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CAPÍTULO 41

El viaje de vuelta a Bangkok duró menos de lo esperado. Mean tomó su mano cuando el avión aterrizó, le dio un beso y susurró: "todo está bien". El padre de Mean, luchaba por levantar a Katy en sus brazos sin que se despertara ya que la pequeña niña había estado muy emocionada de viajar por primera vez en avión y después de varias horas por fin se había rendido ante el sueño. Y Blue por otro lado solo los siguió en silencio al bajar del avión.

Durante todo el camino se mantuvo en silencio y solo sonrió cuando Katy le sonreía y saltaba a su alrededor. Le había parecido extraño cuando por la madrugada apareció en la puerta de su casa pidiéndole que lo llevará a Bangkok con ellos. No había querido preguntar, pero las llamadas insistentes de Tonam le habían dado la respuesta. Mean por su lado también parecía darse cuenta de la situación, pero prefirió callar cuando al responder la llamada de Tonam apenas bajaron del avión, Tonam había sonado totalmente asustado.

- Si. Está aquí. – mencionó Mean tratando de no mirar a Blue. – Yo me encargaré. Cuídate— agregó cortando la llamada.

Blue solo alzo la mirada cuando Plan preguntó muy bajito:

- ¿Qué dijo?

- Estaba asustado, porque tuvieron una pelea y no lo encontró esta mañana por ningún lugar de su casa. También me dijo que cuidara de él, ya que talvez su padre intente acercarse cuando se entere que volvió a Bangkok. – agregó alzando la voz para que Blue pudiera escucharlo.

Blue tan solo volvió a girar la cabeza para mirar el paisaje por la ventana, susurrando muy bajito –: No soy un niño pequeño. No necesito que nadie se preocupe por mí.

Mean miró a Plan y este solo alzo los hombros, al no entender absolutamente nada. ¿Cuándo se habían peleado Blue y Tonam? ¿Habían vuelto a llevarse mal?

**

Cuando llegaron hasta el gran campo verde donde se encontraban escasas tumbas, caminaron en silencio hasta que el padre de Mean se detuvo frente a una de ellas. Dejó el gran ramo de flores que traía consigo y se arrodilló hasta tocar la losa que cubría la tumba.

Plan mantuvo la respiración, un gran nudo se le formó en la garganta y por mucho que quiso hablar le fue imposible. No se imaginó la gran culpa que lo carcomía al estar frente a la tumba de la madre de su amado. No quería ver tristeza en los ojos de Mean, pero sus manos temblorosas apretaban la suya con desesperación.

- Querida. Estamos aquí para visitarte. – susurró el hombre mayor con las manos sobre la tumba.

- Mamá ... – tartamudeó. – Mamá, lo estamos haciendo bien. Papá y yo hemos formado una gran familia... estoy seguro que estarías tan orgullosa de nosotros.

Y jalando de la mano de Plan lo acercó para hablar un poco más alto.

- Mamá. P'Plan es la persona que amo y ahora incluso tengo una niña que cuidar. Katy es como mi hija. Han pasado tantas cosas desde que te fuiste para siempre. Mamá, ahora podremos ser felices.

- Señora. Soy Plan, el joven que visitó su casa muchas veces. Siento mucho no poder haberme presentado de la manera correcta mucho antes. Hoy estoy aquí para pedirle perdón. Lo siento ... lo siento. – dijo arrodillándose junto al padre de Mean, para agregar –: Sé que he cometido tantos errores, no solo con Mean y su familia, también con mi familia, pero ahora quiero enmendar todos esos errores para ser feliz. Prometo que seremos muy felices. Voy a amar a su hijo por toda mi vida.

Mean con lágrimas en los ojos, se arrodilló junto a Plan, tomando de su mano muy fuerte agregó:

- Somos una familia ahora y seremos muy felices. –