MARCOS
Después de la buena noticia, de mandarnos mensajes entre todos, de alegrarnos porque todo volvía a ser como antes, que nuestro bache había sido solo eso, un bache, quedamos para tomar un refresco en la cafetería de Charlie.
Iba llegando cuando las risas llegaron a mis oídos, allí estaban todos mis amigos. Mar, Marinis, Marc, Mateo, Desi e incluso Sergio, mi verdadera familia, la que está cuando la necesitas, la que te apoya incluso cuando todo tu mundo cae y la que comparte la alegría de vivir contigo. Empecé a andar más despacio, viéndolos reír, ser felices y sonriendo me acerqué a ellos.
-¿Anda qué esperáis?.- dije con ironía
-¡La cerveza se calienta!.- exclamó Marc
-¡El helado se derrite!.- dijo Desi
-Y el camarero termina su turno! .-dijo Mar, todos nos reímos porque no tenía sentido, sabia que llegaba tarde.
-¿Por qué ha tardado tanto?.- me preguntó Sergio
-Traigo noticias, Alex me ha llamado y no podía cortarlo.- exclamé atrayendo la atención de todos.
-¿Qué te ha dicho? ¿La ha visto?.- preguntó Marinis.
-Se han arreglado? O ella lo ha mandado a tomar viento?.- exclamó Desi, sin ni siquiera pensar.
-Sii, a todo Sí. Están juntos! se quedarán en su casa, ha conocido a su familia y estaba eufórico, feliz y contento.
-¡Que bien! ¡Se lo merecen! .- Dijo Carol que acababa de llegar y estaba apoyada en mi silla. Le hicimos sitio y se sentó entre Desi y yo. Pedimos nuestra bebida y las horas pasaban hablando de las vacaciones, de las optativas del año siguiente y de los exámenes finales.
El teléfono de Mar sonó y todos nos aventuramos a mirar la pantalla ya que apareció el nombre de Alicia, era una videollamada. Nos apretamos todos para poder salir en la cámara y su sonrisa fué extensa cuando nos vio.
--HOLA CHICOS!! MAR que guapa estás, MARINIS me encanta ese peinado, SERGIO estás guapísimo con ese corte de pelo, DESI mi niña preciosa, MATEO Y MARC espectaculares , MARCOS ayyy mi niño y CAROL preciosa como siempre. OS ECHO DE MENOSSSS -Alex apareció detrás sonriendo, chillando "COTILLAS, SOIS UNOS COTILLAS"
-¡¡¡NOSOTROS TAMBIÉN!!!.- chillamos todos a la vez.
-¿Dónde estáis? Se ve el mar. Es precioso!!!.- preguntó Mar.
-En la playa, hemos venido a tomar un helado y pasear. ¡Mi madre no lo deja en paz, tenía que sacarlo de allí!.- dijo Alicia suspirando.
-Es que soy un cielo!.- dijo Alex abrazándola por detrás.
-Y ella una pesada contigo, a mí ni me hace caso.- Dijo sonriendo.
Verlos tan bien, sonriendo y olvidando los baches que la vida nos ponía en medio, me hizo pensar en lo bonito que puede llegar a ser la amistad, el amor, la confianza y me hizo sonreir como un tonto. Estaba muy orgulloso de ellos, bueno de mis amigos, me sentí privilegiado.
Quedamos que cenaríamos todos juntos en nuestra casa el viernes ya que volvían y como siempre Alicia terminó con lágrimas en los ojos despidiéndose de nosotros y nosotros emocionados a su vez.
Con Carol va todo sobre ruedas, hablamos largo y sincero, se avergonzaba de su comportamiento, de haber fallado a Alicia y uno a uno fue disculpándose con todos ellos.
Yo simplemente la miraba, la apoyaba y la quería.
Todos ellos entendieron su miedo a sentir más allá de lo que siempre había sentido, todos la abrazaron y nunca le reprocharon nada, ni Alicia, supongo que yo influí en esa ecuación pero la verdad no me importó.
Los días pasaron lentos hasta que los ví aparecer por la calle cogidos de la mano con una sonrisa de bobos en la cara.
Los esperaba sentado en la acera, nervioso, con Carol pero al darse cuenta que ella estaba allí conmigo Alicia empezó a correr hacia nosotros y Carol a su vez, corrió a ella . Ese abrazo fué el más sincero que había presenciado en la vida, lágrimas en los ojos y consuelo mutuo por una separación que nunca debió suceder.
-Qué pasa tío!! - dijo Alex mientras echaba su brazo por mis hombros.- Vamos a casa?
-Que alegría teneros conmigo, bueno con nosotros! Os he echado de menos muchísimo- nos giramos y ellas andan riendo cogidas del brazo acercándose a nosotros.
-Hola Marcos! ¡Qué guapo estás!- dijo abrazándome fuerte, un abrazo sincero como toda ella.
-¡Te he echado de menos enana!.- dije cogiéndola en brazos
-¡Yo también! Necesitaba tu cariño.- dijo riendo
-Vamos a casa que en nada de tiempo los tenemos a todos aquí, me han llamado 400 veces, que pesados son- dije riendo y cogiendo la maleta de Alicia mientras ella se enganchaba a mi brazo.
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Hola a todos!!!
Muchísimos besos
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CREE EN LA MAGIA
RomanceLa nueva etapa de unos chicos, la diversión, el amor, los sentimientos verdaderos... te atreves a unirte a ellos.