Una semana después, el tan esperado día había llegado y Kihyun sentía todo el cuerpo tembloroso por la expectativa y los nervios.
Hoseok dibujaba garabatos y líneas sin sentido en su libreta de dibujo, relajado con ambas piernas sobre el mullido sillón del despacho que compartían en el estudio. Sin embargo, su poca concentración se perdió cuando vio ingresar a su colega por el rabillo del ojo a la habitación.
—No puede ser que me sienta tan ansioso —dijo él, nada más entrar.
El mayo le miró sin comprender a qué se refería con el comentario, y la confusión que mostraba su rostro fue tan obvia que Kihyun terminó por fruncir el ceño y bufar con desgano antes de explicarse.
—Ya te lo había dicho, idiota. Tengo que ir en breve al café para catar unos postres nuevos de Hyunwoo...
Un segundo después, Kihyun se arrepintió por hacerle recordar su encuentro con el atractivo moreno del Café. Hoseok abrió sus ojos cómicamente al darse cuenta de lo que aquello podría significar y, automáticamente, una sonrisa pícara se hizo presente en su rostro. El castaño vio venir el caos antes de que Hoseok abriera siquiera la boca para bromear.
—¿Y si te encuentras con Hyunwoo desnudo, cubierto únicamente con crema batida y frutas cortadas como decoración? —dijo, sin poder contener la risa al ver como su amigo se ahogaba y comenzaba a toser, volviéndose un gran y tierno tomate con las mejillas encendidas por la vergüenza. Dos segundos después, su risa fue sofocada por un almohadón volador que impactó contra su rostro.
—Ves que eres un idiota, no se puede confiar en ti para cosas serias.
—Oh vamos, no te enojes conmigo, solo bromeaba... —dijo él, parándose para tomarlo del brazo y sacudirlo juguetonamente. Kihyun esquivó su mirada pero al menos dejó de marcar aquel infantil puchero con sus labios—. Será mejor que cambies esa carita gruñona y comiences a caminar porque si no llegaras tarde...
Hoseok se mordió los labios para evitar volver a reír cuando vio como el rostro del más bajo se iluminaba y asentía para tomar rápido sus cosas y, prácticamente, correr hacia el pasillo.
—Oh, por cierto... —dijo Kihyun, asomando su rostro en el borde de la puerta—, Hyungwonnie está terminando de acomodar nuestra sala, pero seguro termina pronto, adios —agregó, despidiéndose de su amigo con un rápido movimiento de mano y desapareciendo otra vez.
El pelinegro suspiró al verle, con su propia mano agitándose en vano en el aire. Una vez solo, Hoseok regresó al sillón, tomó el lápiz que había caído al suelo cuando se levantó y, regresando a su boceto en el papel, reflexionó sobre aquella curiosa oportunidad que se le había presentado a su amigo. Kihyun llevaba meses sintiendo algo más que una cordialidad por aquel pastelero de semblante gentil, no hubo videollamada entre ellos -durante su estadía fuera del país- donde el castaño no le nombrara a Hyunwoo y, a pesar de ser tan obvios que todos ya estaban enterados de sus sentimientos entre sí, ninguno se había atrevido a dar el primer paso. Al menos, hasta ese momento. Se sentía feliz por su amigo, merecía disfrutar más de la vida y darse una oportunidad en el amor.
Era tal su concentración en el dibujo, y sus propios pensamientos, que Hoseok no notó la presencia del híbrido en la habitación hasta que este se le sentó sobre una de sus rodillas, dándole la espalda y con ambas manos sobre su regazo. Su esponjosa y brillante cola negra azabache se hizo visible y comenzó a menearse de un lado a otro lentamente, expectante.
—Por dios, Wonnie. Vaya susto me has dado... —dijo con tono de sorpresa.
Con su atención sobre él, Hyungwon le miró con una sonrisita en sus labios y se puso de pie para tomar asiento a su lado y recostarse en el cómodo mueble, descansando su cabeza sobre el regazo del mayor que solo pudo reír bajito ante la actitud mimosa del gran felino.
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Café, caricias y ronroneos II Wonkyun
FanficChangkyun es un tímido y callado híbrido de gato, su dueño, Lee Minhyuk, es dueño de un acogedor Café a pocas calles del centro; ambos pasan sus días atendiéndolo y el minino hace su mayor esfuerzo por ayudarle. Lee Hoseok es un cliente recurrente d...