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CAPÍTULO 42

Esa noche durante la cena, Plan vio como su madre evito sentarse cerca de su padre. Todos los presentes, menos la pequeña Katy, podían sentir la tensión en el comedor. Mery la empleada entró al comedor para comunicarles que War se había negado a cenar. Y su madre se disculpo con los invitados antes de levantarse y pedir una bandeja con alimentos.

- Aguarda. No puedes ir a ver a War. – dijo el padre de Plan, sosteniéndola el brazo, cuando intento salir del comedor con una bandeja en las manos. – necesita tiempo a solas. – agregó al ver la mirada asesina de la mujer.

Su madre sonrió con burla. Haciendo una mueca cuando lo miró directo a los ojos.

- Se que tienes miedo. Tienes miedo de lo que pueda decir ¿verdad?

El Sr. Kijworaluk, la miró a los ojos y con una expresión llena de dolor negó.

- No. Acepto la culpa, pero no se lo digas hoy...por favor. – dijo con lágrimas acumulándose en sus ojos. – Al menos no hoy. Aun no se encuentra bien. Se que pudiste sentir su dolor cuando cantó la canción en el piano. — tembló cuando esperó por la respuesta de su mujer. – Prometo ser sincero y decirle la verdad. Pero no hoy. – agregó con suplica.

La mujer asintió.

- No se lo diré. No planeaba hacerlo hoy. Solo me preocupa que no esté comiendo ningún alimento. – respondió la mujer con lagrimas en los ojos y una mirada de dolor.

Subió las escaleras, desapareciendo en el pasillo hasta la habitación de Prim.

El silencio prosiguió por un segundo más antes de que el padre de Mean, tomara del brazo del Sr. Kijworaluk y lo ayuda a sentarse de vuelta en su asiento.

- Come algo. También necesitas estar muy bien alimentado. – dijo, dejando un pedazo de carne sobre el arroz en el plato del otro hombre. – Todo estar bien— agregó dándole una sonrisa triste.

Plan apenas pudo probar de su comida, jugó con los cubiertos y cuando todos dejaron el comedor se dirigió a la oficina de su padre. Tocó la puerta dos veces y cundo pensaba hacerlo una vez más, escucho la voz de su padre, indicándole que podía ingresar.

- ¿Qué pasa? ¿hay algo que quieras decirme?

- Papá, creo que ...

- Sabia que vendría a verme. – dijo interrumpiendo las palabras de Plan. – hay algo que me causa mucha curiosidad, pero creo que tendremos que hablarlo en otro momento. Ya que hoy no es el momento indicado. Estas aquí porque quieres hablarme de War ¿verdad?

Plan asintió desviando la mirada. Jugó con sus manos debido al nerviosismo y tomó fuerzas para comenzar a hablar.

- Creo que no debemos decirle la verdad a P'War.

- ¿Ahora crees eso? – preguntó apoyando sus brazos sobre la mesa. –¿Qué paso con el Plan que dijo rotundamente que debía decirle la verdad, si en verdad lo consideraba de la familia?

- Es que yo ...

- No. No hijo. No puedo comprenderlo. – Dijo el hombre, posando la frente sobre una de sus manos. – No te importó, cuando casi rogué ocultarle la verdad a War. Lo sabias muy bien, ¡tú lo sabias!, sabias cuanto miedo tengo de que War nos deje para siempre si se entera de la verdad. Sabes cuanto miedo tengo de perderlo también.

Y empuñando las manos, se dio varios golpecitos suaves, tratando de controlar su desesperación.

- Ahora quieres dar vuelta atrás a todo. ¿QUE SENTIDO TIENE? Ahora tu madre me odia, no puedo ocultarle la verdad a War. Ahora no puedo. Porque la culpa me está carcomiendo... no quiero que me odie de la misma manera que tu madre lo hace ahora. – dijo con la voz ahogada de dolor. – Como me dijiste ese día no le quitaré el derecho a elegir. Si tengo que perderlo para siempre que sea con la verdad, no haré que se quedé con más mentiras.