Poco más de cuarenta minutos después, llegaron al departamento de Kihyun. Al ingresar, Hyungwon se dirigió a la cocina por algo de agua en lo que Kihyun ubicaba al mayor en la sala para que tome asiento en el sillón y luego fuera a la siguiente habitación, un pequeño estudio que hacía las veces de biblioteca, para buscar los archivos que tanto necesitaba.
Hyunwoo tomó asiento como le indicaron y esperó pacientemente por Kihyun, con la idea en mente de que Hyungwon ya se había ido a su habitación a descansar quizás, pero no, el hibrido pronto apareció en la sala con una botella de agua pequeña entre sus manos, la cual estiró en dirección al moreno para que este la tomara en lo que él se sentaba a su lado. Hyunwoo sonrió y le agradeció el gesto, aceptando la botella.
Acto seguido, Hyungwon dejó salir un corto suspiro y se inclinó hasta quedar recostado sobre el sillón y con la cabeza en el regazo del mayor. Este se sorprendió por lo inesperado pero no le disgustó para nada, más bien le enterneció demasiado; dejando de lado la botella de agua, Hyunwoo llevó ambas manos a las orejitas peludas y los cabellos del hibrido para brindarle unos cuantos mimos que fueron más que bien recibidos por él.
En algún punto, Hyungwon se dejó llevar y cerró sus ojos, pero entonces, varios minutos después, dijo algo que tomó por sorpresa al mayor.
—Cuida bien de él, ¿sí?, por favor...
Hyunwoo sintió un pinchazo suave en su pecho al escucharlo, sin poder evitar sonreír ante la ternura que aquello le generó.
—Prometo cuidar de ambos lo mejor que pueda —le dijo entonces, dandole una significativa caricia en una de sus mejillas con el dorso de la mano.
Entonces, Hyungwon abrió sus ojos para encontrarse con la mirada contraria y quiso decirle algo más, pero Hyunwoo atrapó su nariz entre dos de sus dedos de manera juguetona y aquello le robó una risita divertida.
—Ya los encontré, podemos irnos... —la repentina voz de Kihyun resonó desde el pasillo, pero al momento de llegar a la sala, este se calló y se quedó en el umbral de la puerta mirando aquella tierna e inesperada escena.
Intercambió una breve y sentida mirada con el mayor y solo pudo sonreír con gratitud hacia él, a pesar de que seguramente no sabría porque estaba tan agradecido con Hyunwoo, antes de notar como Hyungwon intentaba disimular un bostezo.
—¿Estás muy cansado, Wonnie? —le preguntó con voz suave.
El hibrido le miró y asintió con un leve movimiento de cabeza para luego incorporarse en el sillón.
—¿Te estabas durmiendo encima mio? —preguntó a su vez Hyunwoo, con una pequeña sonrisa de lado.
En esa ocasión, Hyungwon asintió mientras se frota uno de sus ojos con la mano y sonrió avergonzado. Lo habían pillado, pero no estaba para nada arrepentido.
—Será mejor que me vaya a dormir —se puso de pie y estiró un poco sus brazos antes de continuar—. Disfruten y condense, tengan cuidado al volante —agregó entonces.
Se despidieron de él y luego emprendieron viaje, por fin, al restaurante que Kihyun había elegido previamente donde, al llegar, eligieron una mesa cerca del gran ventanal que decoraba la sala principal y así poder disfrutar la escena nocturna de fuera con tranquilidad.
El ambiente era bastante agradable, la noche calma y con poca gente alrededor, lo que hizo que la velada fuera sencilla pero linda. Comieron pastas y lo acompañaron con un buen vino mientras Hyunwoo disfrutaba de escuchar como Kihyun replicaba acerca de las complicaciones que había tenido ultimamente en su trabajo con la dichosa boda.
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Café, caricias y ronroneos II Wonkyun
FanficChangkyun es un tímido y callado híbrido de gato, su dueño, Lee Minhyuk, es dueño de un acogedor Café a pocas calles del centro; ambos pasan sus días atendiéndolo y el minino hace su mayor esfuerzo por ayudarle. Lee Hoseok es un cliente recurrente d...