CREE EN LA MAGIA

"LA GENTE DIFERENTE, HACE LA VIDA MAS DIVERTIDA" :O

ALICIA

Me volví sobre mis pasos a la cafetería pero cuando llegué no había ninguno del grupo y decidí dar un paseo por los alrededores escuchando música, me puse los cascos y empecé a escuchar una de mis canciones preferidas "wings" de Birdy.

Comencé a andar sin rumbo fijo, cantando bajito y pensando en cómo había cambiado mi vida y la verdad estaba contenta. Tenía amigos, adoraba a Carol ,aunque a veces me ponía muy nerviosa , mis padres estaban bien y los estudios iban viento en popa.

Sobre las cinco me fui a descansar un rato y prepararme ya que me tenia que cambiar las zapatillas por las botas, para no perderlas por el camino. Ya estaba lista cuando me aviso Carol que me esperaban abajo. Bajé emocionada . Al llegar me estaban esperando todos incluso Desi estaba allí.

Me acerqué a ella para poder hablar qué tal había ido su paseo en moto pero Sergio estaba a su lado. Me fijé que había complicidad entre ellos y me alegré un montón.

En media hora estábamos en el parque de atracciones, yo me emocioné en cuanto llegamos y empecé a estirar de la mano a Alex.

-Tranquila. Vamos a dar una vuelta antes.

-No. Quiero montarme en la noria, la rana , el barco vikingo, la montaña rusa....- dije exaltada

-Ya lo sé. Yo también pero hemos venido con ellos y hay que esperarlos o nos vamos solos?

-Por mí solos, así nos daríamos más prisa

-Otro día venimos solos- dijo cogiéndome por los hombros.

-¿Me lo prometes?

-Sí te lo prometo.- Y se inclinó para darme un beso en la cabeza.

Fue divertidísimo escuchar a Carol chillar en la montaña rusa, ella iba con Mateo al que apretujaba sin piedad, Desi con Sergio que estaban como en otro mundo y Alex conmigo.

En muchas atracciones nos montamos solos, ellos nos veían desde abajo. En todas nos dábamos las manos y él siempre me pasaba la pierna por encima de la mía, decía que era por precaución para que no saliera disparada para el cielo y yo simplemente reía. Me gustaba cuando había contacto entre nosotros, me hacía sentir única.

Después de lanzar dardos, disparar latas y ganar un oso panda gigante estaba agotada decidimos irnos pero Alex había desaparecido. Segundos después apareció por detrás

-Se te olvida algo.- dijo poniéndose frente a mí, con una mano detrás de su cuerpo.

-¿Qué? No me olvido de nada, tengo a mi oso.- exclamé sonriendo.

-Seguro? Entonces me la tendré que comer yo- dijo sacando una manzana de caramelo y empezó a andar.

Lo seguí corriendo y me puse a su lado riendo, él me cogió por los hombros y me volvió a besar la cabeza.

-Toma fierecilla- dijo dándome la manzana.

-¿Fierecilla? y eso?-pregunté asombrada

-Eres impresionante- dijo mirándome.

No supe que decir a eso, había momentos con él que no sabía qué contestar, así que me quedé en silencio. Abrí la manzana y empecé a mordisquearla.

-¿Quieres? - dije ofreciéndosela para que la mordiera. Pegó un mordisco y lo vi saborearla.

-Solo quería probarla a ver si tienes razón y la verdad está buenísima. Dame más.

Quería que se lo diera yo para no tener que soltarme y eso me hizo sonrojar. Llegamos a la residencia rápido. Sergio se fué con Desi a buscar la carpeta y dijo que luego él la acompañaría y nosotros fuimos andando para nuestro bloque.

-Os lo habéis pasado bien- dijo Marcos mirándonos ya que Carol y yo íbamos agarradas del brazo.

-Yo SÚPER contesté, pero otro día iré sola con Alex para no tener que esperaros, a que sí.- dije mirándolo.

-Si, otro día iremos.- sonrió de medio lado

-Pues yo hubiera preferido ir al cine, mira que pelos llevo y encima de agarrarme a él se me ha roto una uña.- dijo haciendo una mueca.

-No se te ha roto, me la has clavado. - exclamó Marcos tocándose el brazo.

Todos empezamos a reírnos, no podíamos parar. Era un escándalo escucharnos. Al llegar al bloque, Carol subió porque decía que no podía más y que se iba a hacer pis encima por reírse tanto. Alex se acercó y me dió un beso en la mejilla, no me lo esperaba y me volví a poner colorada. No entendía porque sus muestras de cariño me sonrojaban. Marcos hizo lo mismo pero yo lo sentí de diferente manera.

Llamé nada más llegar a Marinis para contarles lo que había sucedido y lo bien que me lo había pasado. Ella puso el altavoz .

-En serio?- dijo Mar

-He quedado con él otro día para ir, hoy se ha comportado e incluso me ha gustado estar con él. Uff creo que me gusta, aunque sea insoportable a veces.- dije suspirando.

-Es un buen chico, no te precipites, tranquila, vale!- dijo Marinis siempre tan sensata

-Ya lo sé, te haré caso.- dije yo sonriendo.- Mañana nos vemos y tomamos un Capuchino

-Que sí pesada.- respondió Mar.

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