CREE EN LA MAGIA

"LA REALIDAD SE ASOMA CUANDO CREES QUE YA NO HABRÁ LUZ"

MARCOS

Pensar que Alicia y Alex pudieran pelear por mis actos hacían que no pudiera casi respirar. Cuando Alex se fue, llamé a Carol para decirle que él se había ido, que no se preocupara que todo estaba bien. Y La verdad, creo que le alegré el día porque cuando me respondió, por el tono de su voz pude ver que una tristeza inmensa la invasión.

-Hola, te llamé para decirte que Alicia está bien y que Alex ha ido a buscarla.

-¿En serio? ¡Qué bien!.- Dijo cambiando el tono de voz.

-¿Estás mejor?.- le pregunté sabiendo que ella lo estaba pasando muy mal por todo lo que hizo.

-Sí, ahora mejor. ¿Quieres que nos veamos? Estaba en la habitación mirando las musarañas.

-Claro. Tengo que llamar a las chicas y voy para allá.- contesté

-Vale, te espero aquí. Te quiero.

-Yo también, ahora nos vemos.

Nada más colgar llamé a Mar, que agradeció muchísimo que la informara ya Marinis que creo que dio saltos de alegría. Terminé de hablar con ellas y me fui a buscar a Carol. Abrió la puerta, preciosa, con los labios rojos recién pintados y lista para salir. Nada más me abrazó y sonrió de oreja a oreja.

-¡Hola cariño!.- fueron sus palabras nada más verme.

-Hola preciosa.- Contesté yo, ya que no esperaba que me dijera "cariño". Nunca me habían llamado así.

-Me apetece ir a tomar un helado, a tí?.- dijo cerrando la puerta y cogiéndome la mano. Era otra Carol, cariñosa, graciosa y me encantó ver ese otro lado nada egoísta.

Lo que te apetezca.- le contesté sonriendo. Me encantaba cuando era simplemente ella, sin rodeos y eso nada ni nadie lo podía cambiar.

Fue una tarde muy bonita, me miró a los ojos con cada cosa que decía, sonreía y yo cada vez más, me enamoraba de ella.

MAR

Estaba con Mateo cuando Marcos me llamó. La alegría de saber que Alicia estaba bien, que Alex por fin la había encontrado y que iba a buscarla fué un chute de energía. Mientras hablaba con él Mateo me sentó en sus piernas, ya que me había puesto de pie con solo ver el nombre de Marcos en la pantalla. Al terminar de hablar lo miré y abracé, estaba feliz. Estábamos en casa, sentados en el sofá , sin tele, sin música, yo muy nerviosa levantándome de vez en cuando para despejarme.

-Alex ha podido hablar con ella, ha ido a buscarla!!.- chillé nada más colgar.

-¿Ves cómo todo se arreglaría?.- repitiendo las palabras que dijo horas diciéndome.

-¡Qué positivo eres!.- exclamé yo mirándolo. Me dió un beso en la punta de la nariz y eso me hizo sonreír aún más. Poco a poco íbamos conociéndonos mejor, me apoyaba, me escuchaba y me sentía muy, muy bien.

-¡Ya estoy más tranquila, me quitó un peso de encima!.- dije

-Entonces puedo poner ya la película?.- dijo cogiendo el mando sin soltarme.

-Si claro.-dije intentando bajarme

No estas cómoda? ¡Yo estoy en la gloria!.- dijo dándome besos pequeñitos en el cuello.

-Ahora mejor.- comenta riendo

La verdad no me importó el título de la película, ni los personajes. Nos tumbamos mirándonos, hablando bajito sin importar nada más. Las conversaciones se oían de fondo pero nosotros estábamos ajenos en nuestro mundo. Un mundo precioso donde la complicidad, el cariño y el deseo lo inundaba todo.

MARINIS

Estaba en las gradas viendo entrenar a Marc cuando sonó el teléfono, me alegré tanto que incluso me puse de pie. Marc me miró extrañado y yo simplemente le indiqué que todo iba bien sonriendo, los minutos pasaron volando y me encontré con su preciosa sonrisa en la entrada.

-¿Qué ha pasado?.- me preguntó dándome un beso en los labios y abrazándome

-Alex ha ido a buscarla!.- dije sonriendo y enganchándome a su cuello.

-Alex es el mejor! Me encanta, es un tío cojonudo.- dijo sonriendo orgulloso de él.

-Por cierto! Te he visto muy enérgico entrenando.- preguntó cuándo empezó a caminar hacia la salida.

-Tenía un bellezón mirando, no la has visto?.- respondió sonriendo

-Pues no, no he visto a nadie.- exclamé yo riendo. A veces tenía cosas que me dejaban sin saber que decir.

-Claro , cómo la vas a ver, tú no puedes verte con mis ojos.- no sabía qué decir, era precioso lo que me había dicho y con la boca abierta me paré en seco.

-Es muy bonito eso que tiene dicho.- le dije poniéndome frente a ti.

-La verdad! o lo dudabas? Eres preciosa.- Refuté tocándome la mejilla. Uff las piernas me temblaban, mi corazón latía a toda prisa y todo mi cuerpo vibró. Le besé los labios despacito, besos que sabía que le gustaban y cerrando los ojos le dije que le quería sin hablar.

DESI

Estaba en la habitación tumbada en la cama cuando sonó el teléfono, era Sergio, una sonrisa se dibujó en mi rostro. Cada vez me sentí mejor con él, era cariñoso, estaba pendiente de mí y contaba conmigo para todo. Era todo lo que podía desear. Hoy se había ido a la peluquería y estaba deseando verlo.

-¡Hola! ¿Qué haces?.- le preguntó nada más responder.

-¡Hola princesa! Tengo una muy buena noticia!

-Alex ha hablado con Alicia y se va a buscarla! Estábamos en casa y ha cogido el coche de Marcos, una mochila y para allá se ha dirigido.

-¡Oh, qué bien! Me alegro un montón. Menos mal, que se va a arreglar. ¿Y Marcos está con Carol? ¿La has visto?

-Sí, ellos lo van a volver a intentar, a Carol se le va a veces la olla, es un poco veleta. Pero creo que esta vez se habrá dado cuenta que no todo gira en torno a ella. ¿Qué haces?

-Nada , aquí tirada en la cama y tú?

-Acabo de salir de la peluquería, me he cortado el pelo. Estoy más guapo. Ahora voy para allá!  Espérame tumbada en la cama que hoy no tengo ganas de hacer nada, te apetece una peli, palomitas..

-Me encanta la idea, ¿traes chuches?

-Sí, paso a comprarlas y te veo. Un beso

-Aquí te espero.

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GRACIAS POR LEER.

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