Capitulo 6

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"Idiota: Único y peculiar"
Anónimo

El día siguiente no fue nada extraordinario, hasta que me toco educación física, el entrenador nos separó en hombres y mujeres, a nosotras nos puso a correr; y no fue hasta la quinta vuelta que recordé haber desayunado solo un café, esto gracias a que se me nublo poco a poco la vista pero no podía detenerme en ese momento, cada paso empeoraba más, era la primera clase de educación física a la que entraba porque se me acabaron las excusas para ausentarme pero sería demasiado patético que me desmallara en esa primera clase, ya había interactuado mucho con el grupo el día de hoy como para que fuera el centro de atención todavía más.

La cabeza me punzaba horrible y me estaba costando trabajo respirar pero como el universo me adora hizo que el profe nos dejara descansar. Me acerque a las gradas y puse mis manos sobre mis piernas agachando la mitad de mi cuerpo para tomar aire con desesperación.

- Maldita sea, tenía que ser hoy, después de tanto tiempo tenía que recaer hoy - estaba enojada y muy cansada mi respiración no se estabilizaba y las voces comenzaban a distorsionarse, sentía la mirada de alguien desde hace rato pero no le di importancia. El entrenador nos llamó y nos reunimos todos delante de él, me estaba comenzando a sentir mejor pero aún me costaba trabajo respirar.

- Muy bien ahora que calentamos vamos hacer unas pruebas físicas, ¿quién será mi modelo?­ - pregunto el maestro expectante pero nadie se ofreció.

- Perfecto entonces lo escogeré yo, mmm que interesante está presente la Srta. Anderson - no fue necesario que contestara ya que todos me miraban.

- La extrañábamos, muy bien bienvenida a su primera clase de educación física por lo que veo y felicidades será mi modelo el día de hoy. - Sentía que me desmallaría en ese momento.

- ¡Lo que me faltaba! - dije en un murmullo, comencé a dirigirme hacia el maestro con mucha dificultad, pero el dolor de cabeza se volvió más fuerte. De pronto todo se comenzó a ver negro y fue entonces cuando alguien me detuvo a escasos pasos del profe, luego comencé a calmarme, el dolor empezó a disminuir milagrosamente.

- No creo que sea muy conveniente que ella sea la modelo. - reconocí su voz al instante, al mismo tiempo que sentía como ponía su mano en mi cintura y me atraía hacía él.

- ¿Y porque lo dice señor Raimon? - pregunto el maestro algo desconcertado y a la vez sorprendido.

- Mmm, me sorprende que siendo un experimentado maestro no pueda darse cuenta de la condición de sus alumnos, creo que ella no faltaba por gusto profesor quizás si tiene una razón importante - esto lo dijo en un tono tranquilo.

- No sé de qué está hablando así que déjese ya de tonterías - yo no me movía, el dolor se iba poco a poco pero sentía que si me soltaba me caería, sea como sea no tenía fuerzas para gritarle o alejarme de su enganche, por alguna razón me sentía cómoda cerca de él. Tenso su agarre, no lo conocía pero creo que estaba a un paso de perder la compostura, se estaba molestando.

- ¿Tonterías? - lo dijo con una sonrisa que daba un poco de miedo. - creo que debería cuidar mejor sus palabras maestro, le pido no me haga enojar que ya tuve suficiente con su falta de seriedad al trabajo, tenga cuidado, la salud de sus estudiantes no es cualquier cosa. -dijo

- No entiendo su actitud y mucho menos por una estudiante tan inferior como ella no se rebaje tanto Raimon. - escupió con odio. Este tipo me giro con él y se detuvo al escuchar las palabras del maestro, volteo por encima de su hombro para verlo amenazantemente y le dijo sereno.

- Creo que tiene razón, debería de dejar de rebajarme tanto al estar hablando con alguien tan mediocre como usted, solo pierdo mi tiempo. - comenzamos a caminar en dirección contraria de la clase.

¿Cual es tu realidad, mi princesa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora