Varios minutos después del mediodía, dando un breve vistazo a su alrededor, Minhyuk se dio cuenta que su pequeño no se encontraba en ningún lugar del café.
Dejando desatendida la barra por un momento, se dirigió a la cocina para ver si allí estaba, de casualidad, bajo la protección de Hyunwoo mientras compartían algún aperitivo rápido para almorzar. Sin embargo, el felino no estaba allí, solo el moreno limpiando la mesada que había utilizado y uno de sus ayudantes llevando una bandeja de metal llena de galletas al horno.
Minhyuk no dijo nada y se regresó al pasillo, pensativo de repente. El otro único lugar donde podría estar Changkyun era el despacho donde dejaban sus cosas y, ocasionalmente, Minhyuk se ocupaba de la facturación del lugar. Llegó al final del pasillo y se adentró en la habitación con cuidado. Nada más ingresar, vio como una colita atigrada, esponjosa y relajada, salía de entre medio de la pila de abrigos que habían dejado sobre el sillón esa mañana y no pudo evitar sonreír con ternura.
Supuso que Changkyun estaría durmiendo, por lo que, con pasos cuidadosos, se le acercó para darle algunas caricias en la cabeza y revisar cómo se encontraba. Sin embargo, al destapar su sonrojado rostro y tocar su frente con los dedos, sintió lo afiebrado que este se encontraba, su piel estaba ardiendo.
Preocupado por él, Minhyuk le tomó de los hombros y sacudió su cuerpo un poco hasta que logró que este despertara. Changkyun le miró, desorientado y adormilado aún, y sus ojitos dorados se notaban vidriosos y con párpados pesados. El rubio se enderezó y, tomando una mano del felino, le instó a que hiciera lo mismo.
—Vamos Chagkyunnie, arriba. Iremos al medico ahora mismo.
El menor le miró, un poco desconcertado, pero no presentó objeción alguna a su pedido. Se dejó abrigar por Minhyuk y luego esperó por él al lado de la barra, cuando este corrió de regreso a la cocina para avisarle a Hyunwoo que él quedaba a cargo por cualquier situación tras explicarle el estado febril del híbrido.
Hyunwoo se asomó desde las puertas de la cocina para verle allí parado, y claramente notó lo inestable que estaba, ya que asintió con la cabeza y prácticamente empujó al rubio por la espalda para que se apresurara. De nuevo a su lado, Minhyuk revisó otra vez su frente y luego le abrazó desde la espalda, para brindarle más calor corporal, comenzando a caminar en dirección a la puerta principal.
—¡Oh, hola Minhyuk! —dijo Kihyun, nada más entrar y con una pequeña sonrisa al encontrarse con ellos caminando abrazados de esa manera tan tierna, pero al ver como Changkyun mantenía la cabeza gacha y Minhyuk tenía el semblante serio, su sonrisa se borró—. ¿Qué sucede? ¿Kyunnie se encuentra bien? —Agregó, con tono preocupado, sosteniendo la puerta detrás suyo.
—Tiene fiebre y está débil, estoy saliendo para la clínica pero puedes esperar por Hyunwoo para que te atienda —Minhyuk se explicó, con una sonrisa de disculpa en su rostro.
Kihyun asintió y, corriendo hasta el borde de la calle, paró al primer taxi que pasaba con un movimiento imponente de mano, luego se despidió de ellos para ingresar al local. Minhyuk le agradeció y se subió al vehículo, junto a Changkyun, para darle la dirección de la clínica especializada en híbridos donde atendía el doctor de su pequeño.
Durante todo el trayecto, Changkyun mantuvo su cabeza sobre el hombro del mayor, y este, lejos de extrañarse por su acercamiento repentino, comenzó a rascarle debajo de la barbilla hasta escuchar sus tiernos ronroneos con tal de calmarlo un poco. Sabía que ellos solían sentirse más vulnerables cuando estaban débiles por lo que no era raro que, inconscientemente, buscasen cercanía y protección en otros.
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Café, caricias y ronroneos II Wonkyun
FanficChangkyun es un tímido y callado híbrido de gato, su dueño, Lee Minhyuk, es dueño de un acogedor Café a pocas calles del centro; ambos pasan sus días atendiéndolo y el minino hace su mayor esfuerzo por ayudarle. Lee Hoseok es un cliente recurrente d...