ALICIA
Los días fueron pasando y se convirtió en rutina que él esperara en la puerta del bloque, cogiera el taburete y lo llevara hasta las aulas, no había conversación entre nosotros, solo silencio.
Íbamos por el pasillo cuando de espaldas me pareció reconocer a una chica, estaba de espaldas, tenía el pelo rizado, moreno y al escuchar el tono de su voz, algo en mi interior se despertó.
Era Marinis una antigua amiga del instituto, me acerque a ella y en cuanto me voy su sonrisa apareció en su cara.
-Marinis, eres tú?
-Alicia, no me lo puedo creer, estás estudiando aquí- dije abrazándola y sintiendo que parte de mi vida había vuelto.
-Si, estoy aquí en la residencia , y tú?
Yo estoy con Mar, hemos alquilado un estudio aquí al lado para las dos. Ella está haciendo las prácticas en el bloque de Veterinaria y yo me he apuntado a hacer periodismo.
-Que bien que estéis las dos aquí. Volvemos a reencontrarnos.
-Esta tarde podríamos quedar en la entrada y vamos para casa y nos ponemos al día. Tengo tantas cosas que contarte.
-Uy sí , necesito nuestro momento de confidencias, que emocionada estoy.- Le di un beso y quedamos que a la salida nos veríamos.
Eran mis amigas de instituto ,nos conocimos el primer día de clase y desde ese día el grupo siempre había estado unido, nos separamos al terminar la enseñanza obligatoria, nuestros caminos se separaron ahí.
Seguimos teniendo contacto pero ya no era lo mismo, nuestras amistades cambiaron y vernos había sido muy difícil. Ahora las volvía a tener cerca y era lo más bonito que me había pasado.
Marinis era encantadora, me encantaba su pelo rizado, siempre lo llevaba perfecto. Su voz era suave y me daba tranquilidad , era tan inteligente que escuchar sus consejos era lo mejor que me había pasado. Siempre tenía razón, pensaba las cosas antes de hacerlas , no como yo que a veces actuaba por impulsos.
Mar había sido siempre nuestro pilar, le ponía diversión a lo que hacíamos, era rubia con el pelo largo, tenía cara de muñeca y sabía cocinar muy bien siempre hacía unas comidas estupendas, los huevos fritos le salían de muerte ni a mi madre le salían así, a ella siempre se le rompían.
Eran muy importantes y volvíamos a estar juntas.
Esa misma tarde esperé en la puerta impaciente, deseando verlas. Oí risas, y me giré, venían las dos hacia mí. Corrí para ellas y nos abrazamos en grupo. Como las había echado de menos.
-Alicia , Alicia .- chillaban ellas dando saltitos, todo el mundo nos miraba pero a nosotras nos daba igual. Cuando nos juntábamos las tres éramos muy escandalosas.
-Mar, Marinis, Alicia las tres otra vez juntas.- chillé.- Que tiemble el mundoooo.
Las risas y abrazos fueron constantes. Nos dirigimos hacía su casa , era un estudio en un bloque de tres alturas, vivían en el primero y al entrar me quedé sorprendida. Era chiquitito pero estaba decorado con una elegancia suprema. Todo pulcro, ordenado, cada cosa tenía un sitio, no como nuestra habitación que era un desastre porque Carol y yo eramos bastantes desordenadas.
Nos sentamos en el sofá hablando las tres a la vez, era como si nunca nos hubiéramos separado, esas amigas que en dos minutos, el tiempo, la distancia se hacia pequeño.
-Venga chicas hablarme de chicos.- pregunté con entusiasmo
-Marinis tu primero.- dijo Mar riendo.
-Bueno, pues.. Aún no somos nada, pero hablamos y nos vemos en grupo.- dijo poniéndose colorada.
-Pero quién es, lo conozco, dime, dime?- dije sentándome en la posición del indio.
-¿Te acuerdas de Marc ? Si, el chico que tenía el pelo castaño rapado a ambos lados, que vestía muy bien? ¿El que tenía una sonrisa impresionante y era muy chulo? Iba con nosotras al instituto pero a la clase de A
-Claro que me acuerdo, sigue teniendo ese cuerpo alucinante? Es muy guapo.- contesté sabiendo a quién se refería, ahora solo lo veía en fotos de Instagram pero era espectacular.
-Pues, ahora está mejor, se ha puesto más fuerte, sigue jugando a fútbol en el barrio y como va mi hermana también a entrenar, siempre que puedo voy a verlo, un día te tienes que venir conmigo y verás que no te miento.. Uff es guapísimo!!
-¿Y tú?- pregunté a Mar.- Cuenta , cuenta.
-Yo he quedado un par de veces con Mateo, es muy alto, moreno y tiene un encanto especial, lleva un piercing en la nariz que me encanta como le queda y esta buenísimo. Hemos ido a tomar un helado, al cine pero aún nada, me voy a tener que tirar a su cuello, lo juro-. dijo poniendo los ojos en blanco. Las tres nos echamos a reír, éramos muy diferentes y a la vez muy iguales.
-Y tú?- me preguntaron
-Yooo!! Nada de nada. Me fijé en un chico de aquí pero es insoportable, por muy guapo que sea a veces no puedo con él. Es moreno, ojos verdes, tiene tatuajes , mi estilo chicas, pero un cafre, siempre haciendo de las suyas lo han expulsado un par de veces, nada grave pero es normal siempre está chinchando y pasando de todo.- exclamé haciendo muecas.
-Bueno malote, malote, esos son los que te gustan a tí, es que tienes un ojo!!.- dijo Marinis
Les conté que mi compañera de habitación se llamaba Carol, que tenía un grupo de amigos que a cual más bueno y que Alex iba con ellos. Les hable de Marcos, Sergio, Alex y quedamos que un día se vendrían a una de sus fiestas y así los conocían.
Fué una tarde fabulosa, las echaba de menos pero volvían a estar a mi lado.
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CREE EN LA MAGIA
RomantizmLa nueva etapa de unos chicos, la diversión, el amor, los sentimientos verdaderos... te atreves a unirte a ellos.