Blue se marchó luego de dejarme en el Restaurant, sin antes reiterarme que pensara en su propuesta. Entré, encontrándome en el camino a los meseros que saludaron con una reverencia y volvieron a sus labores. Sonreí respondiendo a los saludos y caminé de frente en dirección a mi oficina. Desde el día en que mi hermana murió y Mean me abandonó, me fue imposible tener ánimos de cocinar, solo me dedique a dirigir las cuentas mientras cada día contrataba a algún nuevo personal necesario que se encargara de la cocina.
Talvez Blue tenía razón, talvez debía cambiar de aires, talvez debía olvidarte....
No quería perderte .... No quiero sacarte de mis recuerdos. Al menos quiero conservar los recuerdos a tu lado.
Me repetía esas palabras, sin querer aceptar la realidad y entrando en negación, como lo hacía cada vez que pensaba en Mean. ¿Qué estaría haciendo ahora? ¿Dónde se encontraba? No importaba cuantas veces me repitiera las mismas preguntas porque al final nunca encontraba las respuestas.
*
*
Blue miraba a un punto fijo, con la mirada perdida. Sostenía unos documentos y se mordía los labios recordando las lágrimas de Plan, recordando cada una de sus palabras. Cerró los ojos con tristeza ... Plan creía que no podía comprender sus sentimientos, pero era la persona que más lo comprendía. El corazón de una persona enamorada era como un elogio, se entregaba sin saber si sería aceptado y dado de vuelta.
Y aunque amara a Plan con todo su corazón, no podía dejarlo sufrir.
Haría lo que fuera por ti ...
Blue volvió a mirar los documentos, los firmó y suspiró con un sentimiento agridulce. Estaba haciendo lo correcto. Lo estaba haciendo.
*
*
Por la tarde Plan salió de su oficina, con su abrigo negro sobre un brazo y un maletín en la otra mano. Se despidió con una sonrisa de todos los empleados y cuando salía revisó el mensaje de Blue, como cada día lo estaría esperando en la puerta principal. Escuchó unos pasos acelerados al lado suyo y cuando miro en esa dirección, vio a una de sus empleadas correr con una gran sonrisa, mejor dicho, una sonrisa hermosa ... una sonrisa como la de su hermana. Le dolía el pecho tan solo con recordarlo, pero ahí estaba ... una sonrisa única como la de ... - detuvo sus pensamientos. Aquella jovencita corría en dirección a un joven promedio a su edad y se abrazaron con fervor para luego tomarse de las manos.
Los mire, un largo rato, luego desaparecieron por la esquina contigua. Blue gritó mi nombre, abrió la puerta del copiloto y me indico que entrara. Me entregó una taza de café caliente y cuando creí que diría algo más, arranco el auto y me preguntó sobre mi día y volteo a mirarme cada 5 minutos. Cuando no sabía que más decir, solo lo miré fijamente y sonreí. Se esforzaba por hacerme sonreír.
- ¿Qué más quieres que diga? – vamos mira la carretera. Podemos chocar.
- Está bien. está bien – pero no vuelvas a mostrarme ese rostro triste.
La mansión se vio desde una pequeña distancia, me despedí al salir del auto. Pero Blue bajo tras mío. Lo mire con sorpresa, pero Blue solo camino con una sonrisa burlona en dirección a la puerta principal.
- Vamos, ¿Por qué te detienes? – no vendrás.
- ¿Por qué vienes conmigo? ¿no iras a casa? – Pregunté al verlo caminar en dirección la cocina.
- No – dijo, negando con la cabeza. Tomó de uno de mis brazos y me dirigió hasta el pie de las escaleras.
- Vamos, cámbiate de ropa y baja a cenar. – haré algo delicioso y cenaremos juntos.
- Está bien –
Lo vi desaparecer por el pasillo, subí a mi habitación, tomé un baño y me vestí con un pantalón negro y un suéter plomo. Bajé y al llegar a la cocina, lo vi muy concentrado, cortando zanahorias en pequeños cuadraditos.
- ¿Puedo ayudar?
- Claro que no – vamos siéntate, estará listo dentro de poco.
- Quería ayudar, pero no insistiré ya que sé que no me lo permitirás.
- Me alegro que no seas terco – aunque debo admitir que extraño al Plan que siempre me retaba y era increíblemente terco.
No supe que decir, me quedé mudo y aunque no quería divagué en el pasado.
Raspó su garganta y cambio de tema.
- ¿Por qué no secaste tu cabello?, puedes coger un resfriado.
- Soy demasiado vago para hacerlo.
- ¿Quieres que lo haga por ti?
- No, está bien – no es necesario – respondí.
Prosiguió cocinando, el olor en la cocina era apetecible. Los camarones saltados olían muy bien y sin querer mis glándulas salivales empezaron a trabajar, preparándose para degustar aquel maravilloso platillo.
Blue dejó los platillos sobre la pequeña mesa, entregándome los cubiertos e invitándome a degustar los platillos. Sabían deliciosos, he incluso podía reconocer que sabían mejor que los que yo hacía.
- Están deliciosos –
- Claro que lo están, fui yo quien los cocinó – mencionó con una sonrisa burlona, tomando asiento frente a mí y comiendo de su plato. Y tras observar cada rincón, mencionó: Esta mansión, se siente tan vacía ¿Dónde están tus sirvientes?
- La mayoría de ellos están en la casa de campo a disposición de mi madre. Ross se quedó para servirme, pero le di unos días de descanso; su hijo está un poco enfermo y era mejor que fuera a verlo.
- Ya veo – este lugar ya no se siente como antes. ¿No crees que no es bueno para ti, quedarte a qui?
- Este lugar es el único lugar donde tengo recuerdos, recuerdos que no quiero olvidar. Aquí hay tantos recuerdos de mi hermana y de Mea...
- Mean ¿verdad? – completo la oración.
Asentí.
No me quito la miraba y apoyando la barbilla en su puño dijo:
- Pero ya no están aquí – ni Mean, ni tu hermana. Y aunque sé que quieres pensarlo, debo decirte que he encontrado el lugar perfecto para ti. Un lugar diferente, con paisajes hermosos, lejos de la cuidad. Tendrás tranquilidad y ...
- Nunca dije que iría - ¿Por qué estás diciendo todo esto? ¿Por qué estas buscando un lugar a donde deba ir?
Me levanté de la silla y dejando mis alimentos a medio comer, Sali de ahí. Me enojaba que tomara decisiones por mí.
¿Qué sabia él de lo que quería? ¿Por qué tanta insistencia?
Simplemente no quería que se metieran en mi vida y mucho menos que tomaran decisiones por mí.
ESTÁS LEYENDO
TE ENCONTRARÉ |[2TEMP. BUSCÁNDOTE]|
FanfictionEsta historia es la continuación de BUSCÁNDOTE Los errores del pasado pueden ser como cicatrices , por más que intentes borrarlos aun estarán en el mismo lugar.