me recordaba su tacto, nunca me había sentido tan cansada y sin notarlo me quede profundamente dormida.
Me incorpore frenéticamente acompañada de la fuerte lluvia y arropada con una capa de sudor gruesa, mi pulso era acelerado, mi respiración era entrecortada y mi cuerpo temblaba brutalmente; intente tranquilizar mi respiración, lleve mi mano derecha a mi cabeza al sentir una leve punzada en las cienes y me di cuenta que tenía la otra mano enroscada fuertemente en mi pecho.
- Solo fue una pesadilla - solté aun con mi voz inestable.
- Solo fue una pesadilla - repetí hasta que logre calmarme.
Me encontraba en mi cama abrazando mis piernas meditando lo que soñé, hacía tiempo que no tenía pesadilla ¿Por qué volvían en este momento? Solo había dormido dos horas como acostumbraba hacía tiempo atrás.
- Señorita, percibo un desgaste mental en aumento, debería intentar descansar o sufrirá un colapso mental.
- Gracias Richard pero estoy bien, aplica un poco de endorfina.
- En seguida señorita, aun así recomiendo que descanse.
- No quiero dormir, sabes que si lo hago tendré más pesadillas.
- Entiendo señorita, entonces ¿se le ofrece algo?
- Chocolate caliente y prepara la oficina, deseo trabajar un rato, pero antes quiero bañarme.
La endorfina estaba haciendo efecto, relaje mi cuerpo y recargue la cabeza en la pared, cerré los ojos un momento adsorbiendo el exquisito olor a chocolate que envolvía la casa junto con el sonido de la regadera, me levante y tome una ducha rápida, baje a la cocina por mi taza de chocolate caliente y me dispuse a trabajar en la oficina que abarcaba un cuarto de la segunda planta.
- ¿Qué hará hoy señorita?
- Nada complejo, terminar unos planos y detallar unos hologramas.
-Interesante ¿desea algo de ritmo para su trabajo?
- Eso no me molestaría.
- ¿Lo de siempre?
- No hoy quiero algo más consistente, escuchemos Avenged Sevenfold.
- Conque Heavy, de acuerdo - La casa se ahogó con las voces de So Fra Away, amaba esa canción, trabaje sin problemas y bueno el sueño se espantó en el momento en el que canción tras canción de mi grupo favorito pasaba.
Alrededor de las cinco de la mañana, ya había rediseñado el Palacio de Buckingham y el Taj Mahal unas tres veces.
Me puse a cocinar para matar el tiempo y me prepare un desayuno más elaborado de lo que pensé, no lo desperdicie y termine haciendo las tareas pendientes de todas las materias, para mi buena suerte, la hora de ir a la escuela se presentó y no perdí el tiempo.
Al llegar a la escuela me encontré con Lisa y me platico su divertida y rara vida en Inglaterra, me hablo curiosamente del palacio de Buckingham con detalle, si supiera que lo conozco a la perfección, continuamos nuestro camino habitual y como era costumbre de algunos días atrás la gente me miraba raro.
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¿Cual es tu realidad, mi princesa?
Teen FictionElla tiene la imponencia de un dios, la pureza de un ángel y la fuerza de un demonio sin embargo sufre la frajilidad humana. Y cada vez que la veo, más inalcanzable parece ser, pero algun dia lograre que seas solo "mi princesa" esperame.