TE ENCONTRARÉ |[2TEMP. BUSCÁNDOTE]|

CAPÍTULO 5

Deseaba articular las palabras que tanto quería decir, pero fue imposible. Solo lo observe, mis manos se congelaron y mis lágrimas luchaban por salir.

- Ya que ambos viviremos en esta isla tan pequeña, de seguro que nos volveremos a encontrar. Aquí todas las personas se conocen entre sí. – Tendió una de sus manos y ante mi mirada atónita, mencionó: Amigos... o talvez ¿conocidos?

Dudé en aceptarlo, pero tomé su mano. La calidez de su mano invadió el frio de las mías, dándome calor unos segundos antes de que la retirara.

- Mean, ¿podemos empezar de cero? – dije con una pizca de esperanza.

Asintió

- Hola, soy Mean Phiravich Attachitsataporn

Otra vez estaba atónito, no sabía cómo tomar toda esta conversación.

- Sabes que no es a lo que me refería – dije dolido.

Dejó caer sus manos y solo se limitó a decir "lo siento"

Se despidió, cuando una llamada interrumpió nuestra pobre e incomprensible conversación. Hablo muy despacio, respondiendo solo con un sí y un no antes de cortar la llamada con un "estaré en casa en menos de 10 minutos"

- Debo irme, esperan por los comestibles – dijo alzando la bosa en sus manos y haciendo referencia a todo lo que llevaba en aquella bolsa. Cuídate, hasta luego.

Caminó de frente y al pasar por el lado mío, quise detenerlo. Quise hacerlo... pero sabía que no debía hacerlo.

- P'Prim , murió ¿Lo sabias? – Solté de repente.

- ¿Qué? – preguntó, deteniéndose en seco.

- Mi hermana ... falleció.

- ¿Cuándo? ¿Cómo paso?

- El día que te fuiste, durante la operación.

Estuvo en silencio, tratando de procesar la información  y alzando la mirada dijo:

- Lo siento, tu familia debe estar devastada – P'War también. –Agregó con una mirada llena de tristeza.

- Mi familia... –

Se acercó lentamente y ante mi sorpresa me envolvió en sus brazos. No podía reaccionar, cuando lo hice aspire su olor a lavanda y me hundí en sus brazos. Palmeó mi espalda varias veces y me repitió en voz baja lo mucho que lo sentía... "lo siento, debe ser difícil para todos". Después de unos minutos, se alejó dejándome un vacío, dejándome ahí ... mirando su espalda desaparecer por el callejón, lejos ... lejos de mí.

*

*

Mean llegó a la pequeña casa que compartía con su padre, cerró la puerta tras suyo y con una sonrisa fingida entró a la cocina y dejó la bolsa de comestibles. Tonam se encontraba sentado en el pequeño sofá, hablando de algunas medicinas que debía tomar su padre.

- ¿Por qué tardaste tanto al comprar los comestibles?, te lo dije ... ¡debí ir contigo!

- Solo era ir por los comestibles – Respondí mirando a Tonam con una mueca.

- Eres malo con las compras ... Y no lo niegues – dijo Tonam  apuntándome con el lapicero en sus manos y una sonrisa juguetona.

- Ok, lo admito – dije totalmente rendido.

Entre a la cocina una vez más y preparé unos huevos revueltos. Tonam me siguió minutos después para ayudar con los vegetales, la carne y el arroz. Hablaba incoherencias mientras cocinaba, haciéndome reír con cada una de sus bromas un tanto tontas, pero que increíblemente me causaban gracia.

Después de la cena, entre a mi habitación dejándome caer sobre la cama totalmente rendido. Cerré los ojos e imaginé el rostro triste de Plan, su piel pálida y sus mejillas un tanto rojas.

Tomé mi anterior teléfono para prenderlo y darme con la sorpresa de cada uno de sus mensajes, aun en mi pantalla se encontraba la imagen intacta de su sonrisa. Viaje en mis pensamientos, dejando caer mis lágrimas. Aun sentía que me falta la respiración, no había esperado verlo nunca más, había logrado hacerme la idea de apagar mis sentimientos.

Lo siento ... todo ha sido muy difícil para mí, no puedo borrar las lágrimas en tu rostro de mi mente.

** flashback**

La primera noche en una isla desconocida, en una habitación desconocida ... y con un corazón dolido y lleno de vacío.

Lloré

Mi enojo había nublado mi mente, dejándome solo.

Dude en prender el teléfono, quería llamarte, pero sabía que no debía hacerlo.

Aun te amaba y debía dejar de hacerlo....

*

*

Pasada la media noche, la puerta de la pequeña casa se abrió. Salte ante el sonido, con la mirada borrosa y los ojos hinchados; observé una silueta acercarse.

Era Blue.

Lo sabía con solo oler su carísimo perfume que emanaba de su cuerpo, me quitó la lata de cerveza de mis manos.

- ¿Por qué estas bebiendo a esta hora? ¿Qué paso? – Volvió a preguntar cuando se arrodillo frente mío y tomo mi rostro para mirarme detenidamente.

Derrame unas lágrimas.

- ¡Dime que está pasando! – alzo la voz.

- Blue – mencioné apenas con una voz audible y lo abracé, escondiendo mi rostro en su pecho.

- Mi niño, no llores – Repitió abrazándome completamente en sus brazos, me acuno y acaricio mi cabello con sus dedos todo el tiempo.

Blue, no pregunto absolutamente nada mientras me consolaba, tan solo me acaricio, dándome mimos.

- Blue... encontré a Mean ... – susurré entre lágrimas.

- ¿Lo encontraste?... tan rápido...- Mencionó apenas en un susurro.

- Él... Él no... – me costaba hablar.

- Está bien, no tengas miedo –

Se alejó unos centímetros, limpio mis lágrimas para sentarse al lado mío. Me recosté en sus hombros por unos segundos.

- No deberías beber demasiado – dijo Blue para romper el silencio.

- ¿Cómo llegaste?, Bangkok está muy lejos –

- Estoy aquí porque me dijiste que me extrañabas ... dijiste que te sentías solo.

Asentí

- Gracias por estar aquí.

Blue bebió una lata de cerveza o dos talvez, pero eso fue lo último que podía recordar, ya que la mañana siguiente aún estaba acostado sobre sus piernas. Me levanté con cuidado de no despertarlo y entre a mi habitación. Después de un baño y cambiarme de ropa, lo encontré en la cocina, con un delantal y cocinando algún alimento. Gire la mirada hacia la mesa de la sala, encontrándome con el lugar totalmente limpio, las latas de cerveza habían desaparecido por completo.

- Siéntate, el desayuno está casi listo-

Obedecí en silencio.

- Dijiste que Mean está aquí ¿Qué es lo que harás ahora? – mencionó, sorprendiéndome ante la pregunta.

- No lo sé ¿Qué debería hacer?

Blue me observó y con una sonrisa débil mencionó: Debes hacer lo que deseas hacer, no puedo darte mi opinión ... porque talvez es muy diferente a lo que tu corazón te dice que debes hacer. Es tu decisión. Solo tuya.

Te detendría, si alguna vez, al menos por un segundo tendría una mínima oportunidad ...