CAPÍTULO 51

56 14 20
                                    

*Cinco años después*

Mansión Kijworaluk

Todos los empleados corrían de un lado a otro para asegurarse que todo este perfectamente preparado. Los grandes globos de colores pasteles adornaban el jardín, haciendo que el lugar se viera más vivo, como cada año en ese mismo día.

Plan vestía un hermoso terno negro y Mean a su lado vestía también un hermoso terno negro con pequeñas líneas blancas en los bordes, combinando así con el pañuelo de seda en el bolsillo de la chaqueta de Plan. Se miraron con dulzura cuando bajaron las escaleras en busca de la no tan pequeña Katy. No la encontraron por ningún lugar en la mansión y ambos fruncieron la ceja al tener el mismo problema otra vez.

- ¿Viste a Katy? – preguntó Mean, reteniendo a una de las cocineras que pasaba muy cerca de ellos con una bandeja en mano.

- No señor. – respondió, para seguir su camino.

- ¿Dónde puede estar? – preguntó Plan, mirando a Mean, con preocupación.

Como de costumbre Katy era una revoltosa, inquieta y muy talentosa. Siempre estaba corriendo de un lugar a otro y al igual que su hermana fallecida practicaba muchos talleres, entre ellos el piano y el ballet.

- ¿Hoy no hay clase de Ballet? – preguntó Mean.

- Claro que no. – respondió Plan, recordando el horario de clases de su hija.

- De seguro está metida en algún lugar en la mansión. – dijo Mean, tratando de pensar exactamente el lugar.

- O en la empresa — agregó Plan. – Cuando la encuentre, voy a tener que castigarla. – dijo suspirando ante la frustración.

La pequeña Katy había crecido como la princesa engreída de la casa de los Kijworaluk y ahora les causaba cada susto.

Sus abuelos que tomaban el té en el jardín, mirando la decoración para la celebración del décimo cumpleaños de Katy, hablaban entre risas y risas.

- Papá. No encontramos a Katy. – mencionó Mean cuando se acercó a ellos.

Las tres personas mayores, se levantaron de la cómoda silla en la que estaban para mirar alrededor con nerviosismo.

- No es posible. – mencionó el padre de Mean.

- Apenas media hora antes estaba aquí jugando en el jardín. – agregó la madre de Plan.

Plan no podía creerlo cuando, su padre levantó su teléfono para hacer una llamada y segundos después, comprobó donde se encontraba.

- Esta en la empresa. – comentó el hombre mayor.

- Fue a la oficina de P'War ¿verdad? – preguntó Plan para asegurarse de que su suposición era cierta.

- Si. – asintió. – Acabo de llamar a la oficina de War y él mismo comprobó que estaba esperando en el lobby de su oficina.

Todos suspiraron ante el alivio.

- Como es posible que llegara allí. Debo castigarla. – dijo Plan tocándose la frente con frustración.

- Cálmate, cariño. – dijo Mean tomando la mano de Plan, intentando que se calmara.

- Ya lo hizo dos veces. Habíamos hablado de esto.

- Si. – asintió Mean.

- Es muy pegada a War de seguro quería pasar un poco de tiempo a su lado. Además, estos días War a estado muy ocupado con el trabajo que incluso no ha regresado a dormir a casa porque duerme en su oficina. – agregó su padre.

TE ENCONTRARÉ  |[2TEMP. BUSCÁNDOTE]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora