"LA FELICIDAD ES UN VIAJE, NO UN DESTINO" :D

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Mar

Había quedado con Mateo en ir a un museo, como a los dos nos encanta el Arte, hemos quedado a las puertas del campus. Él está estudiando Música, toca la guitarra y me encanta escucharlo tocar.

Somos muy amigos, nos lo contamos todo.

El vive en el pueblo que hay aquí al lado y como se acaba de sacar el carnet de conducir viene a buscarme. Es muy alto, moreno con el pelo estilo Damon de "crónicas vampiricas", lleva unas gafas finas que le hacen parecer muy interesante, varios piercings y me encanta.

Lo veo aparecer con su coche y me emociono solo con verlo.

-Hola , ya estoy aquí, hace mucho que esperas, sube.- me dice parándose e inclinándose hacia la ventanilla del pasajero. Nada más verlo me pongo nerviosa lleva una camiseta y vaquero negro. ¡Es impresionante!

-Hola Mateo. ¿Qué tal ? Acabo de llegar- le digo inclinándome hacia él y dándole un beso en la mejilla.

-Preparada para ver el museo? Me han dicho que es muy bonito.- dice emocionado.- Aparcaré en la plaza Central y vamos andando desde allí, porque la calle es peatonal.

-Vale, a mí me da igual andar.- dije encogiéndome de hombros. La verdad me daba igual que hacer simplemente quería pasar la tarde con él. Había pocos momentos en los que podíamos quedar ya que , entre las clases y sus prácticas estábamos saturados. Era nuestro momento.

-¿Qué tal te ha ido en clase?.- dijo mirándome

-Bien. Hoy he terminado antes y he podido descansar un rato. Y tú?

-Solo he hecho dos clases, la profesora no se ha presentado y he ayudado con los deberes a mis hermanos. Son mi mayor alegría- dice riendo. Madre mía qué sonrisa más bonita!

Aparcamos en un subterráneo y nos dirigimos hacia el museo por una calle peatonal con muchos restaurantes y cafeterías a ambos lados, las luces de las terrazas son tenues e inspiran intimidad , son preciosas. En un momento dado al lado de un restaurante hay un tumulto de gente y por inercia yo me paro.

-¿Qué pasa ahí?.- digo mirando como hablan sobresaltados

-¡Será una reunión de amigos! ¡Qué sé yo! Anda dame la mano no vaya a ser que te pierda.- dice riendo. Me coge la mano y solo su contacto hace que me estremezca.

Pensé que nada más pasar me soltaría pero no es así, no me suelta y eso hace que me haga esperanzas de todo esto. Vamos hablando de sus hermanos, de la mía... hasta que justo enfrente nuestra vemos el Museo, es majestuoso, enorme con una escalinata amplia, las luces lo hacen impresionante.

-Ponte ahí, que voy a hacerte una foto.- dice

-No, salgo muy mal

-¿Cómo vas a salir mal? Estas guapísima

-Mejor un selfie, ponte conmigo.- le digo haciendo muecas

-Vale, pero luego quiero hacerte una a ti sola.- exclama acercándose a mi.

Se pone a mi lado, me coge la mano para que me suba al primer escalón y así estar a la misma altura, se pone a mi lado y extiende el brazo para hacer la foto pero cuando está encuadrando, se gira hacia mí para quitarme un mechón de pelo y ponerlo detrás de la oreja y cuando creo que se alejara un poco , me coge de la cintura y saca varias fotos. Una de lado que hace que casi me caiga al suelo del temblor que tengo. Mis piernas tiemblan y sé que si tuviera que andar no podría.

-Que guapos. Ahora te las paso.- dice tranquilo y yo no puedo ni hablar.- Vamos.- dice girándose y quedando justo enfrente mía. 

Estamos a la misma altura y puedo ver sus labios gruesos de cerca y eso hace que casi convulsione.

-Si, si. Vamos.- contesto volviendo en sí. Sube el escalón y me coje la mano para dirigirnos a la entrada.

La visita al museo me encantó, íbamos analizando cada cuadro que veíamos, cada escultura que había, dábamos nuestra opinión sobre ello y hubo momentos en que las tonterías que decíamos nos hacían tanta gracia que incluso tuvimos que taparnos la boca .

Tardamos una hora y media en verlo, fue muy divertido y me encantó porque nunca había ido a ninguno e ir con él ha sido una experiencia increíble.

Paseamos cogidos de la mano, comentando todo lo que hemos visto y riendo llegamos a una parada de perritos calientes.

-Umm Que bien huele.- digo buscando de donde proviene.

-Vamos, nos compramos uno y lo comemos en ese parque de ahí. Era una extensión de césped muy grande, había pequeños grupos en los que la diversión y la música estaba asegurada.

-Vale, me encanta la idea.- digo poniéndome en la cola.

Cuando cogimos la comida nos sentamos en el césped mirando la calle mientras la gente pasaba sin percibir nuestra presencia. Uno al lado de otro, cuchicheamos sobre sus vidas, hablamos de las nuestras, cantamos bajito la melodía e incluso nos movemos al son de la música sin levantarnos y cuando creo que la noche no puede mejorar, cambia la posición en la que está sentado y no se como tengo mis piernas sobre las suyas y me está mirando, ha dejado de mirar la calle, sonríe mirándome y ahora como está más cerca puedo ver su cara completa, unos ojos oscuros como el chocolate detrás de la gafas, esos labios gruesos, la sonrisa pícara y sé que estoy perdida.

No dice nada simplemente nos miramos y poco a poco nos vamos acercando hasta que nuestros labios se unen.

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Hola nenis

Como lo lleváis? 

Emocionante , verdad...💘

CREE EN LA MAGIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora