Varias semanas después, Hyungwon se encontraba en el estudio y miraba a lo lejos lo que su compañero estaba haciendo con el ceño levemente fruncido por la preocupación.
Kihyun llevaba varios días actuando de manera rara y un poco distraída; más temprano esa misma mañana el castaño se movió impulsivamente sin fijarse a su alrededor y casi tiró uno de los focos más grandes -y más costosos- del estudio. Terminó enredándose con los cables y tuvo que ser asistido por su compañero híbrido.
Dejando salir un suspiro frustrado, Kihyun dejó lo que estaba haciendo antes de la próxima sesión que tenían ese día y le dijo a Hyungwon que prepararía un poco de café. Sin embargo, el felino le siguió poco después, dispuesto a hacerle frente y entender que le estaba pasando.
—Ki... ¿puedes decirme qué te ocurre? Llevas días actuando así...
El mencionado se giró a ver al recién llegado, dejando de lado su teléfono celular al cual, momentos antes de que Hyungwon entrara, había estado prestando atención.
—¿A qué te refieres? ¿Así como?
Hyungwon dejó salir un corto suspiro y luego habló: —No sé, te noto distraído, estás todo el tiempo mirando tu celular y luego haces mal las cosas del trabajo, también... —A medida que iba diciendo las cosas, el pelinegro las enumeraba con sus dedos, pero finalmente fue interrumpido por un avergonzado Kihyun.
—Bien, ya entendí, ya te entendí... Lo siento, yo... Tengo mi cabeza en otra parte.
Hyungwon alzó ligeramente una de sus cejas, confundido por sus palabras. Su cabeza estaba sobre sus hombros en ese momento, por lo que supuso que en realidad se refería a otra cosa y que realmente estaba distraído por algo. Dio unos pasos más adelante en la habitación, quedando a su lado y, sentándose sobre la encimera de la pequeña cocina, le dedicó una leve sonrisa comprensiva.
—¿Quieres hablarlo conmigo? ¿Qué es lo que te preocupa, Ki?
Kihyun suspiró por lo bajo mientras se servía un poco del café preparado en su taza y, antes de continuar, le dio un sorbo. Sin embargo, terminó por arrugar el rostro por el sorpresivo sabor agrio en su lengua.
—Ugh, este café es una porquería... —murmuró por lo bajo.
—Vamos, no me cambies de tema —dijo Hyungwon, soltando una risita por su comentario.
—Bien, bien... —dijo entonces, dejando de lado la taza y girándose a ver a su acompañante. Su rostro se volvió más serio antes de seguir hablando —. Es Hyunwoo... No sé qué hacer con él, me está volviendo loco todo esto —confesó con la voz un poco ansiosa.
Hyungwon, entonces, inclinó un poco el rostro y le miró con cierta confusión. ¿A qué se refería su compañero con eso?
—Al decir que te vuelve loco... ¿Te refieres a que te gusta mucho? —dijo entonces, recibiendo un tímido asentimiento por parte del contrario—. No lo entiendo, Ki... Si él te gusta, ¿Por qué no se lo dices y ya?
Kihyun suspiró y se encogió un poco de hombros: —Es complicado, Wonnie.
—¿Complicado? Oh, vamos...Hasta yo me he dado cuenta que ambos se sienten atraídos por el otro.
—Es que... Me da miedo —confesó Kihyun, luego de unos segundos de silencio entre ellos.
Hyungwon le observó por unos segundos, su rostro tornándose más serio que antes.
—Te arrepentirás mas tarde si por ese mismo miedo no terminas haciendo lo que tanto querías... Creo que estas perdiendo mucho más al pensar tanto y no intentarlo al menos —le dijo.
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Café, caricias y ronroneos II Wonkyun
FanfictionChangkyun es un tímido y callado híbrido de gato, su dueño, Lee Minhyuk, es dueño de un acogedor Café a pocas calles del centro; ambos pasan sus días atendiéndolo y el minino hace su mayor esfuerzo por ayudarle. Lee Hoseok es un cliente recurrente d...