DIECISIETE

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Hoseok intercambió una mirada teñida de confusión primero con su hermano y luego con el híbrido que les observaba temeroso, unos cuantos metros más allá de donde ellos se encontraban. Luego suspiró y comenzó con las presentaciones.

—Honey, él es Changkyun —dijo él, señalando al híbrido en cuestión con una de sus manos—. Y él es mi hermano menor, Jooheon, Changkyunnie —agregó, regresando su mano a su lado, en dirección al mencionado.

Changkyun, quién aún seguía un tanto aturdido y desconcertado por la situación previa, simplemente asintió con un leve movimiento de cabeza hacía el recién llegado, pero se mantuvo tenso y alerta, por cualquier cosa.

Sin embargo, Jooheon se quedó mirando al pequeño, que seguía arrellanado sobre el sillón de la sala, con cierta mirada pensativa, llevando una de sus manos hasta la barbilla para rascarse de manera dubitativa.

—Oh, vaya... Cuando hablamos hace unos días, no dijiste nada sobre que tenías un híbrido quedándose contigo —comentó por lo bajo Jooheon.

—¿Es eso un problema? —Hoseok se cruzó de brazo y se le quedó mirando seriamente.

Pero, entonces, Jooheon giró su rostro para verle por un instante y luego alzar una de las cejas juguetonamente, a la vez que golpeaba con una de las manos el bíceps de su hermano a modo de broma.

—Para nada, tonto, solo que me tomaron por sorpresa sus... orejitas —Jooheon regresó su vista al felino, quien a su vez había vuelto su vista al suelo, perdido en sus pensamientos otra vez—. ¿Le sucedió algo o...?, ¿es común que esté así? —agregó en un murmullo, mirando de nuevo a su hermano con gesto curioso.

Hoseok cerró sus ojos y negó suavemente con la cabeza, dejando salir un corto suspiro también.

—Fue una noche difícil, no pudo descansar bien y está un poco alterado... Oye, ¿por qué no intentas hacer tu magia con él?

Jooheon intercambió una breve mirada entre el híbrido y su hermano, pasando desde la sorpresa, hasta la incomprensión, y quedándose en un simple gesto de confusión con el ceño un poco fruncido.

—Hoseok, si sabes que soy pediatra, verdad?, es decir que me encargo de niños, niños humanos, y que Changkyun es un híbrido, ¿no?, o sea, que no es ni un niño ni un humano, ¿entiendes?

Jooheon no lograba comprender qué clase de idea se había plantado ahora en esa cabeza suya, pero, si bien él era un muy buen profesional en su área y tenía una química increíble con sus pacientitos, no podía evitar ver el hecho de que Changkyun era diferente a ellos, no le conocía del todo, por lo que no sabía cómo podría reaccionar a él.

Sin embargo, un segundo después, Hoseok simplemente rodó sus ojos con desgano y río, para luego inclinar su cabeza en dirección al jovencito que seguía sobre el sillón de su sala y le señaló con un corto movimiento de cuello, ¿le estaba incentivando a que intentara?, ¿qué intenciones tenía su hermano, de repente?

Jooheon suspiró y se encogió de hombros—. Bien, bien, lo intentaré... Lo que uno tiene que hacer por su sangre...

Siguió refunfuñando palabras por lo bajo de manera tierna, con sus mejillas un poco infladas y un leve puchero que hicieron reír a Hoseok. Jooheon entonces dio unos cuantos pasos más cerca de donde el jovencito estaba sentado quien, al percibir un movimiento repentino y cercano, giró rápidamente su rostro para enfrentarlo con mirada seria. Su cola comenzó a agitarse de manera nerviosa de un lado a otro de su cuerpo y sus orejitas se pegaron contra el cabello a medida que Jooheon se acercaba más y más.

Café, caricias y ronroneos II WonkyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora