CAPÍTULO 33

69 17 1
                                    

Dos semanas más tarde la llamada de Tonam cambio por completo su día. Tonam sonaba completamente desesperado. A Plan le costaba seguir escuchando como la voz de Tonam se entrecortaba a cada minuto, mientras trataba de explicar como habían sucedido las cosas.

Mean se mantenía mudo, con el rostro blanco de la impresión, los ojos llorosos y los labios temblorosos.

- Voy para allá en unos minutos, por favor cuida de Katy mientras tanto. – ordenó Mean con la voz entrecortada antes de cortar la llamada.

- ¿Mean?

No le prestó atención, solo tomó su chaqueta y salió corriendo de la casa de su padre en dirección al hospital.

Plan salió detrás de Mean, siguiéndolo hasta el hospital.

Los gritos de la niña se escuchaban desde el pasillo, corrieron en su búsqueda, logrando observar como una enfermera sostenía a la niña mientras esta gritaba desconsoladamente, tratando de zafarse de su agarre e intentando entrar a la habitación.

- ¡KATY! – gritó Mean corriendo en su encuentro.

La pequeña llena de lágrimas, se paralizo, giro la cabeza y comenzó a llorar con más fuerza. Mean la tomo en sus brazos, acariciando suavemente su espalda, tratando de tranquilizar a la niña sin ningún éxito.

- Mamá... ma.... mamá! – La voz llena de miedo y desesperación, provocaba en Plan un gran nudo en su garganta y una pena indescriptible.

Mean , limpió las lágrimas de la niña , mientras trataba de consolarla. ¡No era posible! .. No podía creía que algo así estuviera sucediendo. Recordó la misma escena, un dolor intolerable llegó a su corazón como si un gran puño lo estrujara con fuerza. Así se había sentido el día en que su hermana murió.

Se debatía entre acercarse a la niña o solo observar de lejos.

Sus manos temblaron.

Tonam salió de la habitación, cruzando miradas con Mean. Sus ojos reflejaban la respuesta a cualquier pregunta. Miro a la niña y tomando de una de sus pequeñas manos, la llevo consigo hasta dentro de la habitación seguidos por Mean.

Era inevitable escuchar la voz llorosa de Katy , pero al entrar en la habitación , pudo ver como la niña abrazaba el brazo de su madre. La mujer respiraba a grandes bocanadas y a pesar de que le costaba respirar, hablaba muy bajito entre susurros.

- Mamá! , mamá! – dijo la niña , empujando el brazo de su madre.

- Te amo, te amo mi niña ... se buena. – respondió la mujer dando su último suspiro de vida y cerrando los ojos ante el dolor.

Los gritos de la niña desgarraban su corazón. Las lágrimas cayeron de sus ojos, se dio media vuelta y lloró.

La voz de Mean se escuchaba en la habitación, parecía indicarles algo a dos de las enfermeras y cuando estas salieron de la habitación con la camilla de la mujer, Katy gritó aun con más dolor. Se giró y vio a la niña correr detrás de las enfermeras, Tonam la tomó en sus brazos y salió junto a ella. Mean se acercó a pasos lentos, apenas podía verlo, pero este lo tomó en sus brazos y lloró de dolor.

El calor de su cuerpo abrigó el suyo y sus manos temblorosas se entrelazaron sobre su espalda.

- Cariño ..

- Plan .. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? ¡Katy esta sufriendo! Yo ... yo – Apenas podía pronunciar algunas palabras. – Yo... yo se lo que se siente. ¡ES SU MADRE! Su mamá.

- Todo estará bien, estamos con ella cariño.

**

Mas tarde, velaron el cuerpo inerte de la madre de Katy. La niña con los ojos rojos de tanto llorar se aferraba a las manos de Mean y Plan. Tonam parecía estar inmerso en sus pensamientos en una esquina del lugar. Apenas unas pocas personas habían asistido al funeral, todas apenas habían conocido a la joven y una que otra chismoseaba en el lugar.

Cuando dejaron el lugar, Katy se había quedado dormida en abrazos del padre de Mean, suspiraba con cada respiro. Tonam, se despidió de ellos y volvió a su hogar, mientras caminaba por las callejuelas con la cabeza inmersa en sus pensamientos.

¿Cómo había sucedido tan rápido? Aun quedaban unos meses antes del tiempo previsto para la muerte de la joven mujer.

Abrió la puerta de su hogar, dejó su maleta en la entrada y quitándose el abrigo que traía encima, se lanzo sobe el sofá. Se cubrió los ojos con las manos y cerro los ojos.

- ¡Hey!, llegaste. ¿Quieres que caliente la comida? Se enfrió hace una hora. – mencionó Blue acercándose, después de escuchar la puerta abrirse y ver a Tonam acostado sobre el sofá. – Pensé que hoy no regresarías a casa.

Tonam no respondió, dejando que el silencio invadiera la habitación.

- ¡Hey! – volvió a mencionar Blue, moviéndolo para comprobar si se encontraba dormido – ¡Hey! ¿Qué pasa? —agregó al ver lagrimas caer por las esquinas de sus ojos.

Blue insistió. Retiró la mano de Tonam y vio su rostro cubierto de lágrimas.

- Vamos, ¿Qué pasa? – volvió a preguntar.

- Blue, ¡No pude salvarla!

- ¿A quién? ¿A quién no pudiste salvar?, estoy seguro que no fue culpa tuya.

- Katy ... a la madre de KATY. Está sufriendo mucho... no puedo verla así, me duele ver llorar a mi niña.

Blue no podía creer lo que estaba escuchando, y al igual que Tonam sentía mucho dolor por la pobre niña. La había conocido apenas un mes atrás, pero había logrado ganarse su corazón.

- Pobre criatura. – susurro Blue acercándose a Tonam y dándole un abrazo, en busca de proporcionarle el consuelo que el joven necesitaba.

Tonam no se alejó, se acomodó en sus brazos, dejando salir el aire que había acumulado en sus pulmones, apoyo su cabeza sobre sus hombros y lloró dejando salir todo su sufrimiento.

La mañana siguiente Blue despertó al pie del sofá. Vio a Tonam aun dormido. La noche anterior apenas habían hablado, pero el haberse sentado en silencio a su lado había sido mas que suficiente para que Tonam se acostara en el sofá y lo mirara a los ojos antes de quedarse dormido.

Recordó los ojos hinchados de Tonam y su mirada llena de dolor. Parecían estar suplicando por amor, comprensión y consuelo. Nunca había visto a aquel hombre tan vulnerable y mucho menos había imaginado que le permitiera estar a su lado en aquel momento. Definitivamente habían cambiado tanto en poco tiempo. Ahora talvez podían ser amigos.

*

*

Plan aun dormía con Katy en sus brazos, debido a que la pequeña había llorado la noche anterior apenas habían llegado a la casa del padre de Mean. Se había aferrado a Mean y Plan.

Mean los observo con tristeza, dejo la habitación en silencio y cocino el desayuno junto a su padre. Poco tiempo después vio llegar a Plan con la pequeña en sus brazos hasta el comedor.

- Buenos días

- Buenos días – respondieron Mean y su padre al mismo tiempo.

Se sentaron frente a la mesa, comieron sus alimentos en silencio y una que ora vez miraron a Katy con disimulo.

- Papi, quiero un poco de sandia – mencionó Katy mirando al padre de Mean.

- Claro que sí. – dijo el hombre mayor, levantándose de la mesa en busca de lo que pedía la niña. – Lo que quiera mi princesa – agregó poniendo la fruta frente a ella.

- Gracias –

La niña sonrió, dejando ver su hermosa sonrisa.Sorprendiendo a todos en el comedor. 

TE ENCONTRARÉ  |[2TEMP. BUSCÁNDOTE]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora