"REGALAME UNA ETERNIDAD A TU LADO" (^-^)

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ALICIA

Simplemente nos miramos y empezamos a reírnos, me meto en la cama y me arropo hasta los ojos. Él abre la cama y se sienta y se echa hacia atrás poniendo su cabeza en mi abdomen, lo miro de perfil, mira al techo sin decir nada durante unos minutos, supongo le resuenan las palabras de Marcos en su cabeza igual que a mí. Estamos perdiendo el tiempo por miedo a hacernos daño.

-Creo que Marcos tiene razón, dejamos ya de hacer el tonto?.- dice girando la cara y mirándome. No sabría describir lo que siento en este momento, mariposas en mi estómago, un miedo tremendo a sentir demasiado por él y sufrir.

-No sé qué decir....- respondo tocando su cabeza y enredando mis dedos en su pelo.

-Lo que piensas, yo quiero estar contigo. ¿Tú?.- me pregunta sin dejar de mirarme a los ojos.

-Yo también quiero estar contigo.- contesto 

-Uffff, que alivio.-  comenta mientras cierra los ojos y se queda quieto.

Acerque mis labios a los suyos y una explosión de deseo se despertó en mí. Sus besos eran cálidos, dulces, impresionantes, en cada segundo que pasaba todo iba acelerándose hasta que él emitió un sonido que me hizo reaccionar, jadeantes nos separamos y respiramos profundamente.

Era lo que los dos queríamos desde hacía mucho tiempo.

Nuestros labios se volvieron a unir, esta vez eran besos con urgencia, casi desesperados.


"LO QUE TOCA EL ALMA, JAMÁS SE OLVIDA" :-D


La noche más bonita de toda mi vida, me sentía plena, sus caricias eran música para mis oídos, los nervios se quedaron atrás y sus besos no tenían límites. Despertar abrazados, sin miedo, sabiendo lo que queremos, la tranquilidad y el sentimiento mutuo era la sensación más desbordante que había sentido nunca.

Abrir los ojos, encontrarlo mirando, sonriente, abrazado a mí fue una visión única. No hizo falta una palabra para que un suspiro llenara la habitación.

La calma que conllevaba haber hecho lo que los dos queríamos desde hace mucho tiempo, sin atrevernos, el riesgo que corríamos por la incertidumbre que teníamos de pensar que lo nuestro podría llevarnos a un abismo, en el que la amistad se rompiera eran riesgos que teníamos que asumir. Nos queríamos y eso bastaba para arriesgarnos a perderlo todo, lo sabíamos pero era de cobardes no intentarlo, habíamos estado mucho tiempo frenando y ahora ya no había vuelta atrás.

-Buenos días, dormilona ! - susurró acariciándome la cara con los nudillos.

-Hola.- le dije acariciando su pecho 

-¿Has dormido bien?.- dijo con una sonrisa en la cara

-Muy bien . Y tú?

-Hombre, no me has dejado moverme. Has dormido encima de mí.- dijo riendo

-¡Ala! Acabas de romper el momento.- dije separándome y levantándome de la cama

-¿Dónde vas? Ven aquí, no te vas a escapar. Me ha costado mucho tenerte donde estas.- exclamó intentando cogerme.

-Voy al baño, puedo?.- inquirí en el quicio de la puerta y cerrando .

-Te espero aquí, no tardes.- dijo chillando.

No pude más que ponerme a reír, me miré en el espejo y me brillaban los ojos, tenía el pelo enmarañado, las mejillas rosadas y la autoestima por los aires. Me sentía muy bien e iba a aprovechar hasta el último segundo del día para ser feliz con él.

Me peiné con los dedos, me lavé los dientes y salí. Estaba tumbado boca arriba con las manos detrás de la cabeza , la sabana cubriendo de cintura para abajo, mirando el techo, al oír la puerta giró la cara.

-¡Qué bonita eres!.- dijo mirándome fijamente

-Si, claro, no seas pelota!.- le dije acercándome a la cama

-Es en serio, lo juro. No es por hacerte la pelota- dijo riendo

-Tú también eres muy bonito.- dije tumbándome encima de él

-Ahora la graciosa eres tú.- dijo acariciándome la espalda de arriba a abajo por dentro de la camiseta. Madre mía! Notar sus manos en mi piel era lo más. Me hacía estremecer, la piel erizada y los sentidos a flor de piel.

-Calla.- le dije dándole pequeños besos en los labios.

-Me (beso)

-encanta (beso)

-que (beso)

-me (beso)

-calles (beso)

-así (beso)

-Chicos!! ¡Arriba! que nos tenemos que ir.- escuchamos a Sergio a través de la puerta, había mucho escandalo fuera y temimos lo peor.

-¡No me jodas Sergio!.- chilló Alex

-¡Se acabó vuestro tiempo!.- dijo riendo. 

- ¡Estáis visibles!.- dijo Marcos. Alex simplemente bufó y se tapó con la sábana la cabeza. Yo ya me había sentado en la almohada y apoyado mi espalda en la pared.

La puerta se abrió, entraron todos de golpe y empezaron a cantar cumpleaños feliz, iban desacompasados, unos empezaron antes que otros y hacía muchísima gracia escucharlos.

 Yo me quedé de piedra, no sabía que era  el cumpleaños de Alex y ni siquiera lo había felicitado. Me invadió un sentimiento que no sabría describir, no sabía nada de él y me daba rabia haberme perdido la preparación de algo tan bonito como que sus amigos lo sorprendieran de esta forma.

Se tiraron encima de Alex  y Marcos que era el último, traía una pequeña tarta. Alex chillaba que lo estaban chafando pero Mar, Mateo, Marc, Marinis, Sergio, Desi no se apartaban incluso Marcos dejó la tarta encendida en la mesa y de un salto terminó por silenciarlo. Me puse de pie en la cama y chillé.

-Porque nadie me lo había dicho? Sois malos? No sabía nada.- todos empezaron a reír y se fueron levantando.

-¡No te enteras de nada! Lo comentamos en el barco pero como estas en tu mundo!.- exclamó Marcos con ironía.

-Y a tí, ya te vale. No decírmelo.- dije señalando a Alex mientras se incorporaba de la cama.

Se levantó, se puso a mi lado, yo seguía de pie encima de la cama, me dió las manos y mirándome murmuró.

-Pensaba que lo sabías y me habías dado el mejor regalo del mundo.- dijo con ironía.

-¡Feliz cumpleaños! .- dije dándole un beso en los labios.

Todos empezaron a hacer vítores, chillar y nos abrazamos con tanto cariño que creí que no podía haber más felicidad en el mundo, mis amigos y mi gran amor todos juntos en un día muy especial para nosotros ya que al fin habíamos dado rienda suelta a nuestro amor.

Desayunamos tarta, de chocolate y nueces, con un capuchino, café, tostadas, fruta, era un desayuno de lujo, nos sentamos en el porche disfrutando los minutos que nos quedaban en el lugar más maravilloso que había visto nunca y donde todos mis sueños se habían echo realidad.

Más tarde al llegar a casa, nos esperaría la sorpresa más difícil de digerir .

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Hola!!💞💞

Menos mal!! Se han hecho de rogar estos dos!!

GRACIAS POR LEER

CREE EN LA MAGIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora