DOS

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Ya era jueves, la semana avanzaba rápido pero no por eso los clientes que asisten al local eran menos. Por el contrario, con la llegada del fin de semana cerca, el tráfico de gente era mayor en la zona y, con ello, las mesas dentro del café se atiborraban más fácilmente de clientes ansiosos por probar el cálido café.

Changkyun suspiró con pesar luego de bloquear la pantalla de su celular y guardarlo en el bolsillo de su delantal, había solicitado ayuda con las mesas del exterior porque comenzaba a sentirse un poco sobrecargado. Minhyuk le prometió acercarse en cuanto terminara con la caja por lo que solo quedaba sobrevivir unos minutos más hasta que el rubio llegara a su encuentro.

Tentado a corroborar cuán ocupado estaba realmente su compañero, el híbrido se inclinó para ver discretamente -por el gran ventanal que particionaba el salón del café con aquel patio artificial- hasta dar con Minhyuk. Le vio platicando animadamente con otras dos personas, y junto a ellos se encontraba alguien bien conocido por Changkyun. El híbrido Hyungwon llevaba un vistoso y elegante lazo de seda rosado atado al cuello que caía con gracia por su ancha espalda y se notaba el desinterés por la conversación que los humanos estaban teniendo.

A su lado, Kihyun fruncía el ceño graciosamente por alguna broma dicha por Minhyuk y Hoseok, a quien Changkyun conocía apenas por las ocasionales visitas del pelinegro al café, intentaba esconder su risa para evitar malos entendidos con su colega. También notó la cámara de fotos analógica que llevaba consigo, colgando por su cuello con una correa estilo retro.

Regresó pronto a su labor y, tomando en sus manos los trastos apilados en la charola, se dirigió a la cocina para dejarlos allí antes de retomar su camino hasta el patio y continuar tomando las órdenes de quienes seguían esperando por su atención. Como siempre, alguna que otra mirada curiosa le seguía por el lugar, pero prefería ignorarlos y hacer como si no se diera cuenta.

A su izquierda, notó como los amigos de Minhyuk tomaban asiento cómodamente a la vez que Minhyuk también se dirigía a otra de las mesas, dandole una mano por fin. Pudiendo respirar un poco más ligero, Changkyun tomó la pequeña libreta de su bolsillo delantero y se acercó a los recién llegados para atenderlos.

—¡Hola Changkyunnie! —Kihyun le saludó con una sonrisa nada más verle.

Changkyun les dio la bienvenida y saludó con un leve movimiento de cabeza y una tímida sonrisa en su rostro.

—Ya sabes nuestros gustos. Lo de siempre para Wonnie y, para mi, hoy quiero probar una porción del cheesecake junto al expresso, por favor —El castaño enumeró tranquilamente mirándole con una sonrisa a la vez que el híbrido anotaba en el papel para evitar olvidar nada.

—Entendido, Kihyun y para usted... —Changkyun asintió con la cabeza y luego miró ligeramente al otro acompañante en la mesa.

Lo cierto era que había visto pocas veces al joven de cabellos oscuros y contextura fornida, por lo que desconocía tanto su nombre como las preferencias en sus pedidos. Solo sabía que era buen amigo de Minhyuk, también era el otro compañero de trabajo de Kihyun y había regresado de un viaje al exterior luego de varios meses.

Hoseok, quien hasta el momento no había pronunciado palabra alguna por estar concentrado en observar como las peludas orejitas de aquel tierno híbrido se movían cuando este se concentraba en una acción, de repente regresó en sí y aclaró su garganta antes de hablar.

—Para mí, un latte y una porción de red velvet, por favor —le sonrió con gentileza y le extendió los menús luego de hacer su pedido.

Changkyun se sorprendió por un segundo ante su gesto, no estaba acostumbrado a que desconocidos fueran tan gentiles con él, por lo que asintió con la cabeza y rápidamente se retiró hacia el interior del local.

Café, caricias y ronroneos II WonkyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora