ALICIA
Me quiero mover y no puedo, tengo un peso en la cadera. Que me pasa? no entiendo nada, empiezo a moverme y oigo un gruñido. Me quedo quieta al instante, es Alex, lo puedo oler, parezco una loca pero es verdad, quiero girarme para verlo dormir pero aunque gire la cabeza no puedo, tiene la suya pegada a mi espalda y estamos haciendo la cucharita.
Que fuerte!!.
Tengo que ir al baño o me haré pis encima, lavarme los dientes, es una situación muy delicada y no sé como hacerlo, pero no me queda otra que moverme hasta que se mueva. Después de intentarlo muchas veces me doy por vencida, pesa mucho y no puedo con él.
-Alex, Alex muévete, tengo que ir al baño.- madre mía que vergüenza, pero ya no puedo más y me lo haré encima. Nada es como si no me escuchara.
¡A ver si se ha muerto! Pienso empezar a reír porque escucho su respiración y se que esta bien.
-Alex, por favor, échate para allá, quítate.- como alto la voz desesperada y empieza a moverse, se quita de encima mía y se pone boca arriba. Corro hacia el baño, casi no llego. Cuando salgo sigue dormido, menos mal que no se ha enterado de nada, me moriría si se riera de mí.
Está boca arriba, una mano en el pecho y la otra la ha puesto donde me tengo que acostar, tapado hasta la cintura, no lleva camiseta.
Me tumbo como puedo, es muy temprano, intentaré dormir un poco más, pero cuando me acerco puedo ver bien el tatuaje que lleva en parte del pecho y el brazo.
Es parte de un reloj. Lleva números romanos , las manillas marcan las diez y una rosa culmina el tatuaje en su hombro bajando por su brazo. Es precioso, me gustaría saber que significa para él. Para mí es como si el tiempo se hubiera parado cierto día a esa hora o marcará un antes y un después en algo...
Se lo preguntaré cuando seamos capaces de tener una conversación sin discutir o ignorarnos. Me tumbo de lado mirando como duerme, parece un angelito.
-¿Ya estás mirándome?.- dice aún con los ojos cerrados
-No te miro, es muy pronto, duérmete.- le digo acurrucándome junto a él y pasándole un brazo por su barriga. Me acerco a él y subo la sabana hasta el cuello. No hay mejor sitio en el que estar.
- Me estabas mirando, no seas mentirosa.- comenta sonriendo y dándome un beso en la cabeza.
-Calla, me he despertado pero quiero dormir más. Son solo las seis.- digo acurrucándome más a él. Nos quedamos en silencio y poco a poco voy perdiendo el sentido de mis pensamientos, en sus brazos me siento muy bien. Está calentito y eso hace que esté más a gusto.
Pierdo el sentido y duermo mejor que nunca pero cuando vuelvo a abrir los ojos estoy sola en la habitación. No podía ser real que estuviésemos tan bien juntos sin que alguno se separara del otro.
Cuando vuelvo abrir los ojos , no está a mi lado, estoy sola en la habitación. Me levanto perezosa, voy al baño y me doy una ducha de esas largas que hacen que salgas casi arrugada y con un tono más rojo en la piel. Me pongo un pantalón corto con una camiseta que tengo dos tallas más y bajo a desayunar.
-Hola a todos.- digo al entrar dirigiéndome a la cafetera
Mar, Marinis y Marc están sentados comiendo unas tostadas, Carol enfrente de la nevera cogiendo leche, Mateo de pie con un café en la mano apoyado en la encimera y Marcos enfrente de la cocina haciendo el desayuno. Sergio y Desi están en la isla cortando fruta. El único que no es a Alex.
-Buenos días dormilona.- contesta Marcos dándome un beso en la mejilla. - ¿Has dormido bien? Supongo que sí, porque Alex se ha comido una manzana y hace como una hora que se ha ido a correr. Parecía eufórico.- comenta irónicamente.
Pues no será por mí que está eufórico, y sí, en la gloria he dormido.- comento mientras cojo una taza y empiezo a servirme café.
-Estoy haciendo tortitas.- dice marcos.- Quieres?
-UMM sí, ¿hay sirope de chocolate?.- comento golosa
-¡Chocolate! ahora miro.- va hacia una puerta a la derecha y la abre ,es una despensa gigante.- Si, aquí está.- La pone encima de la mesa y vuelve a su trabajo hacer tortitas.
-¿Qué plan tenemos hoy? Porque yo me quedo en la tumbona todo el día.- Dice Carol de muy malas formas. Algo ha debidode pasar porque no es normal que se comporte así.
-Pensé que podemos ir al otro lado del lago con el barco y bañarnos.- dice Sergio, girando un poco la cabeza para mirar a Carol.
-Pues yo paso.- dice levantándose y saliendo de la cocina, sin decir nada más.
-¿Que le pasa?.- exclamó asombrada
-Hemos discutido, habla de más siempre y ya estoy un poco cansado.- Dice Marcos sin ni siquiera girar la cabeza. Supongo que es por lo que le dijo a Desi, pero aquí nadie habla.
-Ohh.- No quiero meterme en este asunto, es cosa de pareja. Simplemente me quedo en silencio.
-Pues a mí, me parece una idea genial. ¿Te apetece?- dice Mateo quitando tensión a la situación y mirando a Mar.
-Sí.- respondió ella con la boca llena de chocolate. Mateo sonríe y se acerca para quitarle un churrete y chupándose el dedo.
-¿Nos apuntamos todos o qué? .- pregunta Sergio comiendo un trozo de plátano.
-Claro.- dice Marinis mirando a Marc que asiente con la cabeza, llevándose el café a la boca.
-Yo sí. Pero bañarme si el fondo es negro no me gusta, me quedaré arriba.- comento yo echando sirope en mi tortita.
-Entonces, hacemos unos bocatas y pasamos el día?.- pregunta Sergio sacando cosas de los muebles de la cocina.
-Voy a hacerlos ya! Ayúdame Sergio y en un momento está echa la comida..- dice Marcos abriendo la nevera y sacando de todo.
En ese momento la puerta que da a la piscina se abre y aparece Alex todo sudado. Le brilla el cuerpo y su semblante es serio. Va a la nevera y coge leche, bebe como si no hubiera una mañana. Se la termina y nos mira.
-¿Qué pasa, no hemos visto a nadie beber, que todos me miráis? Soy guapo, verdad.- nos quedamos con la boca abierta , nadie esperaba esa contestación y reímos todos, Marcos le tira una uva y Marc un trozo de tortita.
-Ehh, vale, vale.- dice levantando los brazos.
-Nos vamos con el barco todo el día.- dice Sergio sin ni siquiera preguntarle.
-Ah, entonces no me ducho. Luego me baño en el lago.- afirma llevándose a la boca una manzana
-Marrano, dúchate en un momento.- le dice Marcos girando la cabeza con pesar.
-Para qué? Voy a bañarme allí.-comenta riendo.
Nos quedamos asombrados por su desparpajo, es increíble lo divertido que puede llegar a ser y marrano claro.
<<<<<<<
Hola!
Que os parece lo que Carol hace?
GRACIAS POR LEER.😊
ESTÁS LEYENDO
CREE EN LA MAGIA
RomanceLa nueva etapa de unos chicos, la diversión, el amor, los sentimientos verdaderos... te atreves a unirte a ellos.